INDIANAPOLIS -- Jacoby Brissett se había ganado la admiración en el vestuario desde hace dos años con su actitud absolutamente profesional. Ahora, está recibiendo incluso más elogios de los Indianapolis Colts.
A tres semanas de comenzar de manera inesperada su primera campaña como sucesor de Andrew Luck, Brissett no parece tener problemas para adaptarse a la titularidad, sin cambios perceptibles en el sistema.
Desde el 2017, "nos había mostrado lo duro que es, la forma en que se conduce y guía al equipo", declaró el tackle defensivo Margus Hunt. "Pienso que ahora esto proviene también del personal de entrenadores y de la forma en que nos preparan para los partidos. Todo se relaciona con la confianza".
Aunque Brissett ha demostrado siempre que le sobra confianza, su personalidad humilde y alegre se contagia a sus compañeros.
Esa combinación causó al instante que el gerente general de los Colts, Chris Ballard, se convirtiera en un fanático de Brissett. También lo es Bill Parcells, el entrenador en jefe miembro del Salón de la Fama, quien conoció a Brissett hace casi una década en el sur de la Florida.
Pero hasta hace poco, Brissett se había limitado prácticamente a realizar análisis de jugadas para sus colegas titulares.
Comenzó su carrera colegial en Florida, como suplente de Jeff Driskel. Brissett tuvo la titularidad durante dos partidos en su primer año, la perdió antes de la campaña siguiente y fue transferido a North Carolina State, donde se perdió la temporada del 2013 debido a las reglas de la NCAA.
Emergió finalmente como titular en el 2014, cuando guio al Wolfpack a una foja de 15-11 en dos temporadas y tuvo un desempeño tan bueno que el entrenador en jefe de los New England Patriots, Bill Belichick, lo reclutó en la tercera ronda del draft en el 2016.
Comenzó su carrera profesional como tercer pasador, detrás de Tom Brady y Jimmy Garoppolo. Terminó reemplazando al lesionado Garoppolo en la Semana 2, durante un triunfo ante los Miami Dolphins y comenzó los siguientes dos partidos mientras Brady purgaba una suspensión de cuatro partidos por el escándalo de los balones desinflados.
Brissett jamás volvió a lanzar un pase en la temporada regular con New England. Fue enviado en canje a Indianapolis en el 2017, mientras Luck se recuperaba de una cirugía en un hombro.
Ocho días después, mientras Brissett se estaba aprendiendo el libro de jugadas de los Colts, sustituyó a Scott Tolzien en la segunda mitad de un encuentro que Indianapolis perdió por paliza frente a Los Angeles Rams.
Pero las cosas no marcharon bien en esa campaña. Tuvo una foja de 4-11, completó el 58.8 por ciento de sus pases, no hilvanó victorias consecutivas y fue capturado 52 veces, la mayor cifra en la liga. El entrenador en jefe Chuck Pagano fue destituido al final de la temporada y un saludable Luck recuperó el puesto al año siguiente.
Pero los Colts (2-1) percibieron durante la campaña algo que les convenció de que Brissett se destacaría en su siguiente oportunidad.
"Sé algo sobre Jacoby: no rehuirá esto", declaró Ballard el mes pasado, poco después de que Luck anunció abruptamente su retiro. "No lo hizo cuando lo trajimos acá en 2017".
Hasta ahora, Brissett ha cumplido todas las expectativas de Ballard.
Sus siete pases de anotación lo tienen empatado con Brady en la cuarta posición de la liga. Es cuarto también entre los titulares de la Conferencia Americana en índice de pasador con 112.0 y con la menor cantidad de intercepciones con una.
Brissett está en el tercer lugar de la AFC en índice de pasador en el último cuarto con 125.