Recorremos posición por posición a la NFC Sur para hallar a la mejor plantilla, y determinar quién es el favorito para coronarse en la división
La NFC Sur ha sido dominio de los New Orleans Saints por cuatro años consecutivos, pero después de la apabullante demostración de los Tampa Bay Buccaneers en el Super Bowl LV, está claro que hay un nuevo favorito en el horizonte.
Después de ellos, vienen dos equipos en franca reconstrucción: los Carolina Panthers apenas en el segundo año de su proyecto, y con interrogantes serias en la posición más importante de la plantilla, y los Atlanta Falcons, quienes inician una nueva con un head coach novato, aunque al menos pueden presumir de estabilidad en el puesto de quarterback.
Aunque la historia reciente de este sector apunta a solamente tres equipos ganando la división en los últimos ocho años --y tres de ellos representando a la conferencia en el Super Bowl en los últimos cinco años--, durante los primeros 12 años de existencia de la NFC Sur, ningún equipo logró hilar coronas divisionales consecutivas.
Quarterbacks
1. Buccaneers
2. Falcons
3. Saints
4. Panthers
Cuando el mejor quarterback en la historia del juego está en la discusión, se acabó la discusión. Saliendo de la temporada que le entregó su séptimo anillo de Super Bowl, y primero con los Bucs en su temporada debut en Tampa Bay, Tom Brady luce igual de entusiasmado que siempre por conseguir el siguiente, y esa faceta de su competitividad es parte de la explicación por la cual es tan exitoso. Mientras esté sano, Brady es el mandamás en la división.
Matt Ryan, por su lado, sabe lo que es llevar a su equipo a un Super Bowl, donde cayó ante el entonces equipo de Brady, New England Patriots, y también sabe lo que es ser designado Jugador Más Valioso de la liga. Está lejos de sus mejores años, pero constituye la columna vertebral de la ofensiva de los Falcons en una época de franca reconstrucción. Atlanta tuvo la opción de buscar a un pasador para el futuro, pero en lugar de eso apostó una vez más a Ryan, eligiendo llevarle talento para lo que podría ser un último intento.
Los Saints son un equipo francamente fascinante en este rubro, porque después de una de las genuinas competencias de quarterback del receso de temporada, han entregado las llaves de la nave a Jameis Winston, un ex primer recluta global que sabe lo que es ser elegido al Pro Bowl, sabe lo que es armarse una temporada de 5,000 yardas por aire --hazaña que solamente ocho pasadores en 101 temporadas de NFL pueden presumir--, pero que también sabe lo que es lanzar 30 intercepciones en un año. Sean Payton lo tendrá controlado, esquemáticamente, pero hay mucho potencial aquí con Winston en los controles y Taysom Hill en el acostumbrado rol versátil que por momentos logra destantear a las defensivas. Hay muchas dudas con el arsenal en New Orleans, pero Winston puede ser una revelación en el año.
Los Panthers se deshicieron de uno de los peores pasadores de la pasada temporada en términos de relación entre pases de anotación e intercepciones el año pasado --15 touchdowns contra 11 intercepciones--, aceptando pagar parte de su salario este año y comiéndose una cantidad enorme en "dinero muerto" bajo el tope salarial, en Teddy Bridgewater, para adquirir a un pasador con el peor Total QBR de la liga --casi 24 puntos menos que Bridgewater--, el tercer peor porcentaje de pases completos en la temporada, y que lanzó el mismo número de intercepciones, pero con seis touchdowns menos en Sam Darnold. ¿Qué puede salir mal?
Corredores
1. Panthers
2. Saints
3. Buccaneers
4. Falcons
Tres jugadores en la historia del juego han conseguido temporadas de al menos 1,000 yardas por tierra y 1,000 yardas en recepciones, y siempre es bueno cuando te asocian con Roger Craig y Marshall Faulk. Ese es el caso de Christian McCaffrey, quien debe responder dudas sobre su estado físico luego de un complicado 2020 en términos de lesiones pero que sin lugar a dudas pertenece a la élite en la posición. No hay mucha seguridad probada en los suplentes Chuba Hubbard y Trenton Cannon, así que más le vale a McCaffrey mantenerse sano este año.
No muy lejos de McCaffrey está otro corredor con un estilo plurifuncional similar, en Alvin Kamara. A diferencia de Carolina, el suplente principal es bastante confiable, Latavius Murray, pero dejamos a los Saints en segundo lugar porque entre los corredores primarios, Kamara no está realmente a la par de McCaffrey.
