Fue una jugada de rutina para el centro de los Baltimore Ravens, Matt Skura. Era cuarto down, el quarterback Lamar Jackson corrió ante Los Angeles Rams y Skura encerró al tacke nariz Sebastian Joseph-Day. Después, Michael Brockers, el liniero defensivo de los Rams se estrelló accidentalmente contra la rodilla izquierda de Skura.
Fue un golpe que le costaría a Skura 1.1 millones de dólares.
Hace cuatro meses, cuando las 302 libras de Brockers cayeron en la rodilla de Skura, su ligamento cruzado anterior, ligamento colateral medial, y el ligamento posterior fueron lastimados. La rótula de la rodilla se le dislocó. Skura era el centro titular para la ofensiva más anotadora de la NFL y se acercaba su día de mayor paga. En una colisión, su temporada terminó abruptamente en la Semana 12 y el curso de una carrera prometedora fue alterado.
Skura sintió el dolor de la brutal imprevisibilidad de la NFL en esa jugada en Los Angeles. Luego, la semana pasada, la realidad económica de la lesión llegó. Skura recibió la baja oferta como un agente libre con restricciones de 2.1 millones de dólares, que es mucho menor a la oferta calificada de 3.2 millones de dólares de segunda ronda que seguramente habría obtenido si hubiera evitado lesiones.
“Es una locura porque hemos corrido esas jugadas cientos de veces en los últimos tres años y nada pasa. Luego una jugada puede cambiarlo todo,” dijo Skura. “Y esa es la parte difícil también. Crees que puedes volver y regresar esa jugada una y otra vez, y tratar de cambiar el tiempo. Crees que puedes hacerlo, y esa es la parte difícil de superar la lesión mentalmente. Pasó y ahora sólo tienes que seguir adelante y tienes que concentrarte en mejorar tu rodilla y tu lesión en lugar de estar en duelo sobre los “qué pasaría si”.
Había muchas caras conmocionadas cuando Skura fue sacado del campo en carrito en el Coliseo. Si alguien iba a ser inmune a lesiones en la línea ofensiva, iba a ser el hombre de hierro de las trincheras de Baltimore. Skura había comenzado 36 juegos consecutivos. Sus 1,814 jugadas, desde el momento que asumió el cargo de centro titular el inicio del 2017 hasta que se voló la rodilla, eran una marca en la NFL.
Es natural que Skura piense en el momento cuando el tackle de los Ravens, Ronnie Stanley, bloqueó a Brockers tan fuerte que el defensor de los Rams se cayó hacia atrás y sobre su pierna. ¿Skura se habría librado de la lesión si no hubiera tenido el pie izquierdo plantado? ¿Cuál habría sido el daño si su talón simplemente hubiera estado levantado del suelo?
Esta diferencia de siete cifras en su salario representa un fuerte golpe en la cartera de Skura, que no fue reclutado y se ganó 1.8 millones de dólares en tres años. Su salario de 645,000 dólares la temporada pasada lo colocaba como N° 43 entre los centros.
Este es puramente un movimiento de negocios para los Ravens, que están presionados por el tope salarial. Los Ravens están buscando cualquier espacio de movimiento y están tomando un riesgo calculado para que ningún otro equipo firme a Skura con una oferta, dado su estado de salud.
“Definitivamente me sentí como, 'Esto apesta, posiblemente perdiendo un millón de salario'”, dijo Skura. “Pero, en este momento, tengo que lidiar con ello y decir: 'Es lo que es', y salir y demostrar que todavía soy el gran jugador que antes amaban, y ojalá eso valga la pena en lugar de sólo un millón de dólares de diferencia. Sabes que será mucho más y entonces ahora estaremos hablando de decenas de millones de dólares”.
Skura tiene como objetivo regresar en algún momento cercano al campamento de entrenamiento, donde puede buscar recuperar su puesto titular sobre Patrick Mkari. Skura ha estado sin sus muletas por más de dos meses, esperando regresar a correr en un par de semanas.
En casa en Charlotte, Carolina del Norte, con su gimnasio cerrado debido a las precauciones por coronavirus, Skura se ha dado la tarea de jalar su camioneta pick up con un cordón de bungee alrededor de su cintura. Cualquier cosa que pueda poner a prueba la rodilla reparada quirúrgicamente.
A pesar de que suena extraño decirlo, Skura se siente afortunado de alguna manera. No se rompió el menisco o sufrió más daño en los nervios o las arterias. Fue una lesión significativa, pero sabe que pudo haber sido peor.
Sus publicaciones en redes sociales lo han mostrado dándole duro a la bicicleta estática y levantando pesas. Su agente David Canter, tuiteó la semana pasada: “(Skura) está MUY adelantado en su recuperación”.
Los oficiales de los Ravens han expresado optimismo en el regreso de Skura. El guardia recientemente retirado Marshal Yanda, le recordó al entrenador John Harbaugh que el sufrió la misma lesión en su segunda temporada y llegó a jugar en ocho Pro Bowls.
“Se estableció como uno de los mejores centros, al menos, en la NFL, sin exagerar”, Harbaugh dijo después de la lesión de Skura. “Estaba jugando a un nivel muy muy alto y encargándose del programa en las trincheras. Simplemente te sientes mal por él, pero regresará de la lesión y más fuerte que antes”.
Esta fue la primera lesión grave de la carrera de Skura, pero está familiarizado con la adversidad.
Titular por cuatro años en Duke, Skura pensó que tendría una oportunidad de ser seleccionado tan alto como en la cuarta ronda, pero terminó firmando con Baltimore como agente libre (después de que seis otros centros fueron seleccionados). Pasó su temporada de novato con los Ravens en la escuadra de practica antes de conseguir una dura primera asignación en 2017. A Skura se le pidió que reemplazara al eterno jugador de Pro Bowl, Yanda, en Londres. Skura tuvo que alinearse como guardia, una posición que no había jugado en cinco años.
Después de mantenerse como guardia, Skura tomó el puesto de centro en 2018 en lugar de Ryan Jensen, quien se fue para convertirse en el centro mejor pagado de la liga con los Tampa Bay Bucaneers. Skura se desarrolló como una presencia constante en el centro, posicionándose como el 16to mejor centro de la liga en el momento en que sufrió la lesión la temporada pasada.
“Es la voz de un entrenador. Es los ojos de un entrenador”, dijo Joe D´Alessandris, entrenador de línea ofensiva de los Ravens. “Hace lo que debe hacer, y juega duro”.
Si Skura puede establecerse de nuevo esta temporada, puede cobrar como agente libre la próxima temporada. Los siete mejores centros de la liga están promediando 10 millones de dólares por temporada.
Ahora mismo, Skura tiene que lidiar con un salario por debajo de lo esperado. En el mismo día que se anunció la oferta de Skura, los Ravens firmaron a Brockers, el mismo jugador que inadvertidamente lesionó a Skura, a un contrato de tres años y 30 millones de dólares.
¿Le pedirá Skura a Brockers que mantenga su distancia en el campo de practica?
“Tal vez se pueda sentar algunas jugadas mientras que estoy ahí”, dijo Skura de broma.