Ya sea por la mala estructura de Dallas o por cualquier otra situación, Prescott ha quedado a deber
El Draft 2024 de la NFL quedó atrás y aunque aún faltan varios meses para el inicio de una nueva temporada, muchos estamos emocionados por tener de vuelta en el emparrillado a nuestros equipos con sus nuevos jugadores y novatos que esperemos den todo de sí en pro de la institución.
Así lo espera Stephen Jones, hijo de Jerry Jones, dueño de los Dallas Cowboys y vicepresidente de los de la estrella solitaria, quien está seguro de que su quarterback franquicia, Dak Prescott, puede llevarlos a ganar un Super Bowl.
“Absolutamente. Pienso que Dak nos puede guiar a un campeonato. Él hace todo de la forma correcta, ciertamente es el líder de este equipo y mantiene a todos motivados. Tiene a todos trabajando y haciendo lo necesario para tener la oportunidad de ganar un campeonato”, declaró en Mad Dog Sports Radio.
Ante esta declaración me pregunto si esto será verdad, si es una posibilidad factible de que el egresado de Mississippi State sea el encargado de terminar con la sequía de los Cowboys de 28 temporadas sin levantar el trofeo Vince Lombardi, el cual no ganan desde la campaña 1995.
Los directivos lo han dado todo por él, han apostado por Prescott como su jugador franquicia, como el capitán de la tripulación que se echa el equipo al hombro en búsqueda de la tierra prometida, una que no han encontrado en casi 30 años, pero confían en que tenga el mapa y los guíe hasta ahí.
Pues han pasado ocho años desde que Dak tomó el timón del equipo y el barco de los Cowboys se mantiene navegando sin rumbo fijo, parecen perdidos en un mar de falsas ilusiones y esperanzas perdidas, pues cuando todo parece ir bien, cuando a lo lejos se vislumbra un rayo de luz que los guíe hasta el Super Bowl, todo queda en una desilusión más, tanto para los miembros del equipo como para sus aficionados.
Y es que el capitán del navío ha sido muy constante, superando las 3,300 yardas en casi todas sus temporadas, salvo dos en las que se lesionó. Sus mejores números los tiene en la pasada temporada, tanto así que fue candidato para Jugador Más Valioso, y también en la 2021 y 2019, en las cuales superó las 4,400 yardas y lanzó para 30 touchdowns o más. Pero no fue suficiente.
Basta recordar sus últimas tres temporadas, en las cuales el equipo consiguió muy buen récord de 12 victorias y cinco derrotas en todas ellas, permitiéndole dominar su división en 2021 y 2023, en la campaña ‘22 fueron superados por Philadelphia Eagles. Pues toda esa ilusión generada a lo largo de la temporada regular se esfuma en la postemporada, como una bruma en altamar que impide a la tripulación ver el objetivo y terminan perdiéndose.
Con Prescott en el timón, Dallas ha llegado cinco veces a Playoffs, quedándose siempre en ronda de comodines o en el juego divisional. Dak tiene un récord nada bueno en esta instancia de dos victorias y cinco derrotas. Sus triunfos fueron en la temporada 2018 contra Seattle Seahawks en ronda de comodines para posteriormente caer contra Los Angeles Rams, y en la campaña 2022 cuando se impusieron a los Tampa Bay Buccaneers en la misma ronda y en la divisional volvieron a sufrir un descalabro, ahora frente a los San Francisco 49ers.
¿Qué se espera de este equipo para el 2024?
El panorama pinta como la neblina en alta mar, gris. Vuelven a apostar todo por Prescott pero no le dan las armas para brillar.
Dejaron ir a Tony Pollard y con razón ya que no salió como esperaban durante el año pasado y trajeron de regreso a un Ezekiel Elliott quien promedió 3.5 yardas por acarreo con los Patriots la temporada pasada, claramente ya no es el mismo, ya no está en su prime y podría ser más una carga para la embarcación que una mano amiga; esto provocará que Dak tenga que lanzar más, por ende, habrá mayores probabilidades de intercepciones y errores.
Atrás de Elliott se encuentran Rico Dowdle, Deuce Vaughn y Hunter Luepke que combinados tienen tres touchdowns.
Y si hablamos del cuerpo de receptores, tampoco es el mejor. Si bien cuentan con CeeDee Lamb, uno de los mejores WR de la liga, no es suficiente, incluso Brandin Cooks ya no es el mismo de hace unos años. A esto, súmenle que en el Draft decidieron apostar por otras posiciones como la de tacle ofensivo con Tyler Guyton, ala defensiva con Marshawn Kneeland y un guardia que puede jugar como centro en Cooper Beebe, todos ellos fueron sus primeras tres selecciones.
Pero la gran pregunta es… ¿ganarán el Super Bowl?
Lo siento queridos aficionados de los Cowboys, pero la respuesta es no. Dak Prescott llegó a su límite y aunque dicen que el cielo es el límite, el pasador ya tocó el techo, ya está en su máximo nivel y ni así ha podido ganar un título de conferencia.
Ya sea por la mala estructura de Dallas o por cualquier otra situación, Prescott no será quien levante el Vince Lombardi para la familia Jones.