El jugador de los Iowa Hawkeyes se muestra orgulloso de ser mexicano y tiene la ilusión de llegar a la NFL para tener una gran carrera.
Sebastián Castro entra a su última temporada en el futbol americano colegial con los Iowa Hawkeyes y tiene la mirada puesta en la NFL.
Aunque en sus palabras no piensa mucho en ello previo al arranque de la temporada en el Big Ten, confiesa que colocarse en una mejor posición en el Draft fue su motivación para volver una temporada más con los Hawkeyes.
El profundo mexicoestadounidense irrumpió en la escena del NCAAF con 61 tacleadas, tres intercepciones, un fumble forzado y un sack en su tercera temporada, siendo considerado primer equipo All American por Pro Football Focus y tercer equipo por All american por la Associated Press.
Sebastián no esconde sus raíces y nos confesó sus sentimientos de representar la tierra de sus abuelos: “Tengo amor por mi cultura y amo ser mexicano, hay un sentido de orgullo por ello cuando juego. Me gusta jugar muy duro y simplemente ser lo mejor que puedo ser cuando estoy en el campo”.
Nació y creció en Oak Hill, Illinois, junto a su madre Ruby González, su hermano mayor, sus dos tías, sus primos y sus abuelos provenientes de Jalisco y Zacatecas. En lo que recuerda como un hogar tradicional mexicano.
“Crecí con ellos en las afueras de Chicago. Y me crié en un hogar y una cultura mexicana tradicional. Aunque ni siquiera sé cómo, no aprendí el idioma al cien por ciento. Sigo trabajando en él. A veces, hay algunas palabras que me pregunto, ¿cómo se dice?” Pero quiero ir a México, porque sé que no hay mejor manera de aprender que estar ahí”.
Fue justo su hermano mayor quién convenció a su madre de dejarlos jugar futbol americano, situación a la que se oponía por la agresividad del deporte; inclusive el mismo Sebastián confiesa que le daba miedo salir lastimado, pero al final tomó el gusto por el deporte al convivir con sus compañeros.
“Empecé a los ocho años, eventualmente era divertido jugar con chicos de mi edad, era solo un juego de niños, y hoy estoy feliz de poder seguir haciéndolo”.
Castro sabe que no hay muchos jugadores de herencia mexicana en la NFL y para él es hasta cierto punto una espina clavada, por lo que busca demostrar que se puede tener una carrera larga en la liga.