El backfield por comité de Tampa Bay, conformado por Leonard Fournette y Ronald Jones II funcionó lo suficientemente bien el año pasado como para repetir este año, con la inclusión de Giovani Bernard, quien dará un impulso al juego aéreo del backfield. No siempre es sencillo mantener satisfechos a varios egos con un sistema así, pero los títulos curan muchos males. No se puede hablar de un ataque terrestre dominante por parte de los Bucs, pero sí de algo funcional.
Desde las temporadas del 2015 y 2016, cuando Devonta Freeman --recién cortado por los Saints-- lideraba el backfield de los Falcons, este equipo no ha contado con un corredor de 1,000 yardas en una campaña. Es más, ninguno de sus líderes corredores en los tres años desde entonces ha llegado siquiera a las 870 yardas en una campaña. La apuesta para este año es Mike Davis, quien cubrió decentemente a McCaffrey durante su tiempo lesionado en el 2020 con Carolina. Sin embargo, está lejos de ser un titular consumado; sus 642 yardas con seis touchdowns por tierra del año pasado son, por mucho, su mejor producción en una carrera profesional que inició en el 2015 en la que suma apenas 11 anotaciones y 1,531 yardas por tierra en seis campañas. Detrás suyo, Qadree Ollison será el encargado de acarrear el balón cuando Davis requiera un respiro.
Receptores abiertos y alas cerradas
1. Buccaneers
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No es sencillo encontrar una tripleta de receptores abiertos con más talento probado que Mike Evans, Chris Godwin y Antonio Brown. Si le sumamos al veloz Scotty Miller como cuarta opción, y la dupla de alas cerradas Rob Gronkowski y O.J. Howard, estamos ante unos de los arsenales más formidables en la liga entera.
DJ Moore está muy cerca de ganarse su primera invitación a un Pro Bowl luego de dos temporadas consecutivas de al menos 1,100 yardas en recepciones, y Robby Anderson se acaba de ganar una merecida extensión de contrato como uno de los receptores más subvalorados de la NFL. Por si fuera poco, el valor de Anderson crece un poco este año gracias a su familiaridad atrapando pases de Darnold, cuando eran compañeros con los New York Jets. A ellos dos hay que sumarle el impresionante novato Terrace Marshall Jr., quien volando bajo el radar, debe estar considerado entre los potenciales candidatos a Novato Ofensivo del Año, si es que el pasador de este equipo responde. Del grupo de alas cerradas que conforman Dan Arnold, Tommy Tremble e Ian Thomas, la verdad no hay que esperar demasiado en términos estadísticos.
Michael Thomas es, cuando anda enchufado, probablemente uno de los dos o tres receptores abiertos más dominantes en el juego. El problema es que se perderá, como mínimo, los primeros cinco partidos de la campaña al estar colocado en la lista de imposibilitados para participar por problemas físicos, luego de una cirugía de tobillo en la temporada baja. En su ausencia, New Orleans dependerá de la producción de hombres como Tre'Quan Smith y Marquez Callaway, principalmente, aunado a lo que aporten los alas cerradas Adam Trautman y Nick Vannett. La dependencia de este equipo en un regreso de Thomas sano es mayúscula.
Ningún equipo puede darse el lujo de perder a Julio Jones y pretender ser mejor. Calvin Ridley está listo para un rol protagónico, pero necesitará la colaboración de Russell Gage, Olamide Zaccheaus y Tajae Sharpe, principalmente aprovechando las oportunidades ante coberturas sencillas cuando Ridley jale la marca doble de las secundarias rivales. En la posición de ala cerrada, hay muchos motivos para emocionarse por el novato Kyle Pitts, y lo que pueda aportar el veterano Hayden Hurst.
Línea ofensiva
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3. Panthers
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Tristan Wirfs está en la conversación como el mejor tackle derecho de la liga, y al lado contrario, Donovan Smith provee protección adecuada para Brady. En el interior, el centro Ryan Jensen y el guardia Ali Marpet están por arriba del promedio, también, conformando una unidad sólida con buen entendimiento en Tampa Bay. Como ocurre en prácticamente toda la plantilla de los Bucs, la continuidad es elemento clave para clasificarlos tan alto dentro de la división, luego de una temporada donde lo ganaron todo. Este grupo se desempeñó particularmente bien durante la victoria del Super Bowl LV.
Otro de los tackles derechos que necesitan mencionarse entre lo mejor de la NFL es Ryan Ramczyk de los Saints, quien forma una dupla de primera línea con Terron Armstead en el flanco contrario. Andrus Peat tiene destellos como guardia, y Cesar Ruiz todavía tiene espacio para crecer, ya sea manteniéndose en la otra posición de guardia, o mudándose eventualmente al centro. El titular Erik McCoy lo ha hecho suficientemente bien como centro, como para no necesitar hacer un cambio urgente en la posición.
