"La NCAA no está por encima de la ley", escribió en una opinión el ministro Brett Kavanaugh, quien cuestionó la naturaleza monopólica de las normas de la asociación
La Suprema Corte de los Estados Unidos afirmó de manera unánime una determinación este lunes que brinda una senda hacia cómo los atletas colegiales pueden ser recompensados, y que también abre la puerta a futuras acciones legales que puedan golpear de manera más significativa al modelo de negocios actual de la NCAA.
El ministro Neil Gorsuch escribió la opinión de la Corte que reafirmó un dictamen de una Corte de Distrito en el sentido de que la NCAA violaba leyes antimonopólicas al establecer límites sobre los beneficios relacionados a la educación que las escuelas pueden proveer a los atletas. La decisión permite a las escuelas brindar a los atletas con compensación ilimitada, siempre y cuando esté conectada de alguna manera con su educación.
Gorsuch escribió que la Corte más alta de la nación limitó el alcance de su decisión a aquellos beneficios relacionados a la educación, en lugar de meterse más profundo a las cuestiones relacionadas al modelo de negocios de la asociación. El ministro Brett Kavanaugh publicó una opinión concurrente que asume una postura más dura, sugiriendo que las reglas de la NCAA que restringen cualquier clase de compensación --incluyendo el pago directo por los logros atléticos-- podrían no resistir futuros retos legales bajo el marco de leyes antimonopólicas.
"La NCAA no está por encima de la ley", dijo Kavanaugh. "La NCAA disfraza sus argumentos para no pagar a los atletas estudiantes bajo etiquetas inocuas. Pero las etiquetas no pueden disfrazar la realidad: el modelo de negocios de la NCAA sería de plano ilegal en casi cualquier otra industria de América".
La idea de que a los atletas colegiales no se les debe pagar, un principio básico a lo largo de los 115 años de la NCAA, ha enfrentado escrutinio intenso en tiempos recientes. Demandas federales antimonopólicas han erosionado lentamente las estrictas leyes del amateurismo a lo largo de la década pasada. Políticos de 19 estados han aprobado leyes en el último par de años que rechazan las normas de la organización, y pronto permitirán a los atletas comenzar a cobrar dinero de patrocinadores externos, y miembros del Congreso actualmente debaten al menos media docena de iniciativas enfocadas a reformar la NCAA. El fallo del lunes en el caso NCAA v. Alston representa otro golpe durante un tiempo particularmente incierto para el futuro del amateurismo.
"Es tremendo ganar esto por 9-0", dijo el abogado principal de la parte demandante, Jeffrey Kessler, a ESPN este lunes por la mañana. "Esperamos sea el siguiente gran paso en el camino hacia un sistema competitivo y justo para estos atletas".
La decisión Alston marca la primera ocasión en más de 30 años que la Suprema Corte ha opinado sobre el gobierno de los deportes colegiales. En 1985, la Corte confirmó una sentencia en el caso NCAA v. Board of Regents of Oklahoma University en que la NCAA estaba incumpliendo leyes antimonopólicas al limitar el número de ocasiones en que las escuelas individuales podían aparecer en televisión. El cambio resultante condujo a una explosión en ingresos por derechos televisivos que ha dado nueva forma a los deportes colegiales. El caso de los Regents en 1985 halló que la NCAA estaba restringiendo ilegalmente el potencial de ingresos de las escuelas individuales. La decisión en el caso Alston de esta semana afirma que la NCAA ha estado restringiendo ilegalmente el potencial de ingresos de los atletas individuales.
Pese a fallar en contra de la NCAA en 1985, la opinión de la Corte en aquel caso --redactada por el ministro John Paul Stevens-- dijo que la asociación debe recibir "amplia latitud" para crear reglas que sienta están mejor adaptadas para la preservación del amateurismo y los beneficios educacionales que vienen con ello. La apelación de la NCAA en el caso Alston argumentó que la decisión de una juez en una Corte de Distrito injustamente les privaba de esa amplia latitud necesaria para la creación de sus propias reglas.
