Los Cowboys barrieron la serie de dos juegos ante los Cowboys con marcador de 89-17 a los New York Giants y se preparan para duelos decisivos en la siembra de Playoffs en la NFC.
ARLINGTON -- Los Dallas Cowboys evitaron que las alarmas del AT&T Stadium se encendieran al cumplir con una tarea que estaban obligados a hacer al arrollar con marcador de 49-17 a unos New York Giants que llegaron al duelo prácticamente derrotados.
Los Cowboys barrieron la serie ante su rival divisional con un escandaloso marcador combinado de 89-17 en dos juegos, luego de blanquear 40-0 a los Giants en la Semana 1.
Los Giants lograron anotar 17 puntos ante un ya relajado equipo de Dallas que pudo haber sacado el triunfo con un marcador más escandaloso si no hubiera dosificado esfuerzos en su intento por evitar problemas.
Sí, en el último cuarto, los Cowboys (6-3) dejaron en la banca a buena parte de los titulares que ya habían hecho su trabajo en la ofensiva y en la defensiva y en la poca actividad de equipos especiales que tuvieron. De hecho, el pateador de goles de campo, Brandon Aubrey, se cansó de meter puntos extra.
Es la primera vez en la actual temporada que los Cowboys no necesitaron un intento de gol de campo en un juego.
“Y ni siquiera estamos satisfechos con esto, te lo prometo”, dijo Dak Prescott tras el encuentro. “Obviamente, queríamos ganar por segunda vez en la temporada (ante los Giants), sabemos de sus limitaciones. Desafortunadamente para ellos, han tenido muchos problemas, incluidas las lesiones. Estamos conscientes de todo”.
A la ofensiva, los Cowboys mejoran de manera evidente cada semana, aunque esta vez fue contra una limitada defensiva neoyorquina que permitió 641 yardas totales, la segunda mayor cantidad que genera Dallas en la historia de la franquicia.
Prescott anotó cinco touchdowns, cuatro por pase y uno por carrera y lo más importante, por fin lanzó el balón de manera consistente a Brandin Cooks, quien tuvo uno de sus mejores días en sus 10 años en la NFL y el mejor desde que firmó con Dallas.
Cooks sumó nueve recepciones para 173 yardas con un touchdown. Antes de este domingo, sumaba 26 pases completos en los ocho juegos anteriores combinados. CeeDee Lamb tuvo otro gran partido, como ya parece costumbre, el tercero seguido con al menos 10 recepciones (11) y 150 yardas (151).
En los primeros tres cuartos del partido, Prescott lanzó para 404 yardas para hilvanar su tercer juego con al menos 300 yardas y completó el 74 por ciento de sus pases, a pesar de que sufrió una intercepción.
En general, la ofensiva ya superaba las 300 yardas totales, incluidas más de 100 por carrera, en la primera mitad del juego.
“Queríamos ser agresivos desde el principio. Cuando tienes dos receptores como esos (Cooks y Lamb), muchas cosas son menos complicadas”, destacó Mike McCarthy, coach de los Cowboys, luego del triunfo. “Hoy (domingo) funcionó el plan de juego, porque pudieron ejecutarlo”.
La defensiva fue muy poco exigida por un ataque de New York que evidenció falta de ritmo y talento en casi todas las posiciones. En su primer juego como titular en la NFL, el quarterback Tommy DeVito completó 14 pases para 86 yardas, llevó a los Giants a sumar 16 primeros y 10, ninguno en tercera oportunidad, conversiones que Dallas permitió en buena parte en el último cuarto ya con suplentes en el campo.
El esquinero DaRon Bland interceptó su quinto pase de la temporada para convertirse en el segundo jugador en la historia de los Cowboys con al menos cinco intercepciones en sus primeras dos temporadas. El otro fue Everson Walls.
Pudo ser una paliza tan grande como las 93,338 personas que pagaron boleto para llenar el estadio, pero los Cowboys no quisieron arriesgar lesiones y quizá hasta perdonaron a los Giants (2-8), a los que han vencido en 13 de sus últimos 14 juegos y en 12 de manera consecutiva con Prescott como quarterback.
“Ser derrotado de esta manera apesta”, lamentó Saquon Barkley, quien corrió 13 veces para 66 yardas por los Giants. “No creo que haya más o menos, porque son los Dallas Cowboys. Como se llame el equipo, es vergonzoso que te venzan así”.
De cualquier manera, los Cowboys están conscientes de que el duelo ante los Giants era uno de trámite para tratar de olvidar, aunque sea de manera temporal, las derrotas ante los San Francisco 49ers y los Philadelphia Eagles, los dos equipos con los que parece que tendrán que pelear la cima de la NFC.
“Hicimos lo que se suponía que teníamos que hacer. Podemos jugar buen futbol americano en el futuro y con suerte, lo haremos cuando nos enfrentemos (otra vez) a Philadelphia”, sentenció Jerry Jones, dueño y gerente general de los Cowboys. “En realidad, tengo todo el respeto del mundo por el equipo que tenemos arriba en la tabla de posiciones, pero si hacemos lo que hicimos hoy (domingo) durante cuatro periodos, muchas cosas se arreglarán por sí solas”.