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¿Qué clase de jugador será Jabrill Peppers cuando llegue a la NFL?

Los equipos de la NFL quieren saber qué hacer con Jabrill Peppers. Como un deslumbrante, todo-lo-puede, estelar colegial, el safety/apoyador/corredor/especialista en devoluciones es un acertijo, perfecto para un momento previo al Draft NFL repleto de sobreanálisis.

Pero el mejor consejo respecto a qué hacer con Peppers podría ser el más simple.

Simplemente, observen.

"Pongan el video de Colorado", dijo el coordinador defensivo de Michigan, Don Brown.

Y entonces lo haces.

Michigan' Jabrill Peppers blowing up Colorado RB Phillip Lindsay.

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Al minuto con 48 segundos, el N° 5 en azul está cubriendo al N° 5, el ala cerrada George Frazier de Colorado, quien comienza abierto por el lado izquierdo pero quien arranca en movimiento hacia la ranura. Peppers lo sigue, deslizándose a la izquierda, con su cerebro calculando las posibilidades desde 7 yardas de la línea golpeo.

"Tremendo coeficiente intelectual de fútbol americano", dijo Brown respecto a Peppers. "Tan sagaz. Puede aprender conceptos. Estará en la sala de juntas, y entonces levantará la mano: 'Ey, coach, tengo dos preguntas'. Y bang-bang, se traslada al campo de juego".

El balón es centrado, y Frazier se dirige a la derecha para bloquear al apoyador medio de Michigan, Ben Gedeon, mientras el corredor de Colorado, Phillip Lindsay, recibe el ovoide desde el flanco izquierdo del quarterback. Peppers lo ve todo en un instante. Lindsay está sentenciado. Antes de que Lindsay pueda examinar el campo frente a él, Peppers se dirige a él como un rayo láser, cuadrando los hombros y realizando la clase de tacleada que hace girar a los coaches en una hipérbola.

"Va a jugar el hombre a hombre contra el N° 5, y el N° 5 va a aplicar el crack contra el Mike, y él no solamente va a alcanzar al corredor, va a aplastarlo", dijo Brown. "Es el mejor tacleador en campo abierto que he visto en mi vida".

Lindsay pierde 2 yardas en la jugada, preparando una segunda y 12. Cuando se le preguntó meses después sobre su jugada favorita frente a Colorado, Peppers señaló esta, con una observación.

"Cedí un touchdown en la siguiente jugada", expresó. "Así que creo que eso le quita a esta".

Sí, Colorado se rebela en esta tarde de mediados de septiembre. Los Buffs vencen a los Wolverines por 21-7 antes de que acabe el primer periodo. Peppers debe hacer más. Afortunadamente, puede.

"Es todo", explicó Brown. "Puede hacer lo que quiera. Básicamente, tomé a mi chico más brillante y le di un montón de cosas por hacer, y las hizo todas, y se lució en todas".

En el Combinado de Talento en febrero, ESPN preguntó a ejecutivos de una docena de equipos respecto a Peppers, y las respuestas llegaron con más preguntas: ¿Es un safety? ¿Es un safety para jugar en la caja? Con 5 pies y 11 pulgadas, y 213 libras, ¿puede realmente convertirse en apoyador de la NFL? ¿Es mejor a la ofensiva que a la defensiva? ¿Cómo es que este obviamente brillante jugador defensivo terminó su carrera colegial con solamente una intercepción?

"Gran jugador, obviamente, pero debes sentarte a pensar sobre qué será en tu defensiva", dijo un gerente general de la NFL. "Como no roba muchos balones, ¿lo puedes alinear como safety? No es suficientemente grande para jugar como linebacker. Hay muchos modos en que puede ayudarte --va a ser tu especialista en devolver patadas de despeje de inmediato-- pero debes sentarte y ponerte a pensar qué hacer con él".

"Todas esas son interrogantes válidas", admitió Peppers. "Con respecto a la única intercepción, no tuve muchas oportunidades este año. El año pasado, dejé caer, una, quizás dos. Una donde me anticipé al pase pantalla en Minnesota, la otra frente a Northwestern. Y pude haber logrado una en Utah, pero no viré la cabeza suficientemente rápido. Creo que cuando regresé de lesión, simplemente no confié suficiente en mi técnica. Y no, realmente nunca tuve oportunidad de mostrar lo que podía hacer en el tercio profundo, pero lo tomo como es. Lo que me pidieron fue hacer jugadas en o detrás de la línea de golpeo, y es lo que hice".

