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Las prioridades de la temporada baja de la NFL: Protocolos de COVID-19 y cambios normativos

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Es prácticamente un error referirse al periodo que transcurre entre el Super Bowl y los campos de entrenamiento en la NFL como "temporada baja". Lleno de eventos de gran magnitud diseñados para mantener el interés de los aficionados durante los próximos meses, es más preciso denominarlo la segunda temporada de la NFL.

La primavera de 2022 será tan ajetreada como en años recientes, ya que se mezclarán los asuntos de costumbre con los esfuerzos para confrontar y gestionar la pandemia del COVID-19, que ya lleva tres años en constante desarrollo. Un renovado comité de competición, con cuatro nuevos miembros, analizará el juego y analizará cambiar las reglas en una variedad de frentes, particularmente en lo que se refiere a equipos especiales:

Como un signo tangible de que la liga vuelve a la normalidad, la NFL acaba de anunciar sus fechas clave para los próximos meses. Después de jugar el Super Bowl una semana después de lo acostumbrado, gracias a la primera temporada regular de 17 partidos en la historia de la liga, la temporada baja/segunda temporada no tardará en llegar. Esto es lo que sabemos hasta ahora:

  • Febrero 22 (tentativo): Primer día para designar jugadores prestos a convertirse en agentes libres sin restricciones (etiqueta franquicia) o retenerlos extendiendo ofertas por un año (etiqueta de transición)

  • Marzo 1-7: Scouting combine (Indianapolis, Indiana)

  • Marzo 8: Fecha límite para declarar etiquetas franquicia o de transición

  • Marzo 14-16: Periodo de negociación para los agentes libres sin restricciones que quedan pendientes

  • Marzo 16 (4 p.m. hora del Este): Se pueden firmar contratos con agentes libres y consumar canjes de forma oficial

  • Marzo 27-30: Reunión anual de la liga (Palm Beach, Florida)

  • Abril 4: Los equipos con nuevos entrenadores en jefe pueden iniciar programas de acondicionamiento físico de temporada baja

  • Abril 18: El resto de los equipos pueden iniciar sus respectivos programas de acondicionamiento físico de temporada baja

  • Abril 22: Fecha límite para que los agentes libres restringidos (RFA) firmen ofertas

  • Abril 27: Fecha límite para que los equipos ejerzan derechos de primer rechazo a RFA

  • Abril 28-30: NFL Draft (Las Vegas, Nevada)

¿Qué nos deparará esta temporada baja? A continuación, analizamos la lista de asignaturas pendientes de la NFL y 10 prioridades para atender antes del inicio de los campos de entrenamiento a finales de julio próximo.

Reevaluar la necesidad de mantener protocolos por COVID-19

La NFL ha jugado dos temporadas completas en medio de una pandemia, con mínimas distorsiones a su calendario y una pequeña cantidad de casos serios entre jugadores y cuerpos técnicos, en gran medida debido a sus estrictos protocolos y altos índices de vacunación. Ocho partidos se reprogramaron en total, y apenas se conocen cuatro casos de hospitalización registrados entre el inicio del campo de entrenamiento de 2020 y el final de la campaña 2021.

Ahora bien, la NFL y la Asociación de Jugadores de Fútbol Americano deberán decidir qué protocolos mantener (si mantienen alguno) para el inicio de la temporada 2022. Es difícil proyectar el estado de la pandemia para la apertura de campos de entrenamiento en julio, o incluso imaginar si para ese momento el COVID-19 seguirá siendo considerado una emergencia de salud pública. Sin embargo, la tendencia entre muchos gobiernos municipales y estadales se muestra favorable a la eliminación de protocolos y medidas obligatorias.

La NFL concluyó la temporada 2021 haciendo pruebas sólo si se presentaban síntomas, luego de iniciar el 2020 con pruebas diarias para todos. ¿Tendremos pruebas de despistaje en 2022? ¿Será necesario aislar jugadores y entrenadores y de que estos se ausenten de prácticas o partidos si contraen el virus? De ser así, ¿por cuánto tiempo estarán en cuarentena? Y en anticipación a un probable pico de casos a registrarse entre finales de otoño y principios de invierno, ¿obligará la NFL a la aplicación de dosis de refuerzo para clasificar a una persona "con ciclo completo"?

