Lo de este domingo ante los Saints, quedará como una de las peores exhibiciones de Aaron Rodgers como profesional
La mejor liga del mundo ya inició, y como cada semana, nos entrega partidos emocionantes con algunos resultados inesperados.
La victoria de los Cincinnati Bengals sobre Minnesota Vikings es de llamar la atención, o el triunfo no sobrado, pero sí claro y sin pretextos de los Pittsburgh Steelers sobre uno de los que se presumen serían contendientes, como lo son Buffalo Bills.
Pero otra actuación que sorprendió, y no al alza sino a la baja, fue la de los Green Bay Packers.
¿Cómo explicar lo que paso el domingo en este encuentro en el que los New Orleans Saints llegaban como víctima propicia? Fue el primer juego de New Orleans desde 2006 sin Drew Brees en su roster.
No le quito ni un ápice de mérito a lo que los Saints, ni Jameis Winston y sus cinco pases de touchdown, lograron en un triunfo ante el que para muchos “era” un contendiente en la Conferencia Nacional, pero estarán ustedes de acuerdo que los de la Bahía Verde fueron solo un remedo de aquellos formidables equipos que, de la mano del N° 12, ganaron batallas épicas.
Lo de este domingo ante los Saints, quedará como una de las peores exhibiciones de Aaron Rodgers. De hecho, la peor en muchos sentidos.
Esta es la primera vez que Green Bay pierde por un margen de al menos 35 puntos en la era Aaron Rodgers.
Solo en dos ocasiones previas con Aaron Rodgers, Green Bay había perdido ante un equipo que le anotará más de 30 puntos; la primera un 38 a 8 ante los Arizona Cardinals, y la otra un 31 a 0 contra Detroit Lions, en un partido en el que Rodgers salió conmocionado en la primera mitad.
Esta fue la peor derrota de Green Bay por margen de puntos desde 1970, cuando cayeron 40 a 0 ante Detroit en 1970.
Para darnos una idea mejor del desastre de este domingo, Aaron Rodgers en el Total QBR de ESPN terminó la Semana 1 con el peor registro de todos los mariscales de campo con un miserable 13.5. Aunque sea difícil de creer no este el peor rating de su carrera, ya que el 14 de diciembre del 2014 tuvo apenas 12 puntos en la derrota ante los Bills. Eso sí, en aquel encuentro solo sufrió una captura. Este domingo se comió dos.
Para empeorar el ambiente alrededor del MVP del año pasado y para su mayor humillación, Matt LaFleur decidió sacarlo en el cuarto cuarto para darle su lugar a Jordan Love, jugador de segundo año que ha sido “la manzana de la discordia” y origen del malestar de Rodgers con el equipo.
Displicente y a veces conformista Aaron Rodgers podría dejar dudas de su compromiso con este equipo del que quería cortar lazos en la temporada baja. El vínculo contractual no se puedo deshacer y helo aquí jugando con aparente desgano.
Las distracciones
Uno de los distractores de la temporada baja fue producto de la novela en la que se convirtió la “no” salida de Aaron Rodgers del equipo. Fueron largos meses en lo que no se habló de otra cosa alrededor del equipo.
Tampoco abonó al buen inicio de temporada su papel de presentador en la televisión. Lo alejó no solo de los entrenamientos, sino también de su concentración.
La falta de repeticiones
Una línea ofensiva inédita sin su mejor hombre, David Bakhtiari, y un par de novatos que no pudieron brindarle suficiente protección que tuvo Rodgers le obligó a correr por su vida.
Con toda y la pobre exhibición de Rodgers, no fue el único responsable de la miserable exhibición de los Packers; la defensiva que debutó a un nuevo coordinador, fue también un desastre, permitiendo 5.5 yardas de promedio por jugada de los Saints.
Habría que preguntarse si veteranos como Za'Darius Smith están para jugar en este momento. Las lesiones le impidieron entrenar con regularidad y tuvo apenas cuatro practicas cuando se abrieron los campos de entrenamiento.