Repasamos posición por posición a 49ers y Chiefs para descifrar dónde están las fortalezas, debilidades, y ventajas para cada equipo
Faltan horas para conocer al campeón del Super Bowl LVIII, y sobre el papel, el duelo luce muy parejo entre los San Francisco 49ers y Kansas City Chiefs, como sugiere una línea de apuesta de -1.5 a favor de los Niners, según ESPN BET.
Seguro, los Chiefs tienen ventaja por experiencia y la posición de quarterback, lo cual es muy claro, pero los 49ers tienen rubros donde lucen más sólidos que sus contrincantes.
Repasamos, línea por línea, la plantilla de San Francisco y Kansas City para saber quién llega con ventaja en cuáles posiciones al Super Bowl LVIII.
Ofensiva
Línea ofensiva
Comencemos por un grupo posicional donde hay que dividir en dos grupos. En cuanto al interior de la línea ofensiva, Kansas City lleva una ventaja notable con el centro Creed Humphrey --seleccionado a los últimos dos Pro Bowls-- y el guardia Trey Smith, incluso con la noticia de que el otro guardia, Joe Thuney, un dos veces seleccionado al Pro Bowl y una vez All-Pro de primer equipo, no juega por lesión. El guardia Nick Allegretti, mencionado por mi colega Sebastián Martínez Christensen como factor-X para el encuentro, tomará el lugar de Thuney. Allegretti jugó el 100 por ciento de las oportunidades ofensivas para Kansas City en el Juego de Campeonato de la AFC contra los Baltimore Ravens, y se anotó un 100 por ciento en la tasa de victorias en bloqueos para jugadas de pase, actuación que necesitará repicar ante los Niners.
San Francisco cuenta, en el interior, con el centro Jake Brendel, y los guardias Aaron Banks y Jon Feliciano, una tripleta de menor renombre que la de los oponentes. Por fuera, sin embargo, San Francisco tiene al mejor tackle izquierdo de la NFL, Trent Williams, emparejado con el tackle derecho Colton McKivitz. A pesar de contar con un grupo de poco cartel, descartando a Williams --quien lideró a la liga en tasa de victorias en bloqueos para jugadas de pase entre tackles, con un 96 por ciento--, San Francisco lo hizo bien en la temporada regular en este rubro.
Kansas City encontró una ganga en el tackle izquierdo Donovan Smith después de que fuera cortado por los Tampa Bay Buccaneers, luego de pagarle muchos billetes en la agencia libre a Jawaan Taylor para ser el tackle derecho. Taylor empezó muy mal la campaña, pero fue recuperando algo de nivel conforme progresaron las jornadas.
En temporada regular, los Chiefs lideraron a la liga en tasa de victorias en bloqueos para jugadas de pase, con un 94.8 por ciento como equipo. En la misma métrica, San Francisco se ubicó N° 18, con un 89.3 por ciento, casi sobre la media de la liga, que fue de un 89.5 por ciento. Pero, en postemporada, los Niners se ubicaron como los mejores, con un 96.1 por ciento, por arriba del 94.3 por ciento de los Chiefs. La caída de Kansas City es casi imperceptible, pero es notorio como mejoraron los 49ers en la postemporada.
¿Y en jugadas por tierra? Como en el caso previo, los campeones de la AFC fueron mejores que sus contrapartes en la campaña regular, con una tasa de victorias del 71.3 por ciento en bloqueos para jugadas terrestres que los dejó N° 20 en la NFL, apenas por arriba de los Niners, en el lugar N° 25 con un 70.8. Pero, en postemporada, la balanza se inclinó definitivamente hacia el lado contrario. Los 49ers se anotaron, colectivamente, una tasa de victorias en bloqueos para jugadas por tierra del 76.0 por ciento en la postemporada, muy por arriba del 69.3 de los Chiefs.
Ventaja: San Francisco llega como el equipo más encendido en este momento al Super Bowl LVIII en términos del trabajo en las trincheras, aunque todavía faltan que mantengan ese repunte en el juego del domingo. Kansas City es un equipo que depende mucho más de lanzar, y por ello no preocupa tanto su caída en términos de bloqueos para jugadas por pase, pero es probable que sea complicado para ellos correr el balón, si lo llegan a necesitar, incluso ante una defensiva que no ha brillado en ese aspecto.
Alas cerradas
Uno de los mejores platillos que nos tiene reservados el Super Bowl LVIII es el duelo de alas cerradas, George Kittle por el lado de San Francisco y Travis Kelce por el lado de Kansas City. No solo son buenos amigos, sino son dos de los tres fundades de la cumbre anual para alas cerradas que realizan con el retirado Greg Olsen, para elevar el nivel y el perfil de la posición alrededor de la liga. Por sui fuera poco, son los dos mejores en la posición en la NFL actual.
