El pateador de los New York Giants, Josh Brown, emitió declaraciones el martes disculpándose y diciendo que está "tomando las medidas necesarias para buscar ayuda" por sus alegados problemas de violencia doméstica y que quiere ser una "voz de cambio y no una estadística".
"Es importante compartir que nunca golpeé a mi esposa, y que nunca lo haría", dijo Brown en una declaración a Adam Schefter, de ESPN. "El abuso toma muchas formas y no es una zona gris. En los pasados años he estado trabajando para identificar y rectificar mi comportamiento. El camino a la rehabilitación es un viaje de constante modificación del estilo de vida. Mi viaje continuará para siempre como persona determinada en dejar un legado positivo y daría la bienvenida a las oportunidades para demostrar y hablar sobre lo que me ha ayudado a convertirme en ese hombre.
"En lo que eso ocurre, estaré cooperando con los Giants y la NFL. Gracias a todos los que me han apoyado, no los voy a decepcionar".
Brown fue puesto en la lista de jugadores exentos del comisionado el viernes luego de que el vicepresidente senior Adolpho Birch enviara una carta diciendo a Brown que liga quiere investigar documentos públicos en los cuales el jugador admite haber abusado física, verbal y emocionalmente de su esposa, Molly Brown. La pareja ha radicado papeles para su divorcio.
Al ser puesto en la lista de jugadores exentos, Brown aún puede cobrar su salario base de aproximadamente $1.15 millones y le está permitido asistir a la facilidad de los Giants para "reuniones, entrenamientos individuales, terapia, rehabilitación o cualquier otra actividad no relacionada al futbol americano". No le está permitido asistir a prácticas o partidos de los Giants.
La NFL suspendió a Brown para el primer partido de la temporada de 2016 tras su arresto por violencia doméstica en mayo de 2015, por el cual nunca se le radicaron cargos. Brown participó en cinco partidos con los Giants antes de ser puesto en la lista de jugadores exentos.