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Las interrogantes se acumulan alrededor del corredor Todd Gurley

THOUSAND OAKS -- Es una pregunta que podría persistir a lo largo de la temporada baja de Los Angeles Rams, porque ninguna explicación parece ser suficiente.

¿Qué pasó realmente para provocar que el corredor Todd Gurley se desvaneciera en la oscuridad durante el Juego por el Campeonato de la NFC y el Super Bowl LIII? Y, ¿cómo podría afectar al cuerpo de corredores para la temporada del 2019?

Después de un pronóstico inicial que colocó a Gurley como día a día, el corredor mejor pagado en la historia de la NFL se perdió los últimos dos partidos de la temporada regular debido a una inflamación y dolor en su rodilla izquierda, la misma rodilla que fue quirúrgicamente reparada en su temporada junior en Georgia en el 2014.

Gurley apareció en el reporte de lesionados de los Rams por tres semanas (los Rams no emitieron un reporte de lesionados durante la semana de descanso antes de los playoffs), después jugó en la Ronda Divisional frente a los Dallas Cowboys. Pareció sano y fresco, ya que repartió acarreos con el reserva C.J. Anderson, quien fue firmado a mediados de diciembre. Anderson demostró ser una opción capaz cuando corrió para 299 yardas combinadas en los últimos dos juegos de temporada regular contra los Arizona Cardinals y San Francisco 49ers.

Frente a los Cowboys, Gurley y Anderson se combinaron para correr para 238 yardas y tres touchdowns.

Su actuación inspiró al entrenador en jefe Sean McVay a inclinarse por una rotación de dos corredores en los playoffs.

"Ambos estaban realmente en buen ritmo", declaró McVay tras la temporada. "Creo que el escenario ideal era que llegáramos a los playoffs con lo que vieron ante Dallas, donde ambos se involucraron".

Pero no fue así como se desarrolló la combinación Gurley-Anderson.

Gurley, entonces vigente Jugador Ofensivo del Año de la NFL, estuvo en la banca por el 54 por ciento de las jugadas en la victoria del Partido por el Título de la Conferencia sobre los New Orleans Saints y tuvo 13 yardas totales con un touchdown en cinco toques de balón.

Dos semanas más tarde, en la derrota ante los New England Patriots en el Super Bowl, el estancamiento de Gurley continuó. Disputó el 66 por ciento de las jugadas y corrió para apenas 34 yardas en 10 acarreos.

Después de la temporada, McVay apuntó la falta de oportunidades para tener a Gurley en ritmo contra los Patriots.

"Todd tomaba un poco de ritmo o parecía así cuando teníamos un acarreo positivo después algo inevitablemente ocurría para retrasarnos", expresó McVay. "Y entonces cuando no eres eficiente en terceras oportunidades, simplemente no tienes muchos intentos".

Desde que finalizó la temporada, la especulación ha continuado sobre la salud de Gurley, y si un problema de rodilla fue lo que lo mantuvo marginado y evitó que jugara a su nivel habitual.

Sin embargo, dos días antes del Super Bowl, McVay dijo que Gurley estaba "al 100 por ciento" e inmediatamente después del juego, Gurley señaló que se "sentía bien".

"Es un deporte de equipo. Hay 11 personas en el campo", sentenció Gurley. "No todos pueden tocar el balón. Aún así fue una gran temporada para nosotros. Estoy bendecido de cualquier manera".

Gurley, de 24 años de edad, no quiso hablar con la prensa dos días después del partido cuando limpió su casillero para la temporada baja.

A medida que los Rams intentan dejar atrás la derrota en el Super Bowl y mirar al frente hacia la temporada del 2019, las preguntas persisten sobre el cuerpo de corredores.

Pero esto es lo que sabemos: en julio pasado, Gurley firmó una extensión de contrato por cuatro años y 60 millones de dólares con 45 millones garantizados, para convertirse en el corredor mejor pagado en la historia de la NFL. Demostró su valor ya que corrió para 1,251 yardas en 256 acarreos, atrapó 59 pases para 580 yardas y anotó 21 touchdowns, la mayor cantidad de la liga.

Indudablemente es el jugador más notable de la franquicia a la ofensiva.

Lo que sigue siendo una incertidumbre es si Gurley experimentará una reducción en su carga de trabajo en el futuro.

Gurley se ubicó en el cuarto lugar de la NFL la campaña pasada --a pesar de perderse los últimos dos juegos de la temporada regular-- con 315 toques de balón en total, un ritmo que parecía poco probable de mantener después que experimentó molestias en la rodilla.

Anderson está próximo a convertirse en agente libre sin restricciones y demostró --a pesar de ser cortado de tres organizaciones en el último año-- que sigue siendo un corredor capaz luego de seis temporadas en la NFL. Anderson, de 28 años de edad, probará el mercado.

"¿Quién sabe a dónde irá este negocio?", expresó Anderson tras la campaña. "Si las cartas lo permiten, estaré aquí. Si no, me divertiré en otro lugar".

Malcolm Brown, el confiable suplente de Gurley los últimos tres años, está programado para convertirse en agente libre restringido. Brown fue colocado en la lista de reservas lesionados tras la Semana 13 por una lesión en la clavícula, sin embargo, fue visto en las instalaciones de entrenamiento en las últimas semanas de la temporada.

Debido a la lesión que puso fin a la campaña de Brown, junto a la falta de tiempo de juego significativo, es poco probable que otra organización haga una oferta al suplente de cuarto año. Pero Brown podría participar más en el plan de juego de los Rams la próxima temporada si la organización busca quitarle algo de carga a Gurley. Brown ha corrido para 514 yardas y un touchdown en 128 acarreos y ha atrapado 18 pases para 149 yardas y un touchdown desde el 2015.

Justin Davis, jugador de segundo año, y el novato John Kelly pasaron la mayor parte de la campaña en la lista de inactivos y se les redujo su trabajo en la temporada baja mientras intentaban demostrar que pueden sumar valor en los equipos especiales así como a la ofensiva.