INDIANAPOLIS -- En algún punto, cuando se haya retirado, posiblemente cuando esté dirigiendo o cuando esté dando su discurso en el Salón de la Fama, quizás Frank Gore mencione lo que sucedió en la fría y nevada tarde del 10 de diciembre del 2017.
Hablará de ser un corredor de 34 años de edad con los Indianapolis Colts y acumular 130 yardas mediante un récord personal de 36 acarreos en un campo que había visto caer ocho pulgadas de nieve de Buffalo, y que se sentía por momentos como arena movediza.
Gore, como fue en ese día y a lo largo de la semana, será aplaudido por un desempeño que no parecía típico de un corredor en las últimas. En lugar de eso, peló palmo a palmo con LeSean McCoy de los Buffalo Bills, cinco años más joven que Gore, por la mayor parte del duelo.
Ese juego se trató de sumar otro punto destacado a lo que terminará siendo una carrera de Salón de la Fama y mostrar que, no solamente Gore sigue produciendo hoy, sino también probablemente demorará el retiro por algún tiempo más.
"Pienso que estoy enseñándole a la gente que si amas lo que haces, no debe importar tu edad", señaló Gore. "Mientras sigas entrenando y ames competir, puedes hacer lo que quieras. Todavía tengo tres partidos más, así que deseo cerrar fuerte y tratar de tener la oportunidad de alcanzar la marca de las 1,000 yardas. Me han dicho desde que tenía 28 lo que no puedo hacer y que me caería ese año, y sigo adelante y me sigo divirtiendo y sigo mostrando a la gente en video que puedo seguir jugando este deporte".
La actuación del domingo sumó a una campaña que ha incluido a Gore colocándose por delante de otros tres corredores del Salón de la Fama para colocarse quinto en la lista histórica de la NFL con 13,827 yardas. Los Colts (3-10) y Gore tienen la mira puesta en Curtis Martin (14,101), quien actualmente es cuarto en esa lista.
Gore, quien ha corrido para 762 yardas esta temporada, necesita promediar 91.7 yardas a lo largo de los tres juegos finales de la campaña para superar a Martin. Eso parecería alcanzable en otro momento de la carrera de Gore, pero ha superado las 92 yardas terrestres solamente cuatro veces en sus tres campañas con los Colts, en buena medida gracias a una mala línea ofensiva.
"Aprendí rápidamente a nunca duda a Frank Gore", dijo el quarterback de los Colts, Jacoby Brissett. "No se puede poner en palabras lo que ves con él. Es como una película porque no hacen las cosas que él hace a su edad o de modo consistente con los golpes que recibe y lo que pedimos de él. Es un verdadero placer".
Gore ha alcanzado sus logros con gran velocidad. Está cortado a la antigua. Encuentra un hueco entre los tackles, y si encuentra a alguien en su camino, no tiene problema bajando los hombros y tratando de atropellarlo.
¿Lindo? No.
Pero a Gore no le importa el destello. Quiere cumplir con la tarea encomendada.
"Frank te desgasta", dijo el receptor abierto T.Y. Hilton. "Dale el balón, y déjalo correr. Lo encuentras en el hueco, y vas a pagar el precio. Le digo a Frank todo el tiempo que él no envejece. Parece que se hace más joven".
La siguiente prueba de Gore llega este jueves cuando visiten los Denver Broncos (4-9). No es necesariamente sobre enfrentar a una defensiva de los Broncos ranqueada primera en la liga. Se trata más sobre si a Gore le queda algo después de jugar en una nevada y recibiendo 36 acarreos hace cuatro días. Ha probado equivocados a sus escépticos a lo largo de toda su carrea, desde sus días colegiales en Miami, donde sufrió dos roturas de ligamento anterior cruzado. El jueves brinda una nueva oportunidad para hacerlo de nuevo.
Gore planeó recibir bastantes masajes y tiempo en la tina helada, junto con una disminución de trabajo cardiovascular ni de piernas para tratar de acelerar su recuperación.
"Un hombre poseído, es lo que le llamamos", dijo el head coach de los Colts, Chuck Pagano. "Sí, estará bien. Se cuida de gran manera, y lo entendemos, y él comprende lo de la edad y todas esas cosas... Nada me sorprende ya con Frank. Vamos a necesitar mucho de él el jueves".
Nadie espera que Gore lleve el ovoide 30 veces o más de nuevo, pero el motivo para sentir optimismo es el modo en que prepara su cuerpo durante la temporada baja. Rutinariamente se toma un par de semanas libres antes de comenzar trabajos de temporada baja con jugadores a menudo cinco o 10 años menores que él para poder compararse en lo que se considera una posición para jóvenes.
"El tipo es una máquina. Es ridículo", dijo el liniero ofensivo de los Colts, Joe Haeg. "Es increíble para un tipo a su edad. Ni siquiera lo sabrías. Con base a su actitud y la energía que aporta todos los días, definitivamente es un joven de corazón, y son impresionantes las cosas que hace a su edad y a lo largo de toda su carrera".
Gore se dirige a la agencia libre luego de tres campañas de quedarse fuera de playoffs con Indianapolis. Es incierto dónde se acomoda en los planes de los Colts para el futuro. Pero por ahora, está dejando abierta la puerta para otra campaña.
Sabe que probablemente no será el corredor primario si decide regresar para una campaña N° 14. De los mejores 100 corredores en la historia de la NFL, solamente 10 jugaron con al menos 35 años de edad. Pero nadie duda de que Gore lo pueda hacer.
"Quiero cerrar fuerte para darme la oportunidad", explicó Gore, "y si una gran situación [llega], quiero jugar".