Lamb superó las 100 yardas en la victoria del domingo sobre Carolina y está a un ritmo histórico en recepciones.

CHARLOTTE, N.C. -- Hubo momentos en los últimos meses en que el dolor en el hombro derecho de CeeDee Lamb se volvió insoportable.

El esguince inicial de la articulación acromioclavicular ocurrió el 3 de noviembre contra los Atlanta Falcons. Desde entonces, ha tenido una participación limitada en las prácticas, pero siempre estuvo disponible. La semana pasada, dijo que, aunque el esguince podría empeorar con más golpes, no está preparado para someterse a una cirugía fuera de temporada.

En el segundo cuarto de la victoria del domingo por 30-14 contra los Carolina Panthers, el excompañero de equipo de Lamb, el safety Xavier Woods, se lanzó contra Lamb en una recepción de 6 yardas por el medio, lo que le valió una falta por rudeza innecesaria.

"Siento que es algo bien conocido que me duele el hombro", aseguró Lamb, "así que siento que estos muchachos definitivamente están tratando de darme su mejor golpe".

Lamb se levantó y se flexionó, como si nada estuviera mal.

Terminó con nueve recepciones para 116 yardas y un touchdown. Las nueve recepciones fueron la tercera mayor cantidad que ha tenido esta temporada, las 116 yardas fueron la segunda mayor cantidad. Anotó el primer touchdown de los Cowboys en un pase de 14 yardas de Cooper Rush.

En la primera mitad, tuvo ocho recepciones para 105 yardas. Fue la cuarta vez en su carrera que ha tenido al menos 100 yardas en recepciones y un touchdown en una mitad. Solo Dez Bryant (cinco) tiene más con los Dallas Cowboys desde el 2000.

"Es un jugador de fútbol americano duro, talentoso y dinámico", afirmó el entrenador Mike McCarthy. "No se pueden encontrar suficientes formas de hacerle llegar el balón. La belleza de CeeDee es que puedes alinearlo en el backfield y puedes entregárselo porque también es un corredor natural con el balón. Me remonto a su año de novato, era nuestro especialista en devoluciones de despeje. Así que (él) juega en todas las posiciones en el ámbito de los receptores y simplemente tenemos que seguir encontrando formas de hacerle llegar el balón".

Lamb es la mejor amenaza ofensiva de los Cowboys, algo que las defensas rivales saben, pero aún así se desmarca. En la serie ofensiva para touchdown, trabajó en el slot y se enfrentó al safety Jordan Fuller, haciéndolo girar dos veces, incluyendo la recepción de touchdown. McCarthy diseñó algunas pantallas de túnel para que Lamb tuviera el balón en la línea de golpeo.

"Es increíble", dijo Rush. "Un par de esos pases los hace por 20 yardas: la pantalla aquí, la pantalla allá, el ajuste que hace en el pase de touchdown. Son instintos de élite que muchos jugadores no tienen. Es bastante fácil lanzarle".

En el segundo cuarto, Lamb superó las 1,000 yardas recibidas en la temporada, convirtiéndose en el primer Cowboy en hacerlo en cuatro de sus primeras cinco temporadas. Solo Michael Irvin tiene más temporadas de 1,000 yardas como Cowboy con siete. Lamb empató con el ala cerrada Jason Witten en el segundo lugar con su cuarta.

También tiene la segunda mayor cantidad de recepciones (489) por parte de un jugador de la NFL en sus primeras cinco temporadas, detrás de Michael Thomas, quien tuvo 510 con los New Orleans Saints.

"Significa mucho, significa que todo el trabajo duro está dando frutos", admitió Lamb. "Soy muy consistente con mi trabajo y el enfoque que he adoptado cada año, y es bueno ver que se nota. Y obviamente estoy agradecido por ello, agradecido por esa oportunidad, agradecido por estar en esta organización y hacer lo que estoy haciendo. Espero tener muchas más de esas".

Los Cowboys convirtieron a Lamb en el segundo receptor mejor pagado de la NFL durante el verano con un contrato que promedia los $34 millones. A pesar del dolor en el hombro, sigue jugando.

"Es el mejor amigo de un mariscal de campo", agregó McCarthy. "Es fácil lanzarle el balón. Tiene un gran control corporal. Si se desquita, deja la posición de back defensivo. Eso es lo que buscas en tu receptor número uno. Tiene todo lo que siempre quisiste y más".

Cuando Brandin Cooks se perdió siete partidos por una lesión de rodilla, Lamb sintió más responsabilidad en la sala de receptores. Con el mariscal de campo Dak Prescott sufriendo una lesión que lo dejó fuera de temporada, sintió casi un deber de hacer más en la ofensiva.

"Siempre tuve esa mentalidad y, obviamente en la ofensiva, los muchachos me buscan como una chispa", expresó Lamb. "Así que, con eso, voy a seguir haciéndolo. Y me veo a mí mismo como una chispa también. Siento que puedo anotar personalmente desde cualquier parte del campo sin importar cuán profundo esté. Así que, dicho esto, quiero ser una amenaza cada vez que lo toque".