La NCAA pidió a la Suprema Corte revisar un caso interpuesto por primera ocasión en el 2014 por el ex jugador de fútbol americano de West Virginia, Shawne Alston. La Juez Claudia Wilken falló el caso Alston en el 2019, determinando que las escuelas debes ser capaces de poder proveer a sus atletas con equipo educacional, programas de estudio en el extranjero, pasantías, e incluso recompensas en efectivo por logros académicos. Los abogados de la NCAA argumentaron que esas medidas eran reglas de "microgerencia" que debían estar determinadas por los miembros de la NCAA, y que los beneficios adicionales eran "similares a salarios profesionales".
"Aunque la decisión no se refiere directamente a nombre, imagen y parecido, la NCAA se mantiene comprometida a apoyar beneficios relacionados para estudiantes-atletas", declaró el presidente de la NCAA, Mark Emmert, en un comunicado. "Adicionalmente, seguimos comprometidos a trabajar con el Congreso para crear un camino hacia adelante, que es un punto que la Suprema Corte mencionó expresamente en su decisión".
Kavanaugh escribió una opinión concurrente para subrayar que, aunque la determinación de la Corte era estrecha en este caso, "las reglas remanentes de la NCAA respecto a la compensación también elevan serias interrogantes bajo las leyes antimonopólicas".
"Todos los restaurantes de una región no pueden unirse para cortar los salarios de los cocineros bajo la teoría de que los 'clientes prefieren' comida de cocineros con sueldos bajos", explicó Kavanaugh. "Las firmas de abogados no pueden conspirar para recortar los salarios de abogados en nombre de proveer servicios legales por 'amor a las leyes'. Los hospitales no pueden acordar limitar el ingreso de las enfermeras para crear una forma 'más pura' de ayudar a los enfermos. Las organizaciones noticiosas no pueden unir fuerzas para disminuir el pago a los reporteros para preservas una 'tradición' de periodismo público. Los estudios de cine no pueden cortar los beneficios de camarógrafos para proteger un 'espíritu de amateurismo' en Hollywood. Trabajo con fijación de precios es trabajo con fijación de precios".
Alston y sus representantes argumentaron que cualquieras restricciones puestas sobre lo que las escuelas pueden ofrecer a sus atletas como compensación eran ilegales. Nuevas demandas antimonopólicas que proponen argumentos similares en contra de la NCAA ya han sido ingresadas.
Steve Berman, quien fue abogado en el caso Alson, está actualmente liderando otra demanda que desafía los límites que coloca la NCAA respecto a las oportunidades de ingresos por nombre, imagen y parecido para los atletas colegiales. Berman dijo a ESPN el lunes que su firma está considerando modificar su acción legal para ser más agresivos, pidiendo a la corte remover cualquier restricción respecto al tipo de compensación que las escuelas pueden brindar a sus atletas.
"A la luz de los comentarios del ministro Kavanaugh, estamos pensando si debemos volver a retar el pago por pago", dijo Berman. "Kavanaugh está sugiriendo que hay que ir por todo".
La NCAA ha pedido al Congreso ayuda para crear una exención limitada antimonopólica que proteja a la asociación de futuras demandas, permitiendo a su vez a la organización seguir imponiendo restricciones sobre cómo pueden ser compensados los atletas, algo que argumenta es crítico para mantener una distinción entre los deportes profesionales y colegiales. Hasta ahora, muchos miembros del Congreso se han mostrado renuentes a facilitarles dicha exención.
"La decisión de la Suprema Corte del día de hoy subraya cuánto está cambiando la marea en contra de la NCAA y su injusto trato a los atletas colegiales", dijo el senador Chris Murphy, D-Connecticut, que ha sido uno de los críticos más vocales contra la asociación en Capitol Hill. "El status quo del 'amateurismo' está cambiando finalmente, y la NCAA ya no tiene carta abierta para controlar la vida de los atletas y monopolizar el mercado. Esta clase de justicia, y derechos básicos, merecen los atletas".