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Los Cabos, sede de catástrofes para Cowboys

OXNARD, California – En vez de entrenar en el campamento de pretemporada, el corredor Ezekiel Elliott está en Los Cabos, México, lugar marcado en la historia de los Dallas Cowboys, para más mal que bien…

Al finalizar la temporada regular del 2007, los Cowboys garantizaron descanso en la ronda de comodines de playoffs, gracias a su marca de 13-3.

Tony Romo, Jason Witten, Marco Rivera y Bobby Carpenter aprovecharon para viajar a Los Cabos, donde fueron fotografiados el fin de semana previo a ser eliminados por los New York Giants, que habían clasificado a playoffs como comodines.

El cuarteto de jugadores de Dallas recibió cualquier cantidad de críticas y muchos consideraron que la falta de concentración provocó la derrota ante los Giants.

"Aquí hay muchos jóvenes que ni siquiera recuerdan esa historia", comentó Witten, al terminar el entrenamiento del martes en el campamento de pretemporada. "Yo aprendí una dura lección de que percepción es realidad…".

También fueron bien documentados los viajes a Los Cabos del ex receptor Terrell Owens, cuando era parte de los Cowboys, aunque siempre eran en el receso de temporada.

Sin embargo, Elliott en vez de viajar a California para comenzar los entrenamientos formales con el equipo, se fue a Los Cabos esta semana, como hizo durante los seis partidos de suspensión que pagó en la campaña 2017; en aquella ocasión bajo el argumento de que quería concentración y preparación total fuera de Dallas.

No se ha presentado a practicar con el resto del equipo, en exigencia a un nuevo contrato multianual, a pesar de que el actual vence hasta el final de la temporada 2020.

"Honestamente, creo que nuestra situación fue muy diferente", consideró Witten con respecto al viaje que hizo en el 2007 y los de Elliott. "Aquella era una situación de playoffs".

Witten está convencido de que Elliott se va a preparar y entrenar por su cuenta para cuando llegue el momento de reunirse con sus compañeros.

"Se que va a entrenarse y estará listo para jugar cuando llegue el momento", mencionó. "No sé si conozco a alguien en este equipo que le guste jugar más, ser uno de los muchachos en el vestidor, bromear con los compañeros, estar en juntas y entrenar en el campamento de pretemporada que a Zeke Elliott".

A su regreso de Los Cabos en el 2017, Elliott promedió 100 yardas en cada uno de los últimos dos juegos de temporada regular y 3.9 por acarreo.

"Va a trabajar fuerte allá", afirmó Witten. "Sé que se está preparando para cargar con el peso del juego, como ha hecho toda su carrera. No veo ningún problema del lugar en el que está entrenando. No creo que importe. El clima es caliente. Probablemente tiene un buen equipo de entrenamiento y no va a ser molestado".

"No hay ningún problema de mi lado (de que esté en Los Cabos) o del resto de equipo", agregó el veterano ala cerrada.

Igual que Witten, el resto de los jugadores de los Cowboys descartan estar molestos, pues dicen entender que está tratando de mejorar sus condiciones laborales y que lo esperan con ansia el día que por fin se presente a entrenar.