No hay urgencia en este caso, especialmente considerando la constante evolución del virus. De todos modos, habrá fuertes discusiones y negociaciones con la Asociación de Jugadores (conocida por sus siglas en inglés NFLPA) antes de que se produzca cualquier reporte a los campos de entrenamiento.


Sustituir o replantear la "Regla Rooney"

La semana pasada, el comisionado de la NFL Roger Goodell afirmó que se mantienen todas las opciones sobre la mesa para mejorar los índices de diversidad en las contrataciones de entrenadores en jefe. Solo se contrataron dos entrenadores con origen de minorías étnicas durante el ciclo 2022 para llenar un total de nueve vacantes, dejando a la NFL con un total de cinco entrenadores diversos entre sus 32 equipos. La NFL ha hecho ajustes a la denominada "Regla Rooney" de forma casi anual en años recientes y es cierto que se ha incrementado la visibilidad de candidatos oriundos de minorías étnicas, gracias a las exigencias de cuotas en entrevistas e incentivos para el desarrollo de candidatos de orígenes diversos. Sin embargo, es probable que se haya exprimido todo el jugo a una norma que regula procesos entrevistas, más no resultados.

¿Con qué podría sustituir la NFL a la "Regla Rooney"? Es válido mantener el escepticismo con respecto a un "cambio de marca". No importa cuánto sea el deseo genuino de Goodell de diversificar las filas de entrenadores en jefe: al final, son los dueños de equipo quienes toman las decisiones finales. Son entes independientes, prácticamente no tienen que rendir cuentas y es poco probable que aprueben un cambio de política que regule su autonomía para contratar a los candidatos preferidos por ellos.

Goodell habló con el tono correcto la semana pasada, indicando que una fuerza de trabajo diversa es una mejor fuerza de trabajo. Por ello, su jugada a largo plazo es convencer a los dueños de equipo que sopesar y contratar candidatos diversos de forma sincera incrementa sus probabilidades de ganar. La diversificación de grupos de propietarios ayudaría en ese sentido: actualmente la NFL se mantiene activa reclutando candidatos diversos para el venidero proceso de venta de los Denver Broncos. El camino a corto plazo está menos claro.


Defenderse de las demandas de los ex entrenadores Jon Gruden y Brian Flores

Gruden, que renunció a liderar el equipo de Las Vegas Raiders en octubre pasado, alegó en su libelo judicial que la NFL y Goodell pusieron en marcha una "campaña maliciosa y orquestada" para acabar con su carrera, filtrando viejos correos electrónicos privados con lenguaje racista, misógino y anti-gay. La NFL pidió que los tribunales desestimaran el caso para trasladarlo a su proceso interno de arbitraje.

Se espera que la NFL intente algo similar en el caso de Torres, que acusa a la liga en su demanda colectiva de prácticas discriminatorias en la contratación de personal. Flores, de raza Negra, fue despedido luego de tras temporadas con los Miami Dolphins y acusó a múltiples equipos de organizar "farsas de entrevistas laborales" para cumplir con los términos de la "Regla Rooney". Al ser interpuesta como una demanda colectiva (conocida en la jerga jurídica estadounidense como "class action lawsuit"), es posible que otros entrenadores se unan como demandantes e incluyan nuevas acusaciones.

La NFL trabajará fervientemente para minimizar filtraciones de hallazgos en ambos casos, tal como lo hizo exitosamente en otros procesos judiciales recientes, incluyendo los interpuestos por la ciudad de San Luis y el ex mariscal de campo Colin Kaepernick. De todos modos, los eventos que condujeron a las demandas de Gruden y Flores y sus consecuencias ya han causado que la NFL lave una cantidad increíble de trapos sucios a la vista de todos.


