Felicidades a la NFL, quien el 13 de marzo, a las 4 p.m. tiempo del Este, celebrará su cumpleaños N° 100. Todavía faltan muchos días para el partido inaugural de dicha temporada, pero lo que ocurra a partir de este miércoles será fundamental para el éxito, o fracaso, de muchos equipos.
El primer paso para ganar el Super Bowl es armar al equipo, y es en esta etapa cuando franquicias estructuradas inteligentemente, y bien manejadas, dejan atrás a aquellas que no saben lidiar con el tope salarial, ni identificar a los elementos adecuados para un armonioso y efectivo desempeño de un plantel contendiente.
Antes de entrar en materia, vale repasar ciertos términos* que se usarán con frecuencia:
Tope salarial 2019: cantidad que representan la suma de los salarios totales de los jugadores registrados en cada equipo a las 4 p.m. tiempo del Este del 13 de marzo. Los equipos no deberán rebasar 188.2 millones de dólares de nómina.
Agente libre sin restricciones: aquél jugador cuyo contrato ha terminado y que tiene por lo menos cuatro temporadas acreditadas. Este jugador puede negociar con cualquier equipo y no habrá compensación alguna para su antiguo equipo en la presente temporada si firma con otro equipo.
Agente libre con restricciones: aquél jugador cuyo contrato ha terminado y tiene tres temporadas acreditadas. Deben recibir una oferta "calificada" de su equipo actual. Pueden negociar con cualquier otro equipo, pero el equipo actual tiene la oportunidad de igualar dicha oferta. De optar por no hacerlo, podrían recibir selecciones del draft de manera compensatoria basadas en el monto de la oferta “calificada”
Una temporada acreditada: cuando un jugador ha estado en un equipo un mínimo de seis semanas como jugador activo/inactivo, en la lista de lesionados o declarado incapaz de jugar.
Jugador franquicia: designación a un jugador que debe representar la mayor cantidad del promedio de los cinco salarios más altos de su posición, o 120 por ciento de su salario previo. Puede ser exclusivo, el cual no puede negociar con otro equipo, o no-exclusivo, pudiendo negociar con otros equipos. De firmar con otro equipo, su equipo actual recibiría dos primeras selecciones como compensación.
*Información proporcionada por el departamento de investigación y estadística de ESPN.
El plazo para designar jugadores franquicia fue el 6 de marzo. Los que recibieron dicha designación fueron: Jadeveon Clowney (Houston), Frank Clark (Seattle), Dee Ford (Kansas City), Robbie Gould (San Francisco), Grady Jarrett (Atlanta) y DeMarcus Lawrence (Dallas). Estos equipos tienen hasta el 15 de julio para firmar a su jugador franquicia a un contrato a largo plazo.
Eran de esperarse las decisiones de Houston, Seattle y Atlanta por la importancia de dichos jugadores y tener tiempo para llegar a un acuerdo. Lawrence recibe la designación por segundo año consecutivo. Dallas cometió el error de no haberlo firmado a largo plazo hace un año. El costo habría sido mucho menor. Dado el desempeño que tuvo, y la importancia que tiene en el esquema defensivo, será difícil que lleguen a un acuerdo.
Kansas City prefirió apostar a un futuro más largo con Dee Ford y despidió a Justin Houston. Houston tuvo una gran temporada en 2014, logrando 22 capturas, pero lesiones limitaron su producción desde entonces. Tuvo un excelente cierre de temporada, pero la combinación de un salario alto, y de ser propenso a lesiones precipitaron su despido. Ford tendrá ahora la presión de producir, especialmente porque los fans de los Jefes todavía no le perdonan que les haya costado el campeonato de conferencia por alinearse en fuera de lugar contra New England.
Varios equipos han despedido jugadores en los últimos días para crear espacio en sus respectivas nóminas y poder así ofrecer contratos a agentes libres. Jacksonville despidió a cinco, entre ellos Malik Jackson y Tashaun Gipson a quienes habían firmado en temporadas anteriores como agentes libres. Se especula que su salida fue para poder competir por los servicios de Nick Foles, quien optó por "comprar" su condición de agente libre al pagarle 2 millones de dólares a Philadelphia, equipo que a la postre optó por no darle la etiqueta de jugador franquicia.
Todo indica que tan pronto suenen las campanadas de las 4 p.m. tiempo del Este del miércoles se confirmará su contrato con los Jaguares, pero aún existe la posibilidad de que otro equipo mejore la oferta. Personas que conocen de cerca de Nick dicen que el dinero no es su primera prioridad. En Jacksonville se reuniría con John DeFilippo quien fue su coach de posición en Philadelphia y quien usará el mismo sistema que Nick ejecutó a la perfección en el Super Bowl LII.
Parece ser que POR FIN concluirá la versión de "Los Ricos También Lloran" protagonizada por Antonio Brown. Vaya drama que tuvimos que soportar desde el final de la temporada 2018. Hasta cierto punto, entiendo la postura de AB. Ben Roethlisberger, en varias ocasiones, hizo comentarios negativos públicamente acerca de sus compañeros, incluyendo a Brown a quien culpó de no correr bien una trayectoria y de propiciar una intercepción.
