San Francisco busca poner fin a una sequía de casi tres décadas sin títulos y Kansas City puede cimentarse como dinastía
Este domingo por la tarde, en el Allegiant Stadium de Las Vegas, los San Francisco 49ers y Kansas City Chiefs tienen una cita con la historia en el Super Bowl LVIII.
Para los 49ers representa la posibilidad de poner fin a una sequía de casi tres décadas sin títulos, desde su victoria 49-26 sobre los entonces San Diego Chargers en el Super Bowl XXIX el 29 de enero de 1995.
Desde entonces, los 49ers han tenido dos oportunidades para ganar el sexto Trofeo Lombardi de su historia y en ambas fracasaron, primero frente a los Baltimore Ravens (34-31) en el Super Bowl XLVII y después ante los propios Chiefs (31-20 en el Super Bowl LIV) hace cuatro años.
Pero romper esa sequía de casi tres décadas sin títulos no debe ser lo único que impulse a San Francisco, que también debe estar motivado por la posibilidad de tomar revancha frente a los Chiefs.
Solo tres equipos en toda la historia han podido vencer a su verdugo del Super Bowl en un enfrentamiento posterior, Washington ante los Miami Dolphins, los Dallas Cowboys frente a los Pittsburgh Steelers y Philadelphia Eagles contra los New England Patriots.
¿Podrán los 49ers sumarse a esa lista?
Para Kansas City la recompensa en caso de ganar será ingresar al selecto club de equipos que ganaron tres Super Bowls en un lapso de cinco años.
En total, solo tres equipos --uno de ellos en dos ocasiones-- han logrado esa hazaña, comenzando con los Steelers de la década de 1970 que ganaron títulos tras las temporadas de 1974, 1975, 1978 y 1979; los Cowboys lo consiguieron tras ganar los Super Bowls XXVII, XXVIII y XXX; y los Patriots se unieron a ese grupo primero consagrándose campeones en las temporadas del 2001, 2003 y 2004, luego repitieron tras ganar los Super Bowls XLIX, LI y LIII.
La racha de los Chiefs comenzó en la temporada del 2019 que culminó con su triunfo 31-20 sobre los 49ers en el Super Bowl LIV --lo que puso fin a una larga sequía de 50 años sin títulos desde que vencieron a los Minnesota Vikings en la edición IV en enero de 1970-- y continuó con la victoria del año pasado 38-35 sobre los Philadelphia Eagles en el Super Bowl LVII.
El triunfo no solo permitiría a los Chiefs ingresar a ese pequeño grupo, sino que terminaría de inmediato con el debate de si son o no la nueva dinastía de la NFL, además se convertirían en el primer bicampeón de la NFL desde esos Patriots del 2004.
En cuanto al quarterback Patrick Mahomes, no debe haber dudas en este punto de su carrera que tiene su lugar asegurado en el Salón de la Fama, aunque un nuevo título no lastimará sus posibilidades de ingresar al 'Recinto de los Inmortales'.