ASHBURN -- No ocurrió nada espectacular, simplemente el quarterback Alex Smith haciendo su trabajo. Eso significa deshaciéndose del ovoide a tiempo; significa anticipando los cortes de los receptores; y significa cero entregas de balón. Hubo un pase profundo excelente que terminó en un largo completo. Pero en general, era solamente Smith mostrando por qué los Washington Redskins lo adquirieron en canje.
Se trata de su tercer equipo y una nueva ofensiva. Pero está aquí para poner de su parte, y no le preocupan los cambios adicionales.
"El juego es el juego", dijo.
Las sesiones de las actividades organizadas del equipo han permitido a Smith y la ofensiva de los Redskins dar otro paso en su progresión, finalmente trabajando frente a una defensiva. Ha ayudado a revelar más de lo que deben esperar los Redskins.
"Ya posee el comando de la reunión previa", dijo el head coach de los Redskins, Jay Gruden. "Gran comando de la reunión previa. Está tomándole el tacto a los receptores, los jugadores a su alrededor, cómo mandamos las cosas, pero estoy muy complacido con su rápida progresión y aprendizaje. Sabía que no sería un tema con lo mucho que ha jugado en un sistema similar. Simplemente es cosa de que se acostumbre a los jugadores a su alrededor".
Smith, de cara a su décimo cuarta temporada, comprende cómo hacer la transición a una nueva ofensiva. Bromeó que su ataque en Kansas City y el ahora nuevo son "lenguajes basados en el latín. Existen similitudes, la estructura del libro de jugadas, el modo en que se mandan las cosas, pero no es el mismo lenguaje".
No lució como alguien confundido por la ofensiva. Tampoco dudó con sus pases cuando encontró a sus blancos.
"Es muy decidido", señaló el receptor abierto de los Redskins, Paul Richardson. "No se lo piensa y está confiando en nosotros para realizar el corte para encontrarnos con el ovoide. Está colocando el balón en los lugares adecuados con gran tiempo. Siendo tan temprano [en el proceso], solo puede mejorar de aquí en adelante".
La primavera genera un optimismo natural, y para los Redskins es parte gracias a Smith. No escondió el balón para echarse a correr durante el trabajo de siete contra siete; de hecho, escapó por piernas solamente una vez antes de detenerse en la línea de golpeo para conectar con el receptor abierto Josh Doctson. Hubo precisos pases al receptor abierto Jamison Crowder, aunque uno de ello casi fue interceptado por el esquinero Orlando Scandrick.
Smith, viniendo de su mejor campaña lanzando el pase profundo, mostró estar dispuesto a seguir esa tendencia. Los Redskins firmaron al veloz Richardson en el receso de temporada y ambos conectaron este miércoles. Smith tiró en dos ocasiones a Richardson, no estaba totalmente descubierto en ninguna de las dos ocasiones, pero siguió confiando en el pase. El primer resultó en lo que hubiera sido un pase completo de 45 yardas.
Otro terminó con el esquinero Quinton Dunbar desviando el pase. Richardson no estaba descubierto, pero Smith le dio una oportunidad. Al término de la campaña, Gruden dijo que deseaba que Kirk Cousins mostrara mayor confianza en sus receptores. Gruden dijo que hubo momentos en los entrenamientos en que Cousins decidía por la válvula de escape cuando "Yo pensaba, simplemente déjala volar". Smith lo hizo volar, no siempre, pero en esas jugadas en particular.
"Ciertamente, esta época del año, creo que vale la pena destacar que se lance largo", dijo Smith. "Cuando llegas al campamento y al juego real, te amarras un poco en eso. Creo que en esta época del año, vale la pena destacarse el arriesgar campo abajo y aprovechar las oportunidades".
El miércoles, como sucede en muchos partidos en que juega Smith, no hubo intercepciones. No ha lanzado más de ocho en una campaña desde el 2010.
"Aporta un administrador de juego", dijo el profundo de los Redskins, D.J. Swearinger. "Definitivamente aportará menos entregas de balón, seguro. Solamente sufriendo cinco intercepciones el año pasado es algo que amas como defensivo porque sabes que no saltarás al campo en la mayor parte del juego. Es un quarterback inteligente. Es un líder y se nota eso, viendo cómo dirige a los chicos y lanza el ovoide. Nos va a ayudar a ganar, seguro".
Smith no es un jugador que demuestra demasiado. Después de jugadas, charlaba un poco con los receptores sobre lo que había sucedido, o se paraba junto al coach de quarterbacks, Kevin O'Connell. Smith estaba haciendo lo que siempre hace, ya sea en San Francisco, Kansas City o Washington.
"Sé que los tipos respetan la ética de trabajo y respetan a los tipos que se invierten y comprometen, y para mí, realmente se trata de hacer eso", dijo. "Invirtiendo el tiempo, siendo yo mismo, conociendo a estos tipos".
Y no espera que se le perdone nada simplemente porque se trata de su primera campaña en Washington.
"A nadie le importa", dijo Smith. "No es como si, en el otoño, ustedes dirán, 'Ah, bueno, es su primer año aquí. Vamos a darle un pase...'. Jugando tanto tiempo, sientes que debes dominarlo bien. Debe existir un sentido de urgencia".