Micah Parsons confía en que será imbloqueable cuando arranque la temporada regular de los Cowboys
FRISCO -- Micah Parsons ama observar videos de animales salvajes. Disfruta ver la persecución de un león cazando a su presa en la naturaleza y la victoria cuando alcanza a su objetivo.
Parsons, un cazador de quarterbacks para los Dallas Cowboys, se considera a sí mismo un león y a los pasadores como su presa. Siempre está en la persecución. Nunca se detiene. Desde que las capturas se convirtieran en estadística oficial en el 1982, solamente seis jugadores han acumulado más a lo largo de su dos primeras campañas que las 26.5 de Parsons.
Fue nombrado Novato Defensivo del Año, ganó dos nombramientos al primer equipo All-Pro y dos invitaciones al Pro Bowl, y en dos ocasiones quedó segundo en la votación por Defensivo del Año.
Al tiempo que Parsons entra a su tercera temporada, está a la caza de muchas cosas, pero la grandeza en particular.
"He llegado a la mentalidad donde estoy simplemente cansado de ser segundo, cansado de quedarme corto", mencionó Parsons. "¿Qué puedo hacer todos los días para ponerme en la mejor posición de decir, como, 'Puedo vivir con eso'?
"Hasta ahora, no he sido capaz de vivir con el hecho de que perdamos 19-12 [en los playoffs del 2022 ante San Francisco 49ers] y ese juego de comodines en mi campaña de novato. Le dije a los chicos: '¿Vale el precio de la disciplina una vida de arrepentimiento?'. Y, para mí, simplemente no lo es".
Para poner de su parte, Parsons desarrolló un plan de receso de temporada que, cree, le prepara para llevar su juego a otro nivel cuando los Cowboys inicien su campaña el 10 de septiembre de visita frente a los New York Giants.
Primero, Parsons se mantuvo alejado del inicio del programa voluntario de temporada baja de los Cowboys a mediados de abril para trabajar con un aclamado preparador y ex estelar de pista colegial en The Kollective, un gimnasio privado de Austin, Texas. Mientras estuvo allí, también trabajó con un tackle ofensivo cuatro veces elegido al Pro Bowl "para meterme en la mente ofensiva". a su regreso a Frisco en mayo, se clavó en el boxeo con un cinco veces campeón de Guantes de Oro en Dallas para fortalecer su coordinación manos-ojos y trabajo de pies.
El plan de receso de temporada estuvo diseñado en su totalidad para la persecución de Parsons de un campeonato de Super Bowl.
"No pienso que nadie aquí negaría que soy un jugador especial", reconoció Parsons. "Pero pienso que necesitas tu propio plan. Siento que necesitas tu camino único para llegar a donde quieres estar.
"Simplemente sentí que realmente necesitaba separarme, enfocarme, asentarme, aportar esa determinación y simplemente realmente aislarme y alejarme de todos y solo demostrarle a la gente, 'Ey, voy a regresar y ser el mejor jugador que pueda ser'".
THE KOLLECTIVE CUBRE más de 20,000 pies cuadrados con todo el equipamiento de alta gama, herramientas de recuperación y necesidades de nutrición. Cinco días a la semana, comenzando desde las 8 a.m., Parsons trabajó con el preparador Mo Wells, quien brilló en pista para LSU. Algunos días, se enfocaron en la fuerza y el acondicionamiento; otros días fueron invertidos en velocidad y agilidad, mantenimiento corporal y ejercicios específicos para posición.
Una meta era hacer más simétrica la velocidad de Parsons. Wells comentó que Parsons pasó de una falta de balance del 20 por ciento de su lado izquierdo al lado derecho, a menos del 5 por ciento a través de saltos de movimientos contrarios y saltos de sentadilla. Igualar cada lado debe ayudar a Parsons reducir lesiones y generar poder consistente.
El mejor rasgo de Parsons podría ser su velocidad de cierre, pero mejorar la velocidad no era un objetivo.
"Fue entrenamiento intenso. Intentamos mejorar esas cosas, pero no es imperativo", describió Wells. "¿Cuánto más rápido que 4.3 [segundos en las 40 yardas] se necesita ser para ser exitoso? Se trata del trabajo corporal".
Parsons se ha perdido un partido en dos campañas (debido a COVID-19 como novato), pero creyó sentir desgaste hacia final de la temporada pasada. En 11 encuentros de temporada regular en diciembre y enero, suma 5.5 capturas.
Una porción de su trabajo en The Kollective se invirtió cuidando su cuerpo con la ayuda del yoga, Pilates, estiramiento post-trabajo y nutrición. La meta era mejorar el rango de movimiento, flexibilidad y condición.
"Puedo juegar siete u ocho cuartos", notó Parsons. "Puedo jugar dos partidos si tengo que hacerlo".