Kelce se anotó su novena invitación en fila al Pro Bowl, a pesar de que fue la primera ocasión en ocho años en que no alcanza la marca de las 1,000 yardas en recepciones. Su total de touchdowns en temporada regular cayó a menos de la mitad del año pasado, de 12 a cinco. Y, por momentos, pasó dificultades con pases dejados caer.
Kittle obtuvo su quinta invitación al Pro Bowl y segunda inclusión en el equipo All-Pro de su carrera, con su tercera campaña de al menos 1,000 yardas en recepciones. En el rubro de las anotaciones, sin embargo, también cayó con respecto al año pasado, pasando de 11 a seis.
Kittle es, por mucho, un mejor bloqueador, pero los Chiefs no necesitan que Kelce bloquee, sino que se mantenga constante como el eje respecto al cual gira el juego aéreo de Kansas City. Kittle puede tener un mal día y San Francisco tendrá modos para compensar desde otras posiciones. Kansas City la pasaría muy mal si Kelce sale en un mal día.
Adicionalmente, los Chiefs fueron el equipo que empleó la tercera tasa más alta de formaciones con doble ala cerrada en la liga (36.0 por ciento), según datos de Next Gen Stats, lo que confirma la idea de que, cuando hace falta un bloqueador extra, no es Kelce la primera opción.
Ventaja: Kansas City, por el mínimo. Seguro, Kittle es un mejor jugador en total, por todo lo que aporta en las diversas fases del juego, y por el hecho de que puede arrancar cualquier jugada desde una variedad de posiciones. Kelce está un poco canalizado hacia arrancar abierto y recorrer rutas. Pero, Kelce viene, además, mucho más encendido por su actuación frente a los Ravens, una de sus mejores en el año. La comunicación casi telepática, entre Kelce y su quarterback, también ayuda a inclinar un poco la balanza.
Receptores abiertos
Las críticas hacia el cuerpo de receptores abiertos de Kansas City, y sus constantes pases dejados caer, son de sobra conocidas. Marquez Valdes-Scantling, Kadarius Toney, Mecole Hardman Jr. han sido los blancos principales de las críticas, pero también está Justin Watson (tres recepciones en postemporada) y Skyy Moore (cero recepciones en postemporada). Sin embargo, hay un nombre que sí destaca por encima del resto, y se trata del novato Rashee Rice, quien se ha convertido en la segunda opción para Kansas City por aire, detrás de Kelce. Rice se despachó con siete touchdowns en recepción en la campaña regular, e inició ocho de los últimos 10, descontando la Semana 18 cuando Kansas City envió a sus titulares a la banca. En playoffs, agregó uno más, junto con 30 recepciones, y un partido brillante ante los Miami Dolphins en Ronda de Comodines.
San Francisco cuenta, por su lado, con Brandon Aiyuk y Deebo Samuel como opciones principales, respaldados por Jauan Jennings, Chris Conley (ex jugador de los Chiefs) y Ray-Ray McCloud, principalmente. Samuel viene de imponer marca personal con siete touchdowns en recepción, y Aiyuk experimentó un notable resurgimiento profesional, logrando una marca personal con 1,342 yardas en recepciones, y un impresionante promedio de 12.8 yardas por pase dirigido. Aiyuk y Samuel se han combinado para una postemporada más o menos discreta, pero cualquier a de ellos puede explotar en el momento que sea.
Ventaja: No hay ni discusión, es para San Francisco. Seguro, MVS, logró la recepción que amarró el boleto para el Super Bowl LVIII, pero Kansas City no ha podido confiar en él en toda la campaña. Los 49ers tienen mejores jugadores titulares, y mejores jugadores suplentes.
Corredores
Isiah Pacheco ha sido una revelación para la ofensiva de los Chiefs. En su primera temporada como titular de tiempo completo, impuso marca personal de touchdowns con siete, aunque no cruzó la barrera de las 1,000 yardas terrestres, aún. Detrás de él, la mejor opción era Jerick McKinnon, quien se halla en la lista de reservas lesionados. Eso deja a Clyde Edwards-Helaire --por momentos, completamente ignorado por los coaches de los Chiefs-- y La'Mical Perine para darle descanso a Pacheco.
