A partir del Super Bowl XLV, la NFL adoptó un molde único a partir del cual emitir los logos del Super Bowl en serie
El arribo del Super Bowl, año con año, conlleva una serie de emociones y experiencias que son difíciles de superar. Por el lado deportivo, representa el pináculo del fútbol americano en el mundo, con los dos mejores equipos de una liga atléticamente ultra-elitista disputando el ansiado Trofeo Vince Lombardi.
Sin embargo, también hay muchas cosas memorables que giran alrededor del Super Bowl, desde algunas de las mayores teleaudiencias en la historia de la televisión, hasta las inolvidables campañas publicitarias, y los espectáculos de medio tiempo. En el plano social --descartando una edición sumamente restringida este año gracias a la pandemia de COVID-19-- los eventos a lo largo dela semana parecen multiplicarse anualmente, desde muestras culinarias hasta seminarios deportivos y exposiciones artísticas.
Desafortunadamente, una parte importantísima de la imagen del evento mismo ha perdido toda clase de atractivo: el logo del Super Bowl.
El Super Bowl LV marca la undécima edición desde que la NFL se asociara con la firma Landor para resolver --sin mucha creatividad-- el tema del logo. Previamente, cada año implicaba la revelación de un logo totalmente diferente. Con el paso de los años, los logos adquirieron mucha vida, particularmente cuando conectaron con las ciudades sede.
A partir del Super Bowl XLV que se disputó en el entonces nuevo y resplandeciente Cowboys Stadium --hoy AT&T Stadium-- para cerrar la campaña del 2010, la liga adoptó un molde único a partir del cual emitir los logos del Super Bowl en serie. Después de seis ediciones, las cosas empeoraron con una mayor simplificación del logo, hasta llegar a la muestra actual.
Desaparecieron los logos que hacían referencia, por ejemplo, a Mardi Gras en New Orleans, las rosas en Pasadena, o al programa espacial en Houston. Para las personas que siguieron cada uno de esos juegos, el logo ayuda a recordar los detalles específico de cada partido, porque también es parte de esos distintivos.
Del Super Bowl XLV al Super Bowl 50, los logos presentaron en primer plano el Trofeo Vince Lombardi y los numerales romanos de la edición en turno, dispuestos frente a un fondo que consistía del estadio sede. Después del evento en el estadio de los Cowboys, vimos desfilar al Lucas Oil Stadium de los Indianapolis Colts, al Superdome de los New Orleans Saints, al MetLife Stadium de los New York Giants y New York Jets, al University of Phoenix Stadium de los Arizona Cardinals, y al Levi's Stadium de los San Francisco 49ers, éste último un logo que recibió tratamiento especial por ser el Super Bowl 50. En esta edición, desapareció el numeral romano, y dentro de los números '5' y '0' se pueden apreciar elementos distintivos del horizonte de San Francisco.
A partir del año siguiente, en Houston, eso desapareció para dar lugar únicamente a una imagen del Lombardi entre los números romanos, con la leyenda 'Super Bowl' en la base, y un leve toque de color que difiere año con año.
Landor curiosamente explica en su portal --a propósito de su propio logo, un barco--, que se debe entre otras cosas a "un espíritu de aventura que reside en nosotros". La sobresimplificación de un loso reciclado no parece muy aventurado.
Todd Radom, quien diseño el logo del Super Bowl XXXVIII, publicó en Twitter, en respuesta a una pregunta que le hicieron respecto al por qué ya no se estilaba crear un logo único para cada edición del juego, que: "De acuerdo a Landor, la agencia que colaboró con la NFL para crear el sistema, 'Un evento deportivo de esta estatura necesitaba una identidad consistente e cónica, un símbolo que los fanáticos pudieran reconocer de inmediato, como sucede con los anillos Olímpicos".
Chris Creamer, fundador de la página Sportslogos.net, notó la discordancia entre la imagen que solían proyectar los logos previos con respecto a los actuales, en una entrevista con SportingNews.com de hace un par de años.
"Simplemente comparen el logo del Super Bowl XXVIII con un durazno gigante, con el refrito de este año", dijo Creamer en la entrevista, refiriéndose al logo del Super Bowl LIII, celebrado en Atlanta. "Es difícil imaginar que la misma ciudad albergó estos dos partidos".
Quizás, más adelante, las cosas vuelvan a ser como eran: creativas e imaginativas. Al menos así lo cree Creamer.
"Un día miraremos atrás a esta era, sacudiremos nuestras cabezas, y estaremos contentos de que haya terminado", dijo Creamer en aquella entrevista. "Llegará un tiempo en el que habrá un cambio de liderazgo y la nueva persona a cargo se percatará de que es mejor volver a un diseño distinto para cada año".