El tiempo en The Kollective giró también en torno a la competencia, incluso en el supuesto tiempo de descanso.
"Es tan incansable respecto a todo", subrayó Wells. "Pickleball, bolos o cambios de dirección con todos, es extremadamente competitivo. Quiere ir más allá, pero intenta vencer a todos a su lado. Eso se traduce cuando está sobre el campo de juego".
Un momento que se hizo viral fue una carrera de cambio de dirección entre Parsons, el corredor novato de los Cowboys, Deuce Vaughn, y el receptor abierto de los Cincinnati Bengals, Ja'Marr Chase. Vaughn mide 5 pies con 5 pulgadas y pesa 180 libras. Chase mide 6 pies y pesa 201 libras. Parsons mide 6 pies con 3 pulgadas y pesa 250 libras.
Parsons ganó o estuvo paso a paso con Vaughn y Chase.
"Es Micah Parsons", relató Vaughn. "Es uno de los mejores en esta liga y probablemente uno de los tipos más atléticos. Ustedes lo ven aquí todos los días que están sobre el campo de juego. Tenerlo con los Dallas Cowboys, y es el modo en que juega al fútbol americano, y pueden verlo en abril, cuando sea que no esté cerca de jugar al fútbol americano, el modo en que está haciendo todo".
PARSONS FUE UN luchador juvenil condecorado creciendo en Harrisburg, Pennsylvania. No practicó lucha en la preparatoria pero consideró hacerlo en Penn State, hasta que el head coach James Franklin acabó con esa idea. Pero, el combate mano a mano de la lucha y el empleo de su palanca ante oponentes más grandes o más veloces ayudó a Parsons en el fútbol americano.
En el receso de campaña, el boxeo se convirtió en una de sus actividades. El ex compañero de equipo Amari Cooper lo presentó con Tony Mack, quien dirige TMACK Elite Training en Allen, Texas.
"Me cansé tanto de gente que me golpeaba en el rostro", admitió Parsons. "Soy un ala más pequeño y estos tipos son largos. Simplemente aprender cómo mantener las manos arriba, golpeando sus manos, defender mi pecho, defender mi rostro, y simplemente ser fluido".
Mack fue un cinco veces campeón de Guantes de Oro en Dallas y tres veces campeón amateur en Texas que compitió en las pruebas olímpicas en el 2012. Ha entrenado a varios atletas profesionales.
"No quiere guardarse nada", compartió Mack de Parsons. "Quiere boxear, pelear. Es un verdadero campeón. Estoy como, 'Micah, detente. No puedes simplemente comenzar a boxear, hombre'".
Por dos horas al día, tres días a la semana, Parsons trabajó con Mack después del inicio de las actividades organizadas de equipo. Boxeaban por una hora y luego hacían trabajo de acondicionamiento por otra hora. Hubo ocasiones en que Parsons deseaba trabajar más y Mack se iba porque tenía algún otro compromiso.
"No tiene miedo a cansarse", explicó Mack.
Mack admitió que se le ha hecho complicado en ocasiones cuando entrena a otros atletas o aquellos buscando mejorar su forma.
"No siempre lo comprenden todo, como la coordinación manos-ojos, trabajo de pies, todo eso", describió. "Micah lo comprendió de inmediato".
Parsons rápidamente encontró la correlación entre el boxeo y cazar al quarterback.
"No puedes simplemente lanzar un golpe sin las piernas", ofreció Parsons. "Debes mantener las piernas abajo en todo momento. Así que, es constantemente mantener las manos en movimiento, impedir que te pongan las manos encima".
Como explicó Mack, "El trabajo de pies ayuda con los ángulos, cómo lo hace más veloz, cómo hacer que el oponente falle, y hacer que paguen. Todo eso se conjunta. Le digo, 'Puedes jugar fútbol americano. Puedes jugar baloncesto. Pero, no puedes jugar a boxear'. Estás solo. No te puedes esconder.
"Si no estás en condición, si cometes algún error en el boxeo, quedas expuesto".
PARSONS HACE MUCHAS preguntas.
Desde el tiempo en que arribó a Dallas en el 2021, ha recibido la guía del miembro del Salón de la Fama, DeMarcus Ware, líder histórico en capturas para los Cowboys. Se envían mensajes de texto con frecuencia. El linebacker externo y ala defensiva miembro del Salón de la Fama, Charles Haley, es visitante constante a The Star --las instalaciones de los Cowboys en Frisco-- y él y Parsons han tenido largas conversaciones sobre cazar quarterbacks.
En este receso de campaña, Parsons deseaba la perspectiva de un liniero ofensivo. Contactó vía redes sociales al ex tackle ofensivo Andrew Whitworth, quien tuvo una carrera de 16 años con los Bengals y Los Angeles Rams. Whitworth fue un dos veces All-Pro y cuatro veces seleccionado al Pro Bowl.