Christian McCaffrey viene de ser nombrado Jugador Ofensivo del Año, luego de liderar a la NFL en yardas terrestres (1,459), yardas desde la línea de golpeo (2,023) y touchdowns ofensivos (21). Además de una nueva invitación al Pro Bowl y su segunda inclusión en el primer equipo All-Pro, terminó tercero en la votación por Jugador Más Valioso. No es exageración afirmar que McCaffrey es el mejor jugador en el partido, independiente de la posición, en este momento de la NFL. Detrás de CMC, los Niners están bien cubiertos con los suplentes Elijah Mitchell y Jordan Mason, y el fullback Kyle Juszczyk.
Ventaja: De nuevo, no hay comparación, con base en lo que vimos en temporada regular. Seguro, Pacheco suma 20 yardas desde la línea de golpeo más que McCaffrey en postemporada, pero los Niners se ahorraron la Ronda de Comodines, clasificando primeros en la NFC.
El McCaffrey de esta temporada es uno de los mejores corredores en los últimos cinco a ocho años en la liga, entregando una ventaja clara en este rubo a San Francsico.
Quarterback
Patrick Mahomes lo ha conseguido todo. Es un dos veces Jugador Más Valioso en casa que ha ganado dos anillos de Super Bowl, siendo designado el Jugador Más Valioso del Super Bowl en sus dos apariciones previas en el gran juego. Es un talento generacional que ya tiene el camino trazado hacia el Salón de la Fama. Solo le falta retirarse y que se cumplan los cinco años de espera obligatorios para que reciba su chaqueta dorada. Pero, antes, seguirá sumando a una trayectoria brillante, porque apenas tiene 28 años de edad, y existe la posibilidad de que su nivel más alto aún esté en el futuro. Viene de su peor temporada como profesional, con el elenco más débil a su alrededor en los últimos años, y con todo y eso está de regreso en el Super Bowl.
Brock Purdy es, en cierto sentido, lo opuesto a Mahomes. No fue reclutado en la primera ronda, ni posee ese gran brazo deslumbrante, capaz de realizar conexiones ridículas. Tampoco pose la elusividad de élite dentro del bolsillo que le permita crear magia de la nada cuando la jugada inicial se pierde. Purdy no es nada de eso, ni necesita serlo. Seleccionado con el último turno del Draft 2022, su mayor fortaleza es la capacidad de procesamiento de información que tiene, permitiéndole deshacerse rápido del balón, casi siempre eligiendo la opción correcta para hacerlo. Sabe que está rodeado por estelares por todos lados, y entiende que su misión es hacerles llegar el balón para que cumplan con sus tareas.
Ventaja: No sé cuándo llegue el retiro de Mahomes, pero se despedirá de la NFL como uno de los mejores dos o tres quarterbacks que jamás hayan pisado un terreno de juego. Su nivel personal en el 2023 no fue tan alto como en otros años, y por eso creo que, hablando solo de este momento, está por debajo de McCaffrey, pero en el amplio panorama, no hay ningún jugador cuya trayectoria se le acerque a lo que sugiere será el recorrido profesional de Mahomes cuando diga 'Basta'. La ventaja, obviamente, es marcada para Kansas City.
Defensiva
Línea defensiva
De nuevo, dividimos entre el interior y el exterior. Por dentro, el nombre a seguir para Kansas City es Chris Jones, segundo mejor en la liga en tasa de victorias contra bloqueos para jugadas de pase, con un 20 por ciento, a pesar de enfrentar el bloqueo doble en el 72 por ciento de sus oportunidades.
Pero, los Niners también destacan aquí, con dos jugadores dentro del Top-10 de la NFL en la misma métrica: Javon Hargrave, noveno, con una tasa de victorias del 14 por ciento, pese a enfrentar doble bloqueo el 59 por ciento del tiempo, y Arik Armstead, décimo, con una tasa de victorias del 13 por ciento, siendo doble bloqueado, también, en el 59 por ciento del tiempo.
Contra la carrera, Hargrave fue el mejor entre los linieros defensivos interiores que estarán presentes en el Super Bowl, ubicándose N° 32 en la NFL con una tasa de victorias contra bloqueos en jugadas por tierra del 38 por ciento. Le sigue, entre los presentes, su compañero Sebastian Joseph-Day, con una tasa de victorias del 35 por ciento, para ubicarse N° 58 en la liga.
