Los New Orleans Saints pueden saldar las cuentas cuando visiten a los Atlanta Falcons este jueves por la noche.
Sin llegar a diciembre, Nueva Orleans (9-2) también podrían asegurarse su tercer título consecutivo de la División Sur de la Conferencia Nacional si vencen a los Falcons. Esa es la motivación más importante.
"Todo el mundo en este vestuario tiene eso en mente", declaró el tackle defensivo de los Saints, Sheldon Rankins, sobre la posibilidad del tercer título.
Los Falcons sorprendieron a los Saints, venciéndoles 26-9 el 10 de noviembre en el Mercedes-Benz Superdome. Fue la única derrota de los Saints en sus últimos nueve partidos.
"No jugamos bien la última vez", reconoció el apoyador Demario Davis. "No contuvimos bien los acarreos. No supimos convertir situaciones de tercera oportunidad. No creamos pérdidas de balón, no fuimos buenos en las últimas 20 yardas. Tenemos que mejorar en todo, sin dudas".
Los Falcons saben que no pueden esperar los mismos resultados, especialmente cuando enfrentan un ataque dirigido por Drew Brees.
"Conoces a Drew. Es el tipo de jugador que, si lo sorprendes con una jugada de engaño, lo superas con cierta cobertura la primera vez, no puedes tratar de hacerlo de nuevo, porque él está estudiando siempre", indicó el profundo de los Falcons, Ricardo Allen... No va a ser engañado muchas veces".
La impresionante actuación en Nueva Orleans fue la primera de dos victorias seguidas en las que Atlanta no permitió touchdowns, lo que generó esperanzas de una recuperación en la segunda mitad.
En lugar de ello, los Falcons (3-8) regresaron a la senda perdedora al caer 35-22 en casa el domingo contra los Tampa Bay Buccaneers, recuperando en solitario el sótano divisional.
La tarea del dueño de los Falcons Arthur Blank de evaluar al entrenador en jefe Dan Quinn y al gerente general Thomas Dimitroff ha sido complicada por la inconsistencia del equipo.
Las dos victorias seguidas se produjeron luego que Quinn realizó modificaciones en su grupo de asistentes durante la semana de descanso. Entre lo más notable, Raheem Morris pasó de entrenador de receptores abiertos a la defensiva secundaria. Morris y el entrenador de apoyadores Jeff Ulrich se han encargado de las jugadas en la defensiva, un papel que Quinn tenía al designarse él mismo como coordinador defensivo al arrancar la campaña.
La revancha contra los Saints podría ayudar a Blank y a los fanáticos de los Falcons a determinar si se han encontrado soluciones significativas para los problemas que llevaron al comienzo de 1-7.