En colegial, Peppers fue el tipo que lo podía hacer todo. Pero conforme se aproxima el draft y los equipos intentan descifrar si su talento en general amerita una selección de primera ronda, la pregunta es si puede hacer una cosa lo suficientemente bien como para convertirse en una estrella de NFL. Sus bonos de draft podrían ser más altos ahora si Michigan le hubiera permitido jugar como safety la totalidad de la pasada temporada. Pero los Wolverines necesitaban ayuda para sus linebackers, así que ahí jugó Peppers y fue designado el Apoyador del Año en la Big Ten.

"Sé esto", ofreció el entrenador de equipos especiales de Michigan, Chris Partridge. "Algún equipo lo va a elegir, y después de un día de minicampamento, será una organización muy feliz. Quizás no sepan de inmediato dónde lo alinearán, pero es un tipo del que te alegras esté en tu equipo".

Simplemente observen.

Nos enfocaremos en otros partidos en un minuto, pero sigamos con Colorado por ahora. Menos de dos minutos después de acabar con el pobre Lindsay en el backfield, Peppers alinea como receptor abierto y suma 17 yardas en una resbalada. Le da a Lindsay un respiro en el segundo periodo y en lugar de eso se la pasa hostigando al receptor abierto Devin Ross, N° 2 de blanco. En una tercera oportunidad y 10 a inicios del segundo cuarto, Colorado tira un pase pantalla a Ross. Peppers es demasiado rápido para el bloqueo de Jay MacIntyre y logra llegar a tiempo para derribar a Ross por la cadera. Se trata de una pérdida de 1 yarda. La siguiente jugada es un gol de campo fallado de Colorado.

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"De ninguna manera se trata de un producto terminado, y habrá alguna preocupación sobre cuánta producción te aportará como jugador en lo profundo del campo", sostuvo el analista de NFL para ESPN, Louis Riddick, un ex back defensivo en la liga. "Pero su versatilidad es algo que creo buscan muchos equipos. Puede hacerlo casi todo. En términos de velocidad de pies, flexibilidad en las caderas, velocidad de cierre, no tiene limitaciones. Si soy un equipo de la NFL, lo voy a poner como safety, y voy a utilizarlo para hacerte la vida miserable".

Al minuto y medio del segundo tiempo, luego de que Colorado ha recuperado la ventaja nuevamente, en 28-24, Peppers atrapa una patada de salida en su propia zona de anotación y lo devuelve pasando el medio campo. Cinco minutos más tarde, en segunda oportunidad y 10 con Michigan arriba 31-28, está a 4 yardas de la línea de golpeo pero se mueve hacia adelante al momento del centro. Nuevamente... ¿Safety en la caja? ¿Linebacker? ¿A quién le importa? Encuentra la falla en la protección, con el centro mirando hacia otro lado, y cruza a través del hueco B para sumar una captura.

"Estaba jugando el níquel allí, y estábamos mostrando una formación 'apex'", recuerda Peppers de esa jugada, la que fue su respuesta de reserva una vez que descalificó aquella del primer periodo de su lista de favoritas. "Y me acerqué, tratando de simular que me metía a la caja, simplemente seguí caminando hasta que su liniero mi quitó los ojos. Luego estaba esperando a que el centro no se colocara hacia mí, sino se cuadró a la derecha, entonces, y tuve el espacio para lograr la captura".

Luego, con 11:40 por jugar y los Wolverines arriba por 10, Colorado debe despejar, y adivinen quién estaba allá atrás esperando el balón.

"La cuestión con la intercepción, vamos. Tiene buenas manos. ¡El tipo atrapa despejes!", subraya Brown. "¿Estás bromeando? Es lo más difícil de hacer en el mundo".

Observen.

Jabrill Peppers punt return touchdown to seal the Colorado game.

