FRISCO -- Cuando los Dallas Cowboys abran el campamento de entrenamiento la semana entrante en Oxnard, California, el ala defensiva Randy Gregory estará presente, pero sin poder participar por completo.
La NFL reinstaló a Gregory de modo condicional este martes, permitiéndole asistir al campamento y participar en reuniones, trabajo de acondicionamiento y actividades similares, pero todavía no ha recibido el alta para entrenar o jugar en partidos.
Una vez que se finalicen los arreglos respecto a los recursos clínicos de Gregory en Dallas y pueda apegarse a la política de abuso de sustancias, entonces recibirá permiso total para volver.
Gregory se ha perdido 30 de los últimos 32 partidos de temporada regular por múltiples violaciones a la política de abuso de sustancias.
Gregory atravesó una rehabilitación, mantuvo un empleo y puso en orden su vida durante su tiempo lejos de los Cowboys. Se reunió con Goodell el mes pasado en New York como parte del proceso de reinstalación y su equipo legal, liderados por el abogado Daniel Mokowitz, entregaron a la liga una vasta serie de resultados de exámenes, recomendaciones y cartas personales de los compañeros Sean Lee, Tyrone Crawford y Jeff Heath.
Los Cowboys tienen programado volar a Oxnard el próximo martes y celebrar su primer entrenamiento del campamento el 26 de julio.
Los Cowboys han retenido los derechos de Gregory pese a los problemas fuera del campo, pero han operado bajo el peor escenario posible de que no jugaría en el 2018. A lo largo del receso de temporada, el propietario y gerente general Jerry Jones, vicepresidente ejecutivo Stephen Jones, head coach Jason Garrett y coordinador defensivo Rod Marinelli expresaron esperanza de que Gregory podía poner orden a su vida.
"Me he sentido orgulloso de Randy durante el receso de temporada", dio Jerry Jones el 9 de mayo. "Estoy muy consciente de lo duro que está trabajando para volver a la liga y regresar al campo".
Gregory cayó a los Cowboys en la segunda vuelta del draft del 2015 gracias a sus problemas fuera del campo durante su tiempo en Nebraska. Jerry Jones estaba dispuesto a arriesgarse con Gregory y esperaba que un sistema de apoyo que había ayudado a otros jugadores a lo largo de los años ayudara a Gregory, pero no ocurrió así.
Gregory jugó en 12 partidos como novato en el 2015, perdiéndose cuatro con una lesión de tobillo. Terminó en el programa de abuso de sustancias de la NFL en el 2016 y fue inicialmente suspendido por los primeros cuatro encuentros de aquella campaña. Otra prueba fallida condujo a 10 partidos adicionales de castigo, pero fue capaz de regresar para los dos encuentros finales de la campaña regular y registró la primera --y hasta ahora única-- captura de su carrera.
Fue suspendido por un año antes de los playoffs del 2016 y no ha estado con el equipo desde entonces.
Los Cowboys retienen los derechos de Gregory hasta el 2020 gracias a las suspensiones. Firmó un acuerdo por cuatro años en el 2015.
A los Cowboys les gusta la profundidad que han construido en su línea defensiva con DeMarcus Lawrence, quien registró 14.5 capturas en una temporada de Pro Bowl durante el 2017, David Irving, Crawford, Taco Charlton y otros. Gregory, quien ha estado entrenando por su cuenta desde que se reunió con Goodell para alistarse para el fútbol americano, mostró destellos de habilidad cuando estuvo sobre el campo, pero no se puede decir que es un producto terminado.
"Es un poco como el golf, si no juegas por tres o cuatro [meses] al año, no es lo mismo, el tiempo", dijo Marinelli a inicios del receso de temporada. "Estoy emocionado de tener la oportunidad de trabajar con él de nuevo".