En una campaña en que Dominique Rodgers-Cromartie y Janoris Jenkins fueron suspendidos por los New York Giants, el safety de Pro Bowl, Landon Collins, ve a otro esquinero como el problema interno más grande de la secundaria.
Cuando se le preguntó qué cambios debían hacerse al backfield defensivo de los Giants para el año entrante, Collins --sin emplear su nombre-- se refirió a Eli Apple como "un cáncer" durante la entrevista del martes con Bob Wischusen en "The Michael Kay Show" por 98.7 ESPN New York.
Apple, recluta del Top-10 del draft del 2016, no participó en una sola oportunidad defensiva en la derrota del domingo frente a los Arizona Cardinals. Tiene sus detractores en el vestidor y a lo largo de la organización gracias a sus acciones, que le han valido un sitio en la banca en ocasiones múltiples durante la campaña.
"Existe sólo un esquinero que... necesita crecer, y todos sabemos de quién se trata", expresó Collins, uno de los jugadores más populares del vestidor. "Esa sería la única persona a quien yo cambiaría de nuestro grupo de secundaria. Aparte, los otros dos tipos, [Rodgers-Cromartie] y [Jenkins], amo a esos chicos. Ellos juegan duro. Aman lo que hacen.
"Pero esa primera selección... es un cáncer".
Collins, quien fuera colocado en la lista de reservas lesionados el martes por una fractura en el antebrazo, debió ser sujetado de confrontar a Apple en las semanas recientes, de acuerdo a un reporte reciente de NJ Advance Media. Collins dijo la semana pasada durante su aparición semanal en radio que Apple necesitaba crecer.
La mala relación entre ambos llegó a su peor momento cuando Collins dijo a medios que había tenido varias conversaciones con Apple sobre sus problemas y comportarse de manera profesional. Al siguiente día, Apple negó que las conversaciones hubieran ocurrido.
Entre los errores recientes de Apple estuvieron sus publicaciones en redes sociales desde la banca durante una derrota del 10 de diciembre ante los Dallas Cowboys. Pese a ser un ex recluta de primera ronda, el futuro de Apple con la franquicia parece estar en duda. Los Giants despidieron al gerente general Jerry Reese y al head coach Ben McAdoo a inicios de este mes, y Apple se ha convertido a sí mismo en un blanco fácil para el siguiente gerente general y entrenador en jefe.
Collins, mientras tanto, es respetado por sus iguales, dentro y fuera del vestidor. Fue seleccionado como titular para el Pro Bowl la semana pasada, pero no estará participando en el cotejo tras fracturarse el antebrazo ante los Cardinals.
Collins quedó lastimado mientras realizaba una tacleada en la primera mitad de la derrota del domingo por 23-0. Regresó para una jugada final en la mitad, una rodilla al suelo.
Collins dijo que se limpió las lágrimas tras observar los rayos-X al medio tiempo.
"No recuerdo la última vez que lloré", señaló Collins al término del encuentro. "En cuanto vi la imagen en los rayos-X, simplemente me rompí. No pude contenerlo. Me rompí".
Los Giants (2-13) juegan por poco más que orgullo el domingo cuando reciben a los Washington Redskins. Aun así, significaba mucho para Collins terminar la campaña. Dijo que las lágrimas fueron al darse cuenta que no podría estar con sus compañeros.
Collins había jugado en 47 partidos consecutivos desde que fuera seleccionado en la segunda ronda del 2015. Jugó pese a lesiones de tobillo a inicios de la campaña y en semanas recientes.
El linebacker Derrick Mathews fue elevado desde la escuadra de prácticas para tomar la plaza de plantilla de Collins.