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Esta es una patada tendida que Peppers atrapa en su propia yarda 47, y para él, el campo luce como uno de esos tapetes con un laberinto pintado que los niños recorren mientras esperan la cena. Se desliza a la derecha, sube, se sacude a un tacleador, gira los hombros a la izquierda y rebasa a dos más. Guarda el ovoide en lo alto por el lado izquierdo para que el N° 43 no lo pueda tocar mientras aprisiona tu cintura, luego mantiene las piernas en movimiento a través del tacleo de brazo mientras el N° 43 cae de espalda. Veinticinco yardas más por recorrer y una movida más por hacer. Llega en la yarda 18, al estilo Emmitt Smith, una sacudida de hombro que seguirá presente en las pesadillas del N° 30 de blanco, quien intenta envolver a Peppers una vez más en la 2, pero no puede. Touchdown. Toca la banda. Se rinden ante los héroes conquistadores.

"Entre más le das, más quiere", explicó Partridge. "Por eso será exitoso".

Simplemente observen.

Observen a Peppers en el primer cuarto frente a Penn State. El balón es despejado desde la zona de anotación de los Nittany Lions, y es una patada potente. Peppers debe retroceder hasta su propia yarda 40 para ponerle las manos. De hecho se le cae, pero recoge el ovoide de vuelta, se toma un tiempo para retratar una fotografía mental del campo como laberinto pintado en tapete y arranca. Nadie lo toca. Corta agudamente hacia la izquierda para evitar un derribo en la yarda 30 de Penn State, y eso lo sentencia, cuando se tropieza con sus propios pies y cae hacia el frente antes de caer a 9 yardas del touchdown.

"¿Cuántas jugadas realiza Jabrill Peppers por juego?", preguntó retóricamente Partridge. "¿Ciento diez? ¿Ciento veinte? Recuerdo hace unos 12 años, alguien armó una cinta de Charles Woodson, y era 'El Charles Woodson que no ves'. Y el punto era, sí, ves todas sus mejores jugadas, pero hay una colección de instancias en que nadie realmente se enfoca, y está haciendo cosas lejos del balón o bloqueando o cosas que no aparecen en lo destacado. Quiero uno para Jabrill, porque es la misma idea. Es un tipo de que devuelve un despeje 20 yardas, y está corriendo una ruta de 60 yardas como señuelo en la siguiente jugada".

Partridge lo pudo ver antes que el resto de nosotros. Estaba dirigiendo en la Paramus Catholic High School en el 2012, cuando Peppers decidió transferir ahí desde su rival de North Jersey, Don Bosco. Peppers obtuvo títulos estatales en New Jersey en Bosco en cada uno de sus dos primeros años, pero quería un cambio. Adivinen cuál escuela ganó los siguientes dos títulos estatales.

"No tenía idea", aceptó Partridge. "Sabía que estaba recibiendo a un chico talentoso. Simplemente no sabía cómo encajaría en nuestro equipo. Teníamos a 14 jugadores de División I, me parece. Éramos buenos. Él lega con toda la atención y fanfarrias. Pero el primer día se aparece y es claro, se trata de un jugador de equipo".

No había nada que Partridge le pudiera ofrecer a Peppers que no quisiera hacer. Peppers jugó como quarterback, corredor, receptor, esquinero, safety y linebacker. Presionó al pasador. Devolvió patadas, por supuesto. Una vez, jugó como fullback, sí de verdad.

"Teníamso lastimado a un fullback, usualmente no empleábamos muchas cosas de dos corredores, pero en este encuentro deseábamos usar fullback", rememoró Partridge. "Así que le dije que cambiaríamos el plan, y Jabrill levantó la mano y dijo, 'Nah, coach. Lo tengo'. Así que está allá liderando en acarreos de poder y bloqueando para el corredor. Jabrill simplemente siendo Jabrill".

Los coaches de Peppers en Michigan quedaron maravillados por su resistencia. Brown dijo que ofreció dar a Peppers descansos después de participar en cuatro o cinco jugadas ofensivas consecutivas en la práctica, y Peppers siempre lo rechazó. Partridge recuerda un juego en Michigan en que los Wolverines estaban "arriba por tres touchdowns" en la recta final, y dijo a Peppers que podía olvidarse de sus deberes en coberturas de patadas. Peppers entró de todos modos.

