Anualmente, el Super Bowl es una de las mayores atracciones del planeta. Este año, la ciudad de Miami se preparó para recibir un estimado de un millón de visitantes para las festividades previas al juego por el título de la NFL, muchos de ellos llegando desde otros países.
El Super Bowl está considerado, para efectos del operativo de seguridad, como un evento de seguridad nacional, a la altura de una cumbre de naciones. Por ese motivo, la planeación debe comenzar desde año y medio antes. En el operativo, participan corporaciones a nivel federal, estatal y local, y el despliegue incluye toda clase de vehículos, desde aviones, helicópteros, lanchas, camiones y patrullas.
De acuerdo a Mike Silva, portavoz para la agencia de Aduana y Protección de Fronteras --una de las agencias involucradas en el operativo del Super Bowl, y que lleva participando 16 años en ello--, quien toma el liderazgo para la coordinación de todos los esfuerzos de seguridad a lo largo de la Semana del Super Bowl, es el Servicio Secreto, por el status del evento.
La Aduana y Protección de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés) aporta un aproximado de 150 elementos al esfuerzo colectivo, según un comunicado de la agencia.
"Llenamos los huecos de las capacidades que no tienen las agencias locales y estatales", dijo Martin Wade, Director de la rama de Miami de Aire y Marina de la CBP, y líder de operaciones aéreas y marinas del Super Bowl. "Es parte de la razón por la cual nos piden participar en eventos, así como este: el valor que sumamos a la seguridad de la operación ".
Autoridades proyectaron más de un millón de visitantes a Miami para la semana de eventos, y eso significa que hay que brindar logística y seguridad en un número de sedes diferentes, varias de ellas separadas por kilómetros. A diferencia de otras sedes del Super Bowl, los eventos en Miami han estado esparcidos a lo largo de un área geográfica muy grande.
Algunas de las actividades ilícitas que están en el radar de las autoridades durante los eventos incluyen terrorismo, tráfico de personas y tráfico de narcóticos, pero también es importante el frente para combatir mercancías apócrifas, de acuerdo a Silva.
Otra parte importante del trabajo es asegurar que los asistentes a la gran fiesta se sientan seguros. Por ello, las agencias ofrecen conferencias de prensa y entrevistas a lo largo de la semana, para hacer circular.
Silva reveló que la semana entrante, apenas horas después de que concluya el Super Bowl LIV, ya hay en la agenda reuniones de preparación para el Super Bowl LV, que se celebrará en este mismo estado de Florida, en Tampa.
En el caso de la seguridad, no tener noticias siempre serán las mejores noticias, dado que significará que no hubo incidentes mayores con los cuales hay que lidiar. No obstante, no debe ignorarse el tamaño de la tarea que implica mantener la seguridad de los eventos porque, al fin y al cabo, el Super Bowl es más que un simple juego.