En otra declaración durante el Combinado de Indianapolis, Kevin Colbert, el gerente general, declaró de manera despectiva que Big Ben tenía que "lidiar" con 52 "niños" en el vestidor de los Acereros. La manera de reaccionar de Brown fue lamentable, y en mi opinión, premeditada. Me parecía claro que AB quería que bajara su valor como jugador en caso de un canje, y así forzar su despido de Pittsburgh para poder negociar con otros equipos. AB casi se salió con la suya. No logró ser agente libre, pero su valor en el mercado se desplomó. Un jugador de su nivel fácilmente justificaría POR LO MENOS una selección de primera ronda. Colbert aceptó una de tercera y una de quinta ronda de Oakland para deshacerse de este dolor de cabeza y no tener que pagarle un bono 2.5 millones de dólares el 17 de marzo.
Brown representará un valor de 21.1 millones de dólares en "dinero muerto" en 2019 para los Acereros. El "dinero muerto" es la cantidad asignada en la nómina a un jugador que ya no formar parte del equipo. El canje se consumará el 13 de marzo tan pronto de inicio la temporada 2019-20.
Diversos reportes mediáticos señalan que AB recibirá un contrato nuevo de tres años con valor de 50.125 millones de dólares con 30.125 millones garantizados. Derek Carr tendrá un receptor de primerísimo nivel, y Jon Gruden un jugador capaz de resquebrajar un vestidor. Me pregunto si Brown extrañará jugar con un quarterback del nivel de Big Ben como lo comentara hace unos días Larry Fitzgerald. Todos los pases de touchdown en la carrera de AB fueron lanzados por Ben. AB fue un jugador excelente y productivo, pero al igual que otros receptores "divas", no pudo celebrar un título con su equipo. Hizo lo que fue mejor para él, y no se le puede culpar por eso, pero ese antecedente me hace dudas de que llegue a ser parte de un campeonato en lo que resta de su carrera.
En el pasado, equipos de la NFL no podían contactar jugadores hasta el inicio oficial del período de la agencia libre, que era a las 12 del día designado. Este año, representantes de agentes libre pueden negociar, y acordar, con equipos, pero dichos acuerdos no son efectivos hasta el inicio oficial. Este año la fecha para empezar a contactar jugadores fue el lunes 11 de marzo, y se han anunciado acuerdos que se harán efectivos el miércoles a las 4 p.m tiempo del Este. Esta semana estaré en "NFL Live", miércoles, jueves y viernes para evaluar dichas contrataciones y la situación de varios equipos. La semana próxima publicaré otra nota analizando algunos de estos cambios.
Una situación que me intriga es la de Arizona. El miércoles 13, es también el pro day de Kyler Murray en la universidad de Oklahoma. El rumor es fuerte que será el primer jugador seleccionado en el draft. De ser así, la mejor opción para la directiva de los Cardenales sería canjear, ESTA SEMANA, a Josh Rosen. El valor de Rosen sólo va a disminuir a medida que pase el tiempo y quarterbacks que son agentes libres firmen contratos. Hablé ya de la llegada inminente de Foles a Jacksonville, y el martes se anunció que Teddy Bridgewater se quedaría en New Orleans. Son dos postores menos por los servicios de Rosen. Si Steve Keim, el gerente general de Arizona, y Kliff Kingsbury todavía tienen dudas, éstas se deberían disipar después del pro day. No sé qué esperan ver todavía.
Kyler es un talento excepcional. No tiene relevancia si corre una fracción de segundo más rápidamente o más lentamente. La duda es su fragilidad. En OU, seguido se deslizaba o salía del campo antes de tener contacto. En el juego de playoff contra Alabama, cuando perdían por tres touchdowns, fue un poco más agresivo y sufrió varios golpes fuertes. Esa será la norma, no la excepción en la NFL, semana tras semana. La decisión la deben tomar lo antes posible si quieren que sea el futuro de la franquicia. No veo cómo la directiva de Arizona decidió contratar a un head coach fracasado como Kingsbury a menos de que pensaran ir por Murray con la primera selección global. Miami, Cincinnati, NYG y Tampa Bay podrían ser opciones para Rosen, pero queda por ver qué ofrecerían por él.
Finalmente, para equipos que buscan reforzar la posición de safety, este período de la agencia libre llegó con excelentes opciones: Earl Thomas, Landon Collins, Tyrann Mathieu, Lamarcus Joyner, Tashaun Gipson, Eric Weddle, Kenny Vaccaro, Glover Quin y Darian Stewart encabezan la lista. Todo parece indicar que de estos, sólo Thomas, Quinn y Stewart quedarán disponibles este miércoles. Thomas es, con mucho, el más talentoso, pero quiere ser el safety mejor pagado. En mayo cumplirá 30 años, y ha sufrido lesiones en dos de las últimas tres temporadas. Sin embargo, sus lesiones fueron fracturas leves que no deben de afectar su capacidad física en los próximos cinco años. Él y Le'Veon Bell, son, en mi opinión, los únicos talentos trascendentales de esta agencia libre. Defino un "talento trascendental" como aquel jugador que puede transformar a un equipo. Mathieu y Collins recibirán contratos ilógicos de parte de Kansas City y Washington. Dudo que haya un equipo que ofrezca esa cantidad por Thomas por las razones indicadas, pero no me queda duda que será mejor elemento que cualquier otro safety disponible.
Suerte para que las directivas de sus respectivos equipos tomen decisiones prudentes.
Sin más, ¡rumbo a Miami!