Case Keenum sufrió cuatro intercepciones en la tercera derrota consecutiva de Los Angeles Rams el domingo, un revés de 17-10 ante los New York Giants, pero el coach Jeff Fisher indicó que no está listo para darle la titularidad a la primera selección global del Draft, Jared Goff.
“Por cierto. El quarterback no es la razón por la que hemos perdido tres juegos”, afirmó Fisher al abrir su conferencia de prensa en Londres, luego de que los Rams pusieron su marca en 3-4 de cara a su semana de descanso.
“Voy a mantener a Case. Tuvo un par de pases desviados y cosas así que no fueron necesariamente su culpa y luego, (Brian) Quick no recibió el ajuste en la jugada al final”, agregó Fisher.
Keenum inició el encuentro con cinco pases completos de seis intentos para 74 yardas y un touchdown, pero terminó el duelo con sólo 27 envíos completos de 47 y cuatro intercepciones.
La primera intercepción sucedió cuando el balón pasó por en medio de las manos de Tavon Austin y Landon Collins la regresó 44 yardas para touchdown. La última fue en la zona final, luego de un malentendido con Brian Quick en un cambio de jugada en la línea de scrimmage, lo que resultó en una fácil intercepción de Dominique Rodgers-Cromartie.
“Vean el video”, insistió Fisher. “Vean quién es responsable de esas intercepciones”.
Fisher dejó entrever que la culpa de las intercepciones fueron, en gran medida, de sus receptores, indicando que otra fue en un pase a Kenny Britt, quien estaba desmarcado para un envío profundo que pudo resultar en anotación.
Keenum voló a Britt bajo presión, pero Fisher dijo que Britt se detuvo anticipadamente al correr su ruta de poste porque el veterano receptor pensó que no era el receptor primario en la acción.
“Haremos cambios en la posición de receptor antes de que yo haga alguno en la de quarterback”, dijo Fisher al hablar del equipo en general.
Sin embargo, las intercepciones intermedias fueron totalmente responsabilidad de Keenum, quien lanzó malos pases a Austin en lo que fueron tres malos últimos cuartos para la ofensiva de los Rams.
La segunda intercepción fue otro pase desviado que cayó en las manos de Collins y la tercera fue un envío a la doble cobertura en las diagonales y que fue la primera de las dos intercepciones de Cromartie.
Las últimas dos semanas, Keenum se ubicó segundo en la NFL en porcentaje de pases completos y quinto en yardas por aire, pero falló en las últimas ofensivas y con las que pudo haber empatado o ganado cada uno de esos encuentros.
Y en el duelo ante los Giants en Londres, Keenum jugó mal, lo que inició el debate sobre si es tiempo de darle la titularidad a quien está señalado como el futuro rostro de la franquicia. Sin embargo, el momento aún no ha llegado en opinión de Fisher.
“Jared va a jugar cuando creamos que Jared está listo. Si hubiéramos ganado el partido, no me estarían preguntando sobre Jared, lo cual entiendo. Pero no perdimos por el desempeño del quarterback. Lo perdimos en otras posiciones”, enfatizó el estratega.
Sin embargo, el año pasado, inmediatamente después de la Semana 10, Fisher dijo que no estaba listo para hacer un cambio y quitarle la titularidad a Nick Foles para dársela a Keenum y al siguiente día, anunció el cambio en la posición de quarterback.
Keenum ha sido interceptado en la última posesión de los Rams en cada uno de los últimos tres juegos.
“Es toda mi responsabibilidad. No se puede entregar el balón en esta liga. Tengo que mejorar”, dijo Keenum tras la derrota en Londres.