ENGLEWOOD -- Von Miller no puede decir que nunca le advirtieron.
En el viaje inaugural de Bradley Chubb al complejo de los Denver Broncos luego de ser reclutado con el quinto turno global, se le preguntó cuál sería su plan cuando conociera a Miller.
"Hacerle preguntas", respondió Chubb. "Muchas preguntas, cada pregunta que se me ocurra y esperar que no se canse de ello".
Miller, ahora en su octava temporada y a un cumpleaños de los 30, ha decidido que está listo en su vida de fútbol americano para hacer algo por otros jugadores, del mismo modo que DeMarcus Ware lo hizo por él.
"DeMarcus, siempre diré, fue uno de esos tipos que me enseñó cómo aproximarme a las cosas", admitió Miller. "Pero sobre todo, siempre respondió todo lo que le pregunté, y muchas personas suelen decir que preguntes cuando sea, y no puedes hacer que eso funcione. Pero DeMarcus, él realmente me respondió todas las veces y fue genuino. Quiero hacer eso".
El sitio pertenece a Miller ahora. Está en la cima de sus poderes como jugador; el 2017 fue su sexta campaña con al menos 10 capturas, posee un contrato de 114.5 millones de dólares, y tiene el perfil para haber organizado dos "cumbres" de cazadores de quarterbacks, una especie de reunión para que jugadores defensivos alrededor de la liga comparen notas sobre presionar a los pasadores.
Y no se ha olvidado de lo que ha hecho Ware por él luego de que llegó como agente libre en el 2014. En el 2013, Miller fue suspendido por seis encuentros por violar la política de abuso de sustancias de la liga, y culminó la campaña en la lista de reservas lesionados con rotura de ligamento anterior cruzado. Esa temporada retó la determinación, disciplina y el optimismo de Miller.
Cuando Ware arribó procedente de los Dallas Cowboys, vio a un jugador "con todo el talento del mundo, quien solamente requería de alguien que le ayudara a trabajar en el resto". Fue Ware, con toda su experiencia, empuje y conocimiento respecto a la liga, así como del arte de presionar a los pasadores, esa persona. Miller brilló, culminando en el reconocimiento como Jugador Más Valioso del Super Bowl 50, y ha prometido desde el retiro de Ware tras la campaña del 2016 "simplemente seguirlo pagando hacia adelante".
Así que cuando Chubb lanzó un mensaje de texto a Miller en horas de la madrugada durante el fin de semana de Memorial Day, no debió haber sorprendido al novato que Miller respondió en segundos.
"Es grandioso", señaló Miller. "Me recuerda a mí mismo. Me manda mensajes tarde por la noche. Me manda mensajes a las 3 de la mañana. Estoy despierto [riendo]. Estoy todo dentro. Es bueno, son algunas de las mismas cosas que yo hacía con DeMarcus".
Chubb es el recluta más alto para los Broncos desde que eligieron a Miller N° 2 global en el 2011. El novato es una figura importante en el plan defensivo del equipo para, entre otras cosas, brindar a su mejor jugador --Miller-- más espacio para operar.
"Fue el fin de semana", dijo riendo Miller, refiriéndose al reciente intercambio de mensajes. "Justo estábamos hablando... sobre qué cosas importan y qué cosas no importan... Simplemente hablando más de lo que normalmente harías en el vestidor".
Y fue ese punto que Miller aprendió de Ware. Tratar de hacerle entender lo que era importante al momento.
Miller lidia con su propia transición en la presente temporada baja. El head coach Vance Joseph ha dado a Miller un nuevo jefe. El entrenador de línea defensiva Bill Kollar, con su personalidad intensa y, digamos, de alto volumen, es ahora el coach de posición de Miller en el día a día.
Y Miller, junto con su nuevo protegido Chubb, están recibiendo la estricta dirección que Miller ha dicho desear.
"Es bueno para Von tener alguien encima suyo así", dijo el ala defensiva Derek Wolfe. "Von es el tipo de persona que va a aceptar lo que sea que vaya en su dirección. No va a hacer drama de nada... Entrena más duro, y está siendo un líder".
"Simplemente quiero ser el mejor Von que puedo ser", admitió Miller. "Es lo que realmente me enseñó DeMarcus. No para mientras sigas en esta liga, debes trabajar, esforzarte, ser mejor o nunca serás grande. Ni siquiera serás bueno. Así que acepten el trabajo, ámenlo, porque ese trabajo es lo importante. Ese es mi mensaje".