Por fuera, los nombres importantes para San Francisco comienzan con Nick Bosa, Chase Young, y Randy Gregory. Bosa quedó N° 19 en la NFL en tasa de victorias contra bloqueos en jugadas de pase, con un 19 por ciento, enfrentando bloqueo doble en el 26 por ciento de sus jugadas de presión. Por cuestión de décimas, quedó por debajo de Chase Young, quien solo jugó una parte de la campaña con San Francisco, iniciado el año con Washington, y que se ubicara N° 15 en la NFL, enfrentando dobles bloqueos en el 12 por ciento de sus jugadas. Pero, Bosa fue el décimo mejor contra la carrera entre linieros defensivos exteriores, con una tasa de victorias del 29 por ciento contra bloqueos para jugadas terrestres.
Colectivamente, San Francisco fue el equipo N° 12 contra bloqueos en jugadas de pase y N° 10 contra bloqueos en jugadas por tierra en la NFL, colocándose por encima de los Chiefs, quienes fueron N° 20 y N° 32, respectivamente, en las mismas métricas avanzadas.
Ventaja: Claramente, la ventaja nuevamente es para San Francisco, que cuenta con múltiples elementos de primera línea a lo largo de las trincheras. Chris Jones es de élite, en Kansas City, pero los compañeros que le rodean están lejos de aportarle la clase de ayuda que recibe Bosa en San Francisco.
Linebackers
Fred Warner es el mejor linebacker de la NFL en este momento, no hay necesidad de debatirlo. Dre Greenlaw es un Top-5, y no hay que pensarle mucho. Ellos son los dos linebackers que usualmente están sobre el campo en la defensiva base de los Niners, una que típicamente incluye a cinco backs defensivos en el 80.3 por ciento del tiempo, la cuarta marca más alta. Warner fue el quinto mejor jugador de toda la NFL, y tercer mejor linebacker, en la métrica de victorias contra bloqueos en jugadas de carrera. Viene de su tercera temporada --segunda en fila-- con invitación al Pro Bowl, inclusión en el primer equipo All-Pro, y se ubicó sexto en la votación de Jugador Defensivo del Año. Greenlaw no recibió reconocimientos similares, pero creció años luz como jugador esta temporada, y se anotó uno de los momentos más brillantes de su carrera cuando interceptó dos pases a los Green Bay Packers para sellar el partido en la Ronda Divisional.
En Kansas City, Nick Bolton es el mejor linebacker, y sin duda se trata de un jugador de primera línea en la liga; solo no está al nivel de los dos titulares de los Niners. Este año, se vio bien complementado --y suplido-- por Drue Tranquill y Willie Gay, cuando se perdió ocho encuentros en la campaña, la mayoría de ellos por una muñeca dislocada. Vale la pena destacar la tasa de victorias de Tranquill del 40.5 contra bloqueos para jugadas por tierra en la postemporada, un nivel que necesitará Kansas City para frenar a McCaffrey.
Ventaja: De lejos, es para los 49ers. Hombre por hombre, no hay un linebacker en la plantilla de los Chiefs que juegue mejor que el segundo mejor de la plantilla de San Francisco.
Esquineros
L'Jarius Sneed debió haber recibido su primera invitación oficial al Pro Bowl, y por esa razón, Peyton Manning, coach del equipo de la AFC, la hizo de manera pública. Este año, se ha dedicado a seguir en el uno a uno al mejor receptor del equipo contrario, con resultados magníficos para Kansas City. Por su parte. Trent McDuffie podría estar en la conversación por mejor esquinero de la ranura en la NFL. Jaylen Watson completa la tercia de los mejores esquineros para los Chiefs.
Un ex jugador de Kansas City, Charvarius Ward, es por el momento el mejor esquinero de los Niners. Al lado opuesto, alinea Ambry Thomas, con Deommodore Lenoir, tomando la ranura. Ellos se combinan para nueve intercepciones en la campaña, incluyendo postemporada, contra solo dos de la tripleta de los Chiefs, aunque esa estadística no cuenta toda la historia.
Ventaja: Los Chiefs llevan una ventaja sobre los 49ers en este rubro, simplemente porque Sneed y McDuffie pasan por un gran momento, el mejor en sus carreras. Como equipo (no solamente hablando de esquineros) los Chiefs permitieron un Total QBR a los pasadores rivales de 50.3, el octavo más bajo en la liga, comparado al 52.2 de los Niners que los dejaron N° 16. Además, permitieron solo el 61.2 por ciento de pases completos, octava mejor cifra en la NFL, comparado al 66.0 por ciento de San Francisco, que lo ubicó N° 21. Y, los Chiefs cedieron la cuarta menor cantidad de yardas por aire, 3,001, comparado a las 3,642 que cedieron los 49ers, para dejarlos en el lugar N° 14 de la liga.