Whitworth dijo también esperar a Parsons decir que podía superar a cualquiera y que, si había algo que quisiera sumar a su conjunto de habilidades, escucharía. En lugar de so, Parsons pidió a Whitworth estudiar sus cintas y criticarlo todo. Lo que Whitworth vio le recordó a su ex compañero de equipo con los Rams, Aaron Donald.
"Lo que hace tan grandioso a AD es que posee todos esos talentos físicos, pero el modo en que compite es como el de nadie. Y, Micah tiene eso", declaró Whitworth. "Lo pueden ver en las prácticas, y es una de esas cosas donde no sabes si es algo positivo o negativo que entrene en tu equipo porque prácticamente no puedes hacer nada y él lo arruina todo.
"¨Pero, entonces estás como, 'Bueno, vaya, nos amaría ver cómo esa jugada funcionaría sin que ocurriera eso, pero es también grandioso que tenemos a un tipo en el equipo que es así de bueno'. Así es como era aquí con AD. Destruía todo en cada una de nuestras prácticas".
Por una semana, Whitworth y Parsons estudiaron cintas y repasaron técnicas de caza de quarterback después de los entrenamientos de Parsons en The Kollective. Una cosa es escuchar a un especialista en presionar decir algo sobre cómo atacar a un tackle. Otra, es escuchar a un tackle sobre lo que busca en un especialista en presionar.
"Estoy realmente intentando realmente meterme en la mente ofensiva", aceptó Parsons, "así que cuando estoy frente a tipos de primera línea como Andrew Thomas, Trent Williams --los tipos a los que enfrento en esta NFC-- Lane [Johnson], cómo estos tipos me enfrentan y las cosas con las que estoy sufriendo, ¿cómo supero eso? No puedo aprender eso de nadie más en esta liga. Debo aprenderlo de alguien que apagó a estos tipos como yo antes".
Whitworth estuvo el día en que Parsons compitió en contra de Vaughn y Chase.
"Lo ves entrenar [y Parsons está] hablando basura con ellos, como, 'Ey,voy a competir en este pequeño ejercicio de cambio de dirección de 5 yardas, pero los voy a derrotar'", describió Whitworth. "Y está enfocado como si fuera el Super Bowl o un enfrentamiento divisional con los Giants, y es todo intenso al hacerlo".
Whitworth, quien asistió a una práctica de campamento de entrenamiento de los Cowboys en Oxnard, California, ha trabajado con un par de jugadores defensivos a lo largo de los años, pero especificó que fue "bastante raro".
"Usualmente, no ves a tupos jóvenes cuando iniciar en la liga, sus primeros dos, tres, cuatro años, teniendo gran éxito, pensando fuera de la caja y diciendo, '¿De qué otros modos puedo mejorar?'", compartió Whitworth. "Pienso que es genial ver a alguien que está teniendo éxito y buscando más".
PARSONS NO NECESITABA permiso para perderse la primera parte del programa de receso de campaña, dado que es voluntario. Pero, existió algo de trepidación dentro de la organización, porque los Cowboys opinan que las sesiones con compañeros --iniciando desde febrero con sesiones dirigidas por capitanes-- conducen a una camaradería que los lleva a soportar los movimientos difíciles de la campaña regular.
"De cara a eso, fue como, 'Ey, me gustaría escuchar acerca de tu proceso. ¿Quiénes son esas personas? ¿Cómo luce eso?'. Simplemente dar algo de consejo y sugerencias respecto a eso", apuntó el coordinador defensivo de los Cowboys, Dan Quinn. "Muchos jugadores pueden aprender unos de otros. Hemos visto eso antes".
Como explicó Parsons, "Fue una especie de salto de fe. [Quinn] estaba como, 'Hombre, sé que es un fiero competidor, pero cuando regreses, debes demostrarme que estás en el lugar adecuado'. Y cada vez que volvía, mejoraba un poco más y más".
A finales de mayo, cuando los Cowboys iniciaron sus actividades organizadas de equipo, Parsons estuvo presente.
"Una vez que llegó a las primeras actividades organizadas de equipo, esa primera sesión, acabó con ella", recordó el head coach de los Cowboys, Mike McCarthy. "No tuve preocupación acerca de dónde se encontraba físicamente".
Durante las prácticas de campamento de entrenamiento en Oxnard, Parsons era casi imposible de bloquear. No importó dónde alineó, estaba en la cara de Dak Prescott, tanto que McCarthy debía recordar a Parsons unas cuantas veces mantenerse alejado de su quarterback.
Parsons piensa que será lo mismo cuando arranque la temporada.
"Les digo", explicó Parsons la semana pasada durante un momento de silencio en el vestidor, "Estoy listo".