Fue una injusticia que Taylor Moton de los Panthers no fuera invitado al Pro Bowl el año pasado, su mejor en la liga hasta el momento. Por lo pronto, ha recibido muchas repeticiones por el lado izquierdo a lo largo del verano, en un intento por hallar la combinación adecuada con un grupo que también incluye a los veteranos Cameron Erving, Trent Scott y el novato Brady Christensen. Erving y Scott no emocionan demasiado por fuera, aunque Erving eventualmente podría ocupar un puesto de guardia. Lo ideal sería que Christensen respondiera como tackle izquierdo, para dejar a Moton en el perfil que mejor domina, aunque si logra acoplarse al lado derecho, y Moton logra acoplarse por izquierda, también funcionaría.
Finalmente, los Falcons poseen en Jake Matthews a un tackle izquierdo que fue invitado al Pro Bowl después de la campaña del 2018, aunque no ha logrado mantener ese nivel en los dos años subsecuentes. Atlanta esperaba más de lo que ha recibido del tackle derecho Kaleb McGary luego de tomarlo en la primera ronda de ese mismo 2018, aunque el otro liniero ofensivo tomado en la primera vuelta de ese año, el guardia Chris Lindstrom, se ha convertido en, quizás, el mejor jugador en toda la unidad. Matt Hennessy, novato del 2020 que inició dos partidos, deberá aprender sobre la marcha la posición, ahora que será el encargado de centrar el ovoide a Ryan.
Línea defensiva
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3. Panthers
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La línea defensiva de los Bucs no necesariamente es la primera que se nos viene a la mente cuando hablamos de las unidades de élite de la liga, pero la actuación que ofrecieron en el Super Bowl LV, castigando sin tregua a Patrick Mahomes nos da idea perfectamente de lo que puede lograr esta unidad. Con Ndamukong Suh, Vita Vea, Steve McLendon y Rakeem Nunez-Roches ocupándose de devorar bloqueadores para mantener limpios a los linebackers, además de participando en la presión sobre los pasadores desde diferentes ángulos de ataque, este grupo es difícil de contener.
En términos puramente individuales, ningún liniero defensivo ha logrado más a lo largo de su carrera en esta división que Cameron Jordan, probablemente el líder máximo de vestidor de los Saints tras el retiro de Drew Brees. Seis selecciones al Pro Bowl, una nominación All-Pro de primer equipo, y su inclusión en el equipo ideal de la década de los 2010s por parte del Salón de la Fama, lo avalan. El problema, es que al lado opuesto, Marcus Davenport no ha dado la talla todavía, luego de ser seleccionado en la primera ronda del '18, y el año pasado inició apenas un partido después de ser titular en 13 en la campaña previa. Opacado por Trey Hendrickson, quien emigró en busca de billetes grandes vía agencia libre a los Cincinnati Bengals, Davenport deberá lidiar ahora con la competencia de Payton Turner, novato de primera ronda. En el interior, Shy Tuttle será titular de tiempo completo por primera vez en su carrera, lo mismo que Malcolm Roach, al inicio de la campaña, en lo que David Onyemata regresa de una suspensión de seis partidos a reclamar su puesto.
Los Panthers saben que Brian Burns está cerca de incorporarse tiempo completo entre los cazadores de quarterbacks de élite en la NFL. Sin embargo, esa hazaña requiere de la ayuda de sus compañeros, principalmente del tackle de segundo año Derrick Brown, quien necesita elevar su productividad después de ser elegido en el Top-10 del draft previo a la campaña pasada. Morgan Fox se incorpora procedente de Los Angeles Rams, donde fue sobre todo un jugador de rol, y en Carolina todavía no renuncian a que Yetur Gross-Matos pueda encontrar el modo de impactar más el juego, luego de una campaña de novato en el 2020 donde se esperaba un poco más del recluta de segunda vuelta.
En Atlanta, la clave del grupo es el tackle Grady Jarrett, quien se ubica entre lo mejor de la NFL en su posición. Sin embargo, el dos veces seleccionado al Pro Bowl no posee un nivel de talento similar a su alrededor, donde lo acompaña Tyeler Davison y Jonathan Bullard. Para darnos una idea de la situación de Atlanta, hay que mencionar que Bullard acumula de por vida apenas 3.5 capturas en cinco temporadas de NFL.
