De acuerdo con un reporte del Instituto para la Diversidad y la Ética en el Deporte, hubo en 2021 sólo 12 jugadores en la NFL que se identificaban como latinos. Es menos del 1 por ciento del total de la liga.
NOGALES -- Benjamin Ley-Shipley es como miles de adolescentes en Estados Unidos. Juega fútbol americano en la preparatoria, ama este deporte y abriga esperanzas de competir en los próximos años en el nivel universitario.
Se destaca como corredor, back defensivo y miembro de los equipos especiales. Además, sufre mirando los partidos de su equipo predilecto, los Chicago Bears.
Y como una proporción cada vez más grande de la población estadounidense, es también latino.
“Probé el fútbol americano en el octavo grado y simplemente me enamoré de él, del trabajo de equipo que involucraba”, dijo Ley-Shipley. “No hay nada como esto. Si eres débil en algún aspecto, ello podría afectar todo lo demás”.
La popularidad del fútbol americano en esta localidad de unos 200,000 habitantes en los límites del estado de Arizona con México suele pasar a un lugar secundario respecto del fútbol, el béisbol o el básquetbol. Pero no hay duda de que el fútbol americano ha ganado presencia sustancial en las últimas décadas.
Ley-Shipley, cuyo padre es mexicano, había concluido recién su última temporada de secundaria cuando recibió muestras de interés de parte de algunos programas colegiales de la División III de la NCAA.
“Sólo espero que sepan que hay algunos buenos jugadores por acá”, dijo el joven de 18 años.
Hay un fenómeno curioso en el fútbol americano: Este deporte sigue creciendo entre una base ya sustancial de aficionados latinos, particularmente mexicanos y mexicoestadounidenses. Pero ello no se ha traducido en que más latinos jueguen en la NFL o siquiera en el nivel colegial.
Queda claro que los latinos aman el fútbol americano, particularmente en México. Esa pasión estará de manifiesto el lunes por la noche, cuando los Arizona Cardinals enfrenten a los San Francisco 49ers en el Estadio Azteca de Ciudad de México.
Se espera que el graderío esté repleto para este partido, uno de los cinco que la NFL realizará en el extranjero esta campaña; los demás, ya jugados, en Europa.
De acuerdo con un reporte del Instituto para la Diversidad y la Ética en el Deporte, hubo en 2021 sólo 12 jugadores en la NFL que se identificaban como latinos. Es menos del 1 por ciento del total de la liga.
El número ha permanecido prácticamente igual en los últimos 20 años, aunque se han modificado y añadido categorías. Cerca del 10 por ciento de los participantes en la liga se identificaron como personas con “dos razas o más” en 2021.
Las cifras para los jugadores colegiales de la División I de la NCAA son ligeramente mejores, con un 3.4 por ciento que se identifica como latino.
Pero esas estadísticas quedan muy por debajo del 18.7 por ciento de la población estadounidense que se identifica como latina, de acuerdo con el censo de 2020.
El entrenador de Nogales, Jake Teyechea, dijo que ha trabajado duro para lograr que más jugadores sean observados por entrenadores colegiales. Ley-Shipley y Esteban Acevedo, integrante de la línea ofensiva, bien podrían llegar a un equipo colegial, opinó.
“Esto se reduce a tener entrenadores acá”, dijo Teyechea. “Todos queremos lo mismo para ellos. Queremos que crezcan, que sean mejores hombres y ayuden donde puedan. Deseo que estas escuelas den un paso y brinden una oportunidad. Pienso que se sorprenderían de lo que pueden encontrar”.
El duelo del lunes entre 49ers y Cardinals llega 17 años después de que los dos conjuntos fueron parte del primer partido de temporada regular de la NFL disputado fuera de Estados Unidos, precisamente en el Azteca.
Arizona venció a San Francisco por 31-14 en 2005, frente a más de 100,000 aficionados.
Este será el quinto partido de la temporada regular que se realice en el Estadio Azteca y el primero desde 2019.
Rolando Cantú fue parte de aquel equipo de los Cardinals de 2005 como integrante de la línea ofensiva. Actualmente, es analista de Telemundo. Trabajará en el partido del lunes por la noche y dice que está ansioso de que Ciudad de México vuelva a ser un escenario destacado de la NFL.
“De manera instantánea, el ambiente se vuelve parecido al de playoffs o al del Super Bowl, sin importar los equipos que estén involucrados”, dijo Cantú. “Todo ha cambiado mucho, la base de aficionados es muy joven. La NFL ha hecho un gran trabajo para generar este nuevo apoyo con los campamentos de niños”.
“Cada año los aficionados se involucran más”.
Cantú dio también a la NFL el mérito por expandir el alcance del fútbol americano bandera en México, una variante más asequible para algunos niños, porque no hace necesaria la compra de cascos y otro equipamiento cuyo costo es prohibitivo para muchos.
En momentos en que la NFL busca oportunidades de expansión fuera de Estados Unidos, Ciudad de México podría tener sentido. Una ventaja es que las consideraciones de huso horario no serían un problema (como sí podría pasar con un equipo que tuviera su sede en alguna ciudad europea).
Asimismo, llegar a México requeriría de un vuelo más bien corto para muchos equipos, particularmente los que juegan en Los Angeles, Las Vegas, Phoenix o Houston.
“Es un viaje regular de negocios”, dijo Cantú. “Cuando vas a Londres o a Alemania, realmente tienes que planificar la logística”.
La nómina de los Cardinals incluye a dos jugadores latinos, Max García y Will Hernández. Ambos forman parte de la línea ofensiva.
El padre de García es mexicano, y el jugador de 31 años está orgulloso de su herencia. La semana pasada, en el vestuario de los Cardinals, usó una sudadera con capucha que decía en la parte frontal: “Yea... soy Latino”.
García confía en que el número de latinos en la liga crezca.
“A medida que progrese este deporte y que lleguemos a más países, esto evolucionará”, indicó.
Cantú se mostró de acuerdo. A mediados de la década de 2000, cuando jugaba, era raro ver un apellido latino en los dorsales de un jersey de la NFL. Ello comienza a cambiar, aunque el progreso es lento.
“Es un proceso”, dijo Cantú. “Will es un ejemplo perfecto. Sus padres son de Ciudad de México, él creció en Las Vegas y se abrió paso para subir esta escalera del fútbol americano. El fútbol americano le abrió las puertas. La mayoría de las comunidades latinas tienen a estudiantes-deportistas que pueden hacer esto. Y pienso que lo veremos más en la liga”.