El head coach de los Seahawks, Pete Carroll, tiene margen de maniobra, pero debe solucionar los problemas defensivos
Desde que se quedaron a una yarda de ganar el Super Bowl XLIX, los Seattle Seahawks no han avanzado de la ronda divisional en cuatro apariciones en postemporada.
Será complicado acabar con las decepciones si el entrenador Pete Carroll no arregla la defensiva en la segunda parte de la temporada.
Parecería exagerado para cualquiera que solo tome en cuenta la marca de 6-2 y la primera posición en la NFC Oeste, pero que no ponga atención a cómo los Seahawks han llegado ahí: sobre todo por el brillante juego de Russell Wilson pese a la terrible actuación de la defensa.
Ese grupo no se ha visto más roto que en la derrota del domingo 44-33 en Buffalo Bills, incluso con su ráfaga de capturas contra Josh Allen. Igual se abrió pasó a través de la defensiva de Seattle para lograr 415 yardas aéreas, cuatro anotaciones y ninguna entrega de balón, mientras que Seahawks permitieron la mayor cantidad de puntos desde 2009, un año antes del arribo de Carroll.
“Lo hacen ver fácil” dijo el entrenador.
Las cosas parecían mejorar una semana antes. Mostraron signos de mejora en el triunfo 37-27 contra San Francisco 49ers, al jugar tres cuartos sólidos antes de que el mariscal de campo suplente, Nick Mullens, llevará una serie que pondría el final interesante. El regreso del profundo All-Pro, Jamal Adams, tras cuatro juegos ausente y la adición del cazamariscales de Pro Bowl, Carlos Dunlap, eran dos razones más para el optimismo defensivo el domingo.
Algo a destacar del juego contra 49ers fueron las tres capturas logradas gracias a uno de los planes de juego con más carga que Seahawks haya ejecutado en la era Carroll, un cambio de 180 gradas respecto a la cobertura que ejecutaron y que les falló en su derrota en tiempo extra contra Arizona Cardinals una semana antes.
Pero el juego del domingo dejó claro que más blitz no es una cura automática a lo que afligía a la defensiva de Seahawks, no contra un mariscal de campo con mejores armas y más movilidad que Jimmy Garoppolo, quien estaba lastimado del tobillo aquel domingo.
Luego de cargar contra 49ers en el 51.1 por ciento de los ‘dropbacks’ --el mayor porcentaje de Seattle desde 2010-- enviaron un extra caza mariscal para cargar en el 60.4 por ciento contra Allen. El resultado fue contrastante. Allen fue capturado en cuatro ocasiones, pero completó 19 de 24 pases para 254 yardas y dos anotaciones, de acuerdo a ESPN Stats & Information. Los Seahawks de hecho lograron tres capturas cuando enviaron tres o menos jugadores contra Allen, pero completó 12 de 14 intentos para 161 yardas y una anotación en esas jugadas.
“Debemos asegurarnos de que podemos ajustarnos”, dijo Carroll. “Estos chicos ni intentaron correr el balón… no esperábamos que sucediera. No esperábamos que abandonaran totalmente su juego terrestre, y teníamos un buen plan si corrían. Así que debemos de poder adaptarnos mejor; asegurarnos de que podemos adaptarnos más rápido. Si perdemos el balón cuatro veces, será un día difícil… eso es un punto más en un día de por si complicado”.
Para ser justos, Wilson cometió cuatro entregas de balón, tres de los cuales dejaron a los Bills cerca de la anotación, al igual que un regreso de patada para comenzar el juego. Los Seahawks también jugaron sin Shaquill Griffin, mientras que su otro esquinero titular, Quinton Dunbar, jugó con una rodilla lastimada hasta que fue sacado en el cuarto-cuarto.
Adams (1.5 capturas) jugó por primera vez desde la Semana 3, y Dunlap (una captura, tres tacleadas para pérdida de yardas) hizo su debut con Seahawks.
“No estoy feliz con el rendimiento”, señaló Adams, cuya sanción por contacto ilegal en una tercera y nueve por avanzar, llevó a los Bills a anotar y tener una ventaja de 14 puntos en el último cuarto. “Obviamente yo… estaba muy oxidado, solo (basado en) mi estándar. Y simplemente no obtener una victoria, definitivamente duele, pero lo bueno de este juego es que puedes seguir adelante y tienes otra oportunidad la semana siguiente, así que ese es mi enfoque”.
Los Seahawks tienen un juego de ventaja en la NFC Oeste sobre Arizona (5-3) y Los Angeles Rams (5-3), su próximo oponente. Aún tienen un mariscal de campo que ha jugado a nivel de JMV en seis de sus ocho partidos. Y tienen mucho talento en su defensiva.
“Lo arreglaremos juntos”, subrayó Carroll, cuya última extensión de contrato fue reportada temprano el domingo por Adam Schefter de ESPN. “No señalaremos a nadie. No sacaremos a nadie. Nos mantendremos juntos, compactos y daremos vuelta a la situación”.
No está en la naturaleza de Carroll hacer un movimiento drástico como correr al coordinador defensivo Ken Norton Jr., especialmente a mitad de una temporada ganadora. Es conocido por ser muy leal a su staff y particularmente a Norton. Además, es la defensiva de Carroll. Está muy envuelto en la carrera junto a su coordinador.
Y tendrá que arreglarlo.