Linebackers
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En su segundo año como profesional, Devin White dio un salto enorme para convertirse en uno de los líderes defensivos de los Buccaneers, al tiempo que se consolidó como uno de los linebackers jóvenes más talentosos de la liga. Con todo y eso, estoy entre los que cree que Lavonte David sigue siendo el mejor linebacker de Tampa Bay, con lo que queda de manifiesto el tremendo talento que tienen los campeones del Super Bowl en las posiciones internas. Por fuera, la calidad no baja drásticamente, con Shaquil Barrett y Jason Pierre-Paul atacando a los pasadores por la orilla y cerrando la esquina a los corredores. Por si fuera poco, el novato de primera ronda, Joe Tryon-Shoyinka, ha ganado toda clase de elogios durante el verano. En el rubro de los suplentes, Kevin Minter es tan confiable como se puede desear.
Para un jugador tan constante como Demario Davis, es curioso que los reconocimientos le llegan tan avanzada su carrera, después de nueve años en la liga. Sin embargo, no hay duda de que el linebacker medio de los Saints está entre lo mejor que hay en la liga en la posición, y forma una pareja temible con Kwon Alexander ocupándose del lado débil. Zack Baun demostró en el 2020 como novato que no está listo para un rol titular de tiempo completo, pero hay espacio para crecer. Deberá disputar minutos sobre el terreno de juego con el jugador de tercer año, Kaden Elliss.
Atlanta es liderado por Deion Jones, un ultra versátil linebacker medio con rango de lateral a lateral, que se encarga de una de las dos posiciones interiores al lado de Foyesade Oluokun, una de las más gratas revelaciones en la división el año pasado. Por fuera, Dante Fowler Jr. es el principal encargado de presionar a los quarterbacks en el esquema 3-4 de los Falcons, pero viene de una campaña con apenas tres capturas en su debut con el club. Al lado opuesto, se ha depositado confianza en Jacob Tuioti-Mariner, con dos años de experiencia, pero siempre está el veterano Brandon Copeland disponible para el caso de que sea necesario.
Finalmente, Carolina espera que la incorporación de Haason Reddick, quien se destapó en su campaña final con los Arizona Cardinals, pueda replicar la magia de una campaña de 12.5 capturas en su primer año vistiendo los colores de los Panthers. A su lado, Shaq Thompson es un veterano muy curtido y confiable, mientras que el linebacker medio Jermaine Carter es un joven todavía que está creciendo en un rol de líder. La sensación del presente verano en Carolina fue Frankie Luvu, linebacker suplente con tres años de experiencia que tendrá más minutos en el 2021.
Defensiva secundaria
1. Saints
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3. Panthers
4. Falcons
Entre el esquinero Marshon Lattimore, y el safety Marcus Williams, New Orleans posee un núcleo realmente talentoso para su backfield defensivo. A ellos, hay que agregar la veteranía y liderazgo de Malcolm Jenkins en la otra posición profunda, y a P.J. Williams como parte de una rotación de en la última línea del campo. Entre los esquineros, se necesita definir a un titular estable para jugar al lado opuesto de Lattimore. con Ken Crawley como potencial favorito. El especialista en hablar basura, C.J. Gardner-Johnson, es un elemento valioso entre los jugadores de rol de New Orleans.
En la secundaria de Tampa Bay, probablemente el talento se concentre más en las posiciones de safety, con Antoine Winfield Jr. disfrutando una fenomenal campaña de novato el año pasado, como pareja de Jordan Whitehead. Sin embargo, los esquineros Carlton Davis, Sean Murphy-Bunting, Ross Cockrell y Jamel Dean conforman un grupo estable y confiable.
Después de Burns, el mejor jugador defensivo de Carolina se llama Jeremy Chinn, está por comenzar su segundo año en la liga, y es safety, aunque por momentos también se mete en la caja como un linebacker más. La llegada de Jaycee Horn en la parte alta de la primera ronda del draft, y el continuo desarrollo de Donte Jackson, como esquineros titulares, permitirán a los Panthers ser más creativos con el modo en que ocupan a Chinn. El veterano A.J. Bouye, otra incorporación para este año, tiene que cumplir dos partidos de suspensión más, pero si se mantiene sano a su regreso, puede convertirse en una pieza muy valiosa para la unidad.
Atlanta está, para variar, en plena reconstrucción en su secundaria, con A.J. Terrell por iniciar su segundo año como titular en una esquina, ahora acompañado por Fabian Moreau, quien arriba desde el Washington Football Team, en la otra. Kendall Sheffield e Isaiah Oliver poseen algo de experiencia iniciando partidos, pese a ser jóvenes, y también verán muchos minutos como parte de la rotación. En lo profundo, los safeties titulares son Erik Harris, quien proviene de Las Vegas Raiders, y Duron Harmon, quien llegó desde los Detroit Lions. El número de elementos nuevos en puestos titulares garantiza que será un desafío encontrarse todos en la misma frecuencia, al menos en la primera mitad del año.