Safeties
La ausencia más importante para San Francisco, por lesión, es aquí, debido a la lesión de Talanoa Hufanga, safety All-Pro que se vio limitado a 10 encuentros en el año. Eso deja a los Niners con la dupla titular de Tashaun Gipson y Ji'Ayir Brown, respaldados por George Odum y Logan Ryan.
En Kansas City, la dupla titular de safeties consiste en Justin Reid --quien es el mejor safety en el juego, a la luz de la lesión de Hufanga--, y Mike Edwards, quien viene regresando de lesión. Los suplentes primordiales son Deon Bush y Chamarri Conner, con el primer de ellos logrando una intercepción clave en zona roja contra Baltimore hace un par de semanas.
Ventaja: Como escribimos antes, el trabajo de los safeties va de la mano de los esquineros, pero hay que considerar que la baja de Hufanga deja en desventaja a San Francisco. Gipson y Ryan tienen 33 años de edad, y Odum 30. Brown es novato.
En cambio, Reid viene de lograr marcas personales en tacleadas, capturas, golpes al quarterback y su segundo mejor total en derribos para pérdidas de yardas. Se ha convertido en el organizador del juego en lo profundo para Kansas City, haciendo una dupla magnífica con su coordinador defensivo. Edwards está jugando en el lugar del lesionado Bryan Cook, pero posee experiencia de Super Bowl previa, conquistando un anillo con los Bucs frente a estos Chiefs.
En yardas por intento de pase permitidas, la diferencia no es enorme, con los Chiefs cediendo 6.0 para colocarse terceros en la NFL, y los 49ers quintos, con un 6.4.
Coaches
Andy Reid está encaminado a un lugar dentro del Top-5 de los mejores coaches de la historia de la NFL, dependiendo cuánto tiempo más decida dirigir. Ha llevado al Super Bowl a dos franquicias diferentes, y ya posee dos anillos de campeón.
Su coordinador defensivo, Steve Spagnuolo, es el arquitecto de una de las defensivas más creativas en la NFL, logrando exprimir jugadas grandes de todos los grupos posicionales. En la peor campaña ofensiva de la historia reciente de los Chiefs, la unidad que dirige Spagnuolo fue crítica para tenerlos de regreso peleando por otro Trofeo Vince Lombardi. Los Chiefs cargan con la quinta mayor frecuencia de la liga, un 37.5 por ciento del tiempo, y emplean cobertura personal en el 35.3 por ciento de las jugadas, la séptima mayor cifra de la NFL, según datos de Next Gen Stats.
Steve Wilks coordina a la defensiva de los 49ers, una unidad que ama la cobertura de pases en zona. Los Niners cubren con marca personal solo en el 22.8 por ciento del tiempo, y mandan carga en el 21.7 de las jugadas de pase del rival, la tasa N° 30 en la liga. Su estrategia es presionar con cuatro y esperar a que el rival cometa errores de lectura ante sus zonas, según datos de Next Gen Stats.
Por su lado, Kyle Shanahan es considerada una de las mentes ofensivas más innovadoras de la liga, encontrando maneras de atacar por múltiples vertientes a la ofensiva, aprovechando la riqueza de armas ofensivas. Pero, pocos olvidan que los Niners de Shanahan estaban arriba por doble dígito ante estos Chiefs antes de desplomarse en el Super Bowl LIV, ni que Shanahan era el coordinador ofensivo de los Atlanta Falcons que desperdiciaron una ventaja de 28-3 ante los New England Patriots en el Super Bowl LI, la remontada más escandalosa en el partido grande.
Shanahan sigue en busca de aquello que Reid --ambos head coaches los encargados del mando de jugadas ofensivas para sus respectivos clubes-- ha conquistado, el título, y los años y años de experiencia que el head coach de los Chiefs inclinan la balanza drásticamente hacia Kansas City en este rubro.
Ventaja: Los Chiefs se llevan la ventaja en este rubro, también, por margen amplio. Seguro, lo mejor de Shanahan podría estar por venir, pero Reid ya es un histórico del juego, y es difícil encontrar a un mejor coordinador defensivo que Spagnuolo.
Conclusión
Línea por línea, los Niners se llevan cinco de los nueve rubros posicionales analizados en las plantillas de Kansas City y San Francisco, pero los Chiefs equilibran la balanza cuando se consideran a los coaches.
Pero, no todas las posiciones tienen peso idéntico, y Kansas City domina cuando se habla del quarterback y los entrenadores, los dos rubros que más pueden incidir en el resultado final, según se desarrolle el juego. En todo caso, el pronóstico es un choque de titanes que se vislumbra cerrado, con ambos equipos buscando maximizar sus fortalezas y escondiendo sus debilidades.