"Verás, para mí, todo es competencia", dijo Peppers. "Y si un equipo tiene a un especialista en regresos muy bueno, quieres estar alá afuera para cerciorarte que ellos saben que tú eres mejor que su especialista".

¿Cuál es su cosa favorita en un campo de fútbol americano?

"Me gusta golpear", confesó Peppers. "Pero anotar un touchdown es un segundo lugar cercano".

Sus jugadores favoritos de la NFL del pasado son Ed Reed y Sean Taylor, quienes pertenecen al Mount Rushmore de safeties. Sus jugadores preferidos en activo son Patrick Peterson de los Arizona Cardinals y A.J. Bouye de los Jacksonville Jaguars, a quien descubrió mientras lo observaba jugar el año pasado para los Houston Texans. Nunca había escuchado hablar de Bouye antes, pero quedó impresionado por lo que vio y lo siguió el resto de la campaña.

"Luego escuché que no había sido reclutado, y simplemente me gustó la actitud con que jugó en una defensiva muy buena, agresiva", dijo Peppers. "Les dice mucho acerca de un chico, cuando puedes ver qué lo impulsa".

¿Y esa resistencia de Peppers? Trabajo duro, dice él.

"Simplemente es crédito al acondicionamiento, y es algo que mis coaches me han metido", reconoció. "Es algo que simplemente ha sido de gran énfasis para mí, correr, todo lo que necesito en términos de acondicionamiento. Pude haberme quedado sin aliento algunas veces, pero nunca realmente me cansé".

Simplemente observen.

Jabrill Peppers with the fourth-down run stuff against Michigan State.

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Obsérvenlo frente a Michigan State, un juego que abrió corriendo para un touchdown de 3 yardas como quarterback en formación Wildcat y culminó cuando recogió un balón suelto en un intento de conversión de 2 puntos que devolvió 88 yardas. A inicios del segundo periodo, en cuarta y 1 para los Spartans desde la yarda 43 de los Wolverines' 43, Peppers jugaba como apoyador por el lado izquierdo, a 3 yardas de la línea de golpeo por el flanco izquierdo de la ofensiva. La entrega es para el corredor de Michigan State, Gerald Holmes, N° 24, quien corre a su derecha detrás de un fullback y un ala cerrada. Necesita 1 yarda. Peppers rasga a través de la grieta entre el centro y el guardia izquierdo alrededor del fullback y derriba a Holmes desde atrás empleando dos manos en la cintura.

"Esa jugada, es un apoyador en la caja box, cruza el hueco A en cuarta y corto para yardas negativas", dijo Brown. "Y todos, 'Vaya, no es suficientemente grande para hacer eso', Puede hacr cualquier cosa que desee hacer".

Observen el juego de Iowa. A los tres minutos, en tercera y 11 para Iowa desde su propia yarda 49, Peppers arranca la jugada a 10 yardas de la línea, uno de dos safeties en lo profundo. Se acerca a la caja antes del centro. Los ojos en el backfield mientras el mariscal de campo de Iowa, C.J. Beathard, ejecuta un retroceso profundo, y en cuanto corta para correr a la izquierda, Peppers lo va espejeando. Beathard no va a alcanzar la esquina.

"En esa jugada, está sobre el back", apunta Brown. "Siente al quarterback rolando a su derecha y debe apurarse para alcanzarlo. Puedo enseñar a un genuino linebacker a hacerlo, y no se hará de modo tan eficiente como él lo hace".

Observen a Peppers, y observan velocidad. Observan instintos. Observan --dejando a un lado la falta de intercepciones-- una habilidad innata y deseo de ejecutar la clase de jugadas que cambiar los partidos. Partidos colegiales, sí, y hasta que veas a alguien brillar en la NFL, hay que dudar. La NFL no perdona, y la historia del draft está repleta de estelares universitarios cuyos juegos no trasladaron. Pero Peppers no es alguien que se preocupa.

"Ha sido un poco estresante pero, ¿quién soy yo para quejarme cuando tantos lo han hecho antes de mí?", declaró acerca del proceso previo al draft. "Alguien se arriesga conmigo, entonces les entregaré todo lo que tengo, y es todo lo que puedo hacer".

¿Qué clase de jugador será Jabrill Peppers en la NFL?

Vamos a observar.