Coaches
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Es sencillo ordenar este rubro, cuando se tiene al head coach ganador del último Super Bowl, uno conquistado con un brillante plan a ambos lados del ovoide para anotarse una victoria por vapuleada de 31-9. Bruce Arians habló mucho durante las celebraciones de la conquista del Lombardi sobre traer de vuelta a todos los titulares de aquel triunfo, y no fueron palabras vacías. Tampa retorna con 11 titulares ofensivos, 11 titulares defensivos y sus dos coordinadores, intactos para la defensa de su corona. Resta ver si el resto de la liga logró cerrar distancias.
Payton es otro ex ganador del Super Bowl en la división, al comando de los Saints. Ha logrado mantener a New Orleans en la cima de la NFC Sur por varios años, pero se le ha negado el regreso al partido más importante de la campaña por una razón u otra, sea una tacleada básica fallida, una interferencia de pase no marcada, o una intercepción de su quarterback en tiempo suplementario.
En Carolina, arranca el segundo año del proyecto Matt Rhule, con un segundo quarterback titular nuevo en igual número de temporadas. Darnold no es la opción más sexy, pero es innegable que hay talento en el brazo del joven pasador. El problema es que será bien complicado avanzar si los Panthers no encuentran una respuesta definitiva a la pregunta más importante en la construcción de una plantilla: ¿quién es tu quarterback?
Arthur Smith se estrena como entrenador en jefe, luego de dos temporadas como coordinador ofensivo de los Tennessee Titans. Esas dos campañas son la única experiencia que posee el hijo del fundador de FedEx y ex socio minoritario de la franquicia de Washington como coordinador a cualquier nivel, y nunca ha fungido como head coach previamente. Hereda un equipo que parece arrastrar problemas defensivos desde siempre, en busca de desarrollar una nueva identidad ofensiva ofensiva tras la partida de su mejor jugador. Este desafío no es sencillo, pero tampoco es la plantilla menos talentosa entre los equipos que estrenan mandamás. Sobre el papel, los Falcons lucen superiores a los Lions, Houston Texans y Jets, de entrada.
Líneas de apuesta
1. Buccaneers
2. Saints
3. Panthers
4. Falcons
Con líneas de dinero que van desde -250 a -190, los Bucs son los amplios favoritos para llevarse una NFC Sur que no han ganado desde el 2007. Les siguen los Saints, ubicándose con líneas de +300 a +475 en un buen número de portales de apuesta en línea. Atlanta recibe líneas que van desde +700 hasta +900, mientras que Carolina recibe menos amor que nadie por parte de los sportsbooks virtuales, con líneas que van desde +900 hasta +1200.
Pronósticos para el 2021
1. Buccaneers
2. Saints
3. Panthers
4. Falcons
Los Buccaneers son, con justicia, los grandes favoritos en el sector, a pesar de que no ganaron el título de la división el año pasado. Fueron mejorando con el paso de los playoffs, y al término de la conquista del Super Bowl LV, eran un equipo que no se parecía en nada al que fue vapuleado por los Saints en la temporada regular, dos veces. Esas impresiones finales son la mayor razón para que sean colocados hoy entre los grandes favoritos a ganarlo todo en la campaña del 2021.
Los Saints han ganado este sector cuatro años consecutivos, pero si este año no son los favoritos tiene que ver con más que el simple retiro de Brees. Este equipo ha tenido que tomar duras decisiones de plantilla por motivos de tope salarial; tarde o temprano, hay que pagar la cuenta. Winston es suficientemente bueno para mantener a este equipo peleando por la postemporada, pero fuera de Thomas, el conjunto de armas aéreas no es lo que solía ser.
Carolina ha amasado talento de primera línea en algunas posiciones clave, incluyendo corredor, receptor abierto, ala defensiva y safety, pero eso servirá de poco si no hay una toma de decisiones consistente por parte del encargado de jalar el gatillo.
En Atlanta, la ventana se cierra para la carrera de Ryan, y no sería una sorpresa si el 2021 es su temporada final con el club. Hay un montón de huecos importantes en la plantilla, y aunado a la llegada de un nuevo entrenador en jefe con experiencia mínima en puestos de mando, se augura que el proyecto de los Falcons pueda tardar un poco en levantar vuelo.