Un grupo de ex jugadores está apoyando la campaña que comenzó el ex liniero de los Baltimore Ravens, Eugene Monroe, para que la marihuana medicinal fuera retirada de la lista de substancias prohibidas por la liga.
En el congreso mundial de cannabis y exposición de negocios la semana pasada, el ex mariscal de campo de los Chicago Bears, Jim McMahon, recomendó la marihuana como una alternativa medicinal para el manejo del dolor.
McMahon dijo a la audiencia que la marihuana "no sólo es un analgésico efectivo, sino también es más segura que los analgésicos opioides que han destruido miles de familias americanas", de acuerdo al New York Daily News.
Monroe, agente libre, es el único jugador activo que apoya públicamente el uso de la marihuana. Después de ser cortado por los Ravens, dijo en un comunicado que no se detendrá en su lucha por incluir la cannabis médica como una opción para el manejo del dolor en la NFL.
"Haré todo lo posible para asegurarme que las generaciones de la NFL después de mí no tengan que recurrir a opioides nocivos y adictivos como su única opción para mitigar el dolor", sentenció Monroe.
McMahon, quien fue diagnosticado con ataques de demencia y otros problemas que han sido relacionados a las conmociones que sufrió durante sus años como jugador, dijo que la marihuana le ha ayudado a superar el dolor.
"Hay muchos usos para esta planta", expresó McMahon. "Cientos de miles de personas están muriendo [por los analgésicos] y no hay un caso de personas muriendo por la planta de marihuana".
El panel de deportes estuvo moderado por el ex liniero defensivo de los New York Giants, Leonard Marshall, e incluyó a McMahon, el ex ala cerrada de los Denver Broncos, Nate Jackson, el ex receptor de los Broncos, Charlie Adams, y el ex tackle ofensivo de los Jacksonville Jaguars, Eben Britton.
Britton comparó su experiencia con los analgésicos tradicionales durante su carrera con los efectos del cannabis.
"Comparando mis experiencias con drogas farmacéuticas como Vicodin y Percocet que me hicieron irritable, frustrado, no desaparecieron el dolor, hicieron que fuera difícil dormir, elevaron mi ritmo cardiaco y me hacían sentir loco. Por el otro lado está la cannabis que me ayudó a dormir, me puso en un estado de sanación donde estaba aliviado del estrés y la ansiedad así como sentí el alivio del dolor".