FOXBOROUGH, Mass. -- Bill Belichick no comete errores. Bueno, hubo uno en el que autorizó a un camarógrafo del equipo a grabar las señales de los New York Jets, pero, vamos, nadie es perfecto, ni siquiera los coaches que son íconos.
Sin embargo, cuando se trata de futbol americano real, el tipo es cercano a la perfección.
Lo cual hizo ver algo notable cuando el coach de los New England Patriots admitió hace unos días que no usó como debía a Patrick Chung en la primera etapa del safety con el equipo, la cual terminó en 2012.
“Por una combinación de razones –diría que gran parte de eso, errores que personalmente cometí—la situación no funcionó de la forma que esperábamos”, dijo Belichick sobre Chung. “Pero lo hicimos bien la segunda vez”.
Y seguro así fue.
Aunque es opacado por Tom Brady, Rob Gronkowski y Danny Amendola, Chung es uno de los jugadores más respetados en el vestidor de los Patriots. Es un gran ejemplo de cómo un jugador, humilde por su experiencia, puede sacarle provecho a una segunda oportunidad.
Chung 2.0 es también ejemplo de cómo un coach, ridículamente exitoso, puede lograr que su equipo mejore al admitir un error e intentar arreglarlo. Ha funcionado tan bien, que Belichick calificó la semana pasada a Chung como “uno de los mejores jugadores en la liga”. No uno de los mejores safeties. Uno de los mejores jugadores.
“Aprecio el cumplido, pero tengo que asegurarme de no hacerlo quedar mal”, dijo Chung, quien podría tener uno de los duelos clave en el Super Bowl LII ante Zach Ertz, el ala cerrada de los Philadelphia Eagles.
Los Patriots creyeron lo suficiente en Chung para reclutarlo en la segunda ronda del Draft 2009. Usado principalmente como safety libre, no produjo como el equipo esperaba, así que lo dejaron ir en la agencia libre y firmó un contrato por tres años y $10 millones con los Eagles para reunirse con su coach en Oregon, Chip Kelly.
Chung batalló en el campo, nunca pareció cómodo en el vestidor y fue cortado sólo después de una temporada. Era un fracaso monumental.
“No le gustó la idea de ser cortado”, señaló el safety Duron Harmon. “Es algo que nunca quiso volver a vivir. Uno cree que va a estar en un ligar tres años y, de repente, no tienes el trabajo que creías tener”.
Su compañero y también safety, Devin McCourty, indicó que haber sido cortado motivó a Chung.
“Como que dijo, ‘Tengo que probarle al mundo lo que puede hacer’. Definitivamente regresó enfocado y hambriento”, dijo McCourty.
Chung regresó a los Patriots en 2014, motivado por tener éxito en su segunda etapa. Sus compañeros dicen que es más cerebral y más orientado a los detalles que la primera vez. En la temporada regular, fue segundo en el equipo en tacleadas (79) y agregó una intercepción y dos balones sueltos recuperados.
McCourty llamó a Chung uno de los mejores safeties en la NFL al afirmar que es “totalmente equivocado” llamarlo un producto del sistema de los Patriots. Enlistó las muchas responsabilidades que tiene Chung e insistió, “retaría a que mencionen a alguien que trabaja mejor de lo que Chung lo hace”.
Los Patriots finalmente encontraron la forma de usarlo.
Al reconocer que Chung fue mal usado como safety libre, Belichick lo convirtió en safety fuerte, moviendo a McCourty a la posición de safety libre. Eso es lo que los buenos coaches hacen: encuentran formas de explotar el talento de un jugador. La única sorpresa es que le tomó a Belichick mas tiempo del usual con Chung.
“Hemos podido utilizarlo. Ojalá hubiéramos podido hacerlo así cuando lo tuvimos la primera vez, pero no funcionó así. Finalmente lo hicimos bien”, sentenció Belichick.