ALAMEDA, Calif. -- Con un discurso apasionado, quizá premeditado, el ala cerrada de los Oakland Raiders, Lee Smith, defendió a su quarterback, al afirmar que las críticas a Derek Carr son una “broma”, al tiempo que alabó la rudeza de su mejor amigo.
Reportes esta semana sugieren que Carr perdió el apoyo del vestidor tras parecer haber llorado en el campo tras un duro golpe en el hombro izquierdo ante los Seattle Seahawks el 14 de octubre.
“Atacarlo como líder de este equipo es una broma. Espero que todos me escuchen fuerte y claro sobre la broma que es esto”, dijo Smith. “Es frustrante, fastidioso, de risa e injusto para él, cuando es algo que, obviamente, no tiene este vestidor como origen.
“Todos pueden lo que quieran. El coach (Jon) Gruden y Derek van a aguantar todo. Estamos 1-5, sin jugar de la forma que queremos. El coach tenía muchas expectativas teníamos muchas expectativas y entiendo que sean ellos quienes aguanten todas las críticas. Lo pueden soportar, es Derek Carr, y por la persona que es y la actitud que tiene”, agregó.
Carr también minimizó la percepción de que lloró y dijo que nunca pensó que tendría que defenderse de tal señalamiento.
“Nunca”, dijo Carr con una sonrisa. “Me rompí la espalda, el tobillo y no lloré entonces. Creo que el hombro fue algo muy duro para mí.
“Mi preparador físico mandó algunas fotos en las que estoy entrenando, haciendo gestos, así que también lloro cuando entreno. Es sólo que estas cosas pasan cuando pierdes”, agregó el pasador.
Carr dijo que recibió mensajes de apoyo de ex y actuales compañeros ante los reportes de que el vestidor de los Raiders estaba roto.
“No me preocupan estas tonterías”, dijo Carr sobre los mensajes de texto que recibió. “Cuando pierdes, pasan porquerías”.
Los Raiders están en medio de un proceso de reconstrucción, dos años después de ganar 12 partidos e ir a Playoffs por primera vez desde 2002. Son uno de cuatro equipos con sólo una victoria en 2018, junto con los New York Giants, Arizona Cardinals y San Francisco 49ers.
Y luego de cambiar a piezas jugadores clave como Khalil Mack y Amari Cooper y contar con cinco selecciones colegiales de primera los próximos dos años, Carr se da cuenta de que nadie está a salvo.
“Cuando llegué a la NFL, mi hermano me dijo, si cortaron a Peyton Manning, van a cortarte algún día tal vez, también”, dijo Carr. “Eso siempre es algo presente para quienes nos dedicamos a esto, pero, hoy, soy el quarterback aquí, tengo confianza de que estaré aquí mañana y cuando cambiemos esto. Tengo mucha confianza de que voy a estar aquí cuando hagamos eso de nuevo.
“Cuando tienes un nuevo coach, van a construir de la forma en que a ellos les guste. Obviamente, el futuro se ve bien, ¿no? Con todo el dinero y selecciones colegiales. Eso es positivo para mí, en mi quinto año, definitivamente es difícil, si somos honestos. Hemos tenido que hacer esto un par de veces en mis cinco años”, agregó.
Mientras, Gruden dijo que no planea cambiar a Carr, aunque con una advertencia.
“No nos veo haciendo más cambios; no nos vi haciendo un cambioel otro día, en verdad. A veces, los planes cambian, te guste o no”, señaló el estratega. “Uno nunca sabe quién va a llamar y qué va a decir.
“No nos veo haciendo más cambios, pero nunca diré nunca otra vez. Ciertamente, no nos veo cambiando a nuestro quarterback”, señaló Gruden.
Esas son buenas noticias para Smith.