El profundo de los Chicago Bears y debutante en el Pro Bowl, Eddie Jackson, realizó la misma pregunta a varios veteranos esta semana: ¿cuál es el ritmo de las prácticas y el partido?
"Me dijeron, 'Si sales y te lastimas el tendón de la corva, vas demasiado fuerte'", declaró Jackson.
No fue exactamente la respuesta definitiva que estaba buscando Jackson, pero le dio una idea de qué esperar y cómo jugar en el partido entre estelares de la liga.
No hay garantía que todos los demás jugarán a un ritmo similar.
Con 44 jugadores que aparecen en el Pro Bowl por primera vez --la mitad de las plantillas de la AFC y NFC-- nadie puede pronosticar qué tan intenso será el juego. Ha lucido más como fútbol americano donde se taclea tocando al rival que fútbol americano duro en los últimos años, provocando algunas críticas.
Sin embargo, el evento del año pasado estuvo lejos de no ser intenso.
La AFC vino de atrás en la lluvia, recuperándose de una desventaja 20-3 para ganar 24-23 en el Camping World Stadium de Orlando. Los jugadores celebraron efusivamente en la banca, en las diagonales y en el vestuario, incluso cantaron sobre duplicar el pago en sus cheques.
"Todos conocen la frase, 'el dinero habla'", indicó el tackle ofensivo de los Philadelphia Eagles, Lane Johnson. "Bueno, probablemente hablará durante el partido".
Los ganadores se llevarán 67,000 dólares cada uno, 8,000 dólares más que los jugadores que pierdan el Super Bowl la próxima semana. Los perdedores del Pro Bowl ganarán 39,000 dólares cada uno.
Los Jugadores Más Valiosos a la ofensiva y defensiva ganarán cada uno un vehículo de lujo, algo que el corredor de los New York Giants, Saquon Barkley, ha dejado en claro a sus compañeros que desea.
"Sé que Saquon está al tanto que hay un auto disponible para el Jugador Más Valioso", indicó su compañero con los Giants, profundo y estrella de equipos especiales Mike Thomas. "Espero que los chicos se enciendan tarde en el partido. Pero sabiendo que estamos compitiendo por el Jugador Más Valioso, ¿qué tan pronto iniciará?
"Sigo tratando de averiguarlo. Pregunté. Dije, ¿cuál es la etiqueta? ¿cuál es el protocolo para esto? Los chicos dieron respuestas distintas. Voy a tener que sentirlo. Espero que lo superemos".
El ala defensiva de los Jacksonville Jaguars, Calais Campbell, veterano de 11 años que jugará su tercer Pro Bowl, recordó su primer viaje al partido en el 2015. El tackle defensivo de los Buffalo Bills, Kyle Williams, le dijo a Campbell que "baja el ritmo" durante la práctica y después el mariscal de campo rival Tony Romo le dio más consejos antes de la patada inicial.
"Recuerdo que Tony Romo me dijo, 'Lo que sea que hagas, sé gentil. Mi espalda está algo tensa'", refirió Campbell. "Y recuerdo que lo agarré, se soltó y lanzó un pase. Fue incompleto, pero dije, '¡Me dijiste que fuera amable y después rompiste mi tacleada!'. Me lastimó".
No le tomó mucho tiempo a Campbell en las prácticas ver que este año podría ser diferente. El esquinero Jalen Ramsey, los profundos Jamal Adams y Derwin James y otros jugadores atacaron la práctica ligera como partidos de temporada regular. Interceptaron pases durante los periodos de implementación y se mostraron a los aficionados lanzando pases laterales y tratando de anotar.
"Tenemos una asistencia joven, así que los chicos van un poco más fuerte", refirió Campbell. "Tienen hambre. Quieren conseguirlo, lo cual apreció. En el pasado, cuando vine la primera vez al Pro Bowl, había muchos veteranos y decían, 'Cálmate, cálmate'. Pensé, 'No puedo evitarlo. Quiero ser fantástico'.
"Todos somos competitivos. Queremos ganar. Peor al mismo tiempo, queremos mantenernos sanos y pasar un buen rato. Jugaremos. Es como una práctica al principio hasta que llega el final y estamos tratando de ganar el dinero extra y todos los beneficios que vienen con ganar, así que los muchachos van un poco más fuerte".
Varios jugadores dijeron que los linieros defensivos marcan el ritmo por la manera en que atacan después del saque. Algunos chicos van a toda velocidad, otros lo hacen con menos entusiasmo. Y los linieros ofensivos reaccionan, al menos al principio.
"Eventualmente, tienes que decir, 'Vamos a conseguirlo'", expresó el tackle izquierdo de los Tennessee Titans, Taylor Lewan. "Las cosas comenzarán un poco lento y después aumentarán y aumentarán, y si el juego está apretado en el último cuarto, se convierte en un baño de sangre".
Nadie debería sorprenderse por eso. Después de todo, son tipos muy competitivos con grandes egos y simplemente no pueden ignorar el marcador, o los incentivos adicionales que vienen con la victoria.
"Pones el balón en el campo, y vamos a ir por él", sentenció el profundo de los Eagles, Malcolm Jenkins.
Jackson agregó: "Es difícil para un jugador salir y dejar que alguien te golpee. Va a ser muy intenso en algún momento y el nivel de competencia va a aumentar. ¿Cuánto? Creo que tendremos que verlo".