TAMPA -- Descontando una mejoría imprevista a su tendón de la corva lastimado, el receptor abierto de los Tampa Bay Buccaneers, Mike Evans, ha visto terminada su temporada luego de 13 partidos, dijo una fuente a Jeremy Fowler de ESPN.
Evans sufrió un tirón en el tendón de la corva durante la victoria de los Bucs por 38-35 sobre los Indianapolis Colts el domingo.
La lesión ocurrió al final del primer periodo en una atrapada de 61 yardas al tiempo que Evans rebasaba a Pierre Desir para un touchdown. Evans intentó sacudirse la lesión caminando antes de colapsarse por el dolor en las diagonales.
Después del partido, el head coach Bruce Arians dijo que la prognosis respecto a Evans "no es buena", y que "estaría sorprendido" si el receptor abierto de Pro Bowl regresara antes del final de la temporada.
El lunes, Arians se mostró cautelosamente optimista.
"Van a dejar que se sangre. Sanó rápidamente cuando sufrió lo mismo en la primavera", dijo Arians. "Yo tendría muchas dudas para esta semana".
Justin Watson, quien atrapo pase de anotación de 17 yardas el domingo en la primera acción significativa de su carrera, espera tomar el lugar de Evans.
Evans acumula 67 atrapadas en la campaña y es tercero en la NFL con 1,157 yardas en recepciones. Suma ocho touchdowns, y su promedio de 17.3 yardas por atrapadas lo coloca sexto en la liga.
Evans se ha perdido tres juegos en su carrera de seis años, y nunca más de uno por temporada.
Su ausencia lastima las posibilidades de Tampa Bay de terminar la campaña con marca ganadora. Los Bucs están 6-7 y sus aspiraciones de playoffs se acabaron el domingo con la victoria de los Minnesota Vikings sobre los Detroit Lions.
El mes pasado, Evans se unió al miembro del Salón de la Fama, Randy Moss, como los únicos jugadores en la historia de la NFL en alcanzar 1,000 yardas por recepciones en cada una de sus primeras seis campañas.