Llegar al fondo de las acusaciones de Flores sobre presuntos sobornos para perder

La NFL prestará niveles similares de atención a una acusación secundaria dentro del libelo de demanda presentado por Flores. Según afirma el exentrenador, el dueño de los Dolphins Stephen Ross le ofreció una bonificación por $100,000 por cada derrota sufrida durante la temporada regular 2019, cuando aparentemente el equipo intentaba ubicarse en la primera posición general del Draft 2020.

Durante la historia de la NFL se han producido múltiples casos en las cuales diversos equipos apuntaron hacia temporadas futuras en pos de la competitividad, en medio de sus planes de reconstrucción a largo plazo. Y ha habido ocasiones específicas en las que varios equipos tomaron decisiones de personal que no aprovechan al máximo sus probabilidades de ganar un partido específico.

Sin embargo, la evidencia documental de que un dueño de equipo pagó un incentivo a un entrenador para que perdiera partidos es una historia radicalmente distinta, y es un paso que pondría en tela de juicio la integridad del producto medular de la NFL. Las temporadas se arman bajo la idea de que todos los equipos intentan ganar, incluso a pesar de que su personal les coloque en un terreno desigual frente a sus competidores en un día determinado. La NFL vende sus partidos a sus socios comerciales de transmisiones televisivas con ese razonamiento explícito.

Flores afirma que fue testigo de ver a Flores alentar a una actuación contraria a dicho principio. Si se demuestra que la acusación del ex entrenador de los Dolphins es cierta, la NFL tendrá que hacer una amplia operación de limpieza, que incluiría severas medidas disciplinarias sobre Ross. Fue notable la confirmación de Goodell la semana pasada, cuando indicó que la NFL podría obligar a un dueño de equipo a venderlo, dependiendo de una votación del resto de propietarios de la liga.


Esperar a que Aaron Rodgers comience el juego de dominó con los mariscales de campo

Los equipos que esperan mejorar (o al menos cambiar) sus mariscales de campo titulares tendrán menos opciones disponibles en comparación con años recientes, gracias a un draft que no contará con la típica cantidad de talentos de primer nivel en los pases. Eso hará que los mariscales de campo veteranos cobren mayor valor esta primavera; sin embargo, nada podrá concretarse hasta tanto Rodgers decida si jugará en 2022 y, suponiendo que lo haga, si volverá con los Green Bay Packers.

Según todos los indicios, los Packers desean el regreso de Rodgers a pesar contar en su roster de Jordan Love, elegido en primera ronda del draft 2020. Rodgers ha prometido que tomará su decisión con relativa celeridad, y cualquier equipo que desee intentar una operación de canje que lo incluya (si éste decide partir de Green Bay) haría bien en esperar. Otros mariscales de campo veteranos que podrían entrar en juego dentro de un tentativo cambio, o al menos un nuevo contrato, son Deshaun Watson (Houston Texans), Russell Wilson (Seattle Seahawks), Derek Carr (Las Vegas Raiders), Kirk Cousins (Minnesota Vikings), Jimmy Garoppolo (San Francisco 49ers) y Kyler Murray (Arizona Cardinals).

Los distintos equipos pueden acordar canjes en cualquier momento después del Super Bowl; no obstante, no pueden formalizar dichas operaciones hasta el inicio del nuevo año de la liga, previsto para el 16 de marzo. En estos momentos, el agente libre mejor cotizado en la posición de quarterback es Jameis Winston, quien se recupera de una lesión de ligamento cruzado anterior y podría volver a los New Orleans Saints.



Reducir la brecha entre revisiones de repeticiones y un "juez celestial"

La expansión limitada a las repeticiones implementada por la NFL en 2021 fue tan notable por las cosas que no pudo arreglar como por las que sí pudo. Apropiadamente, la liga resaltó los cientos de errores corregidos sin una revisión formal o reto del entrenador; e indudablemente hubo momentos en los cuales las prontas reacciones in situ del oficial de repeticiones aceleraron la acción del partido. Algunos observadores experimentados percibieron momentos en los cuales el programa de "video asistencia" parecía funcionar más allá de los parámetros previstos, sirviendo como una especie de prueba para implementar un "juez celestial" de pleno derecho, con la misma autoridad de cualquier árbitro sobre el campo.

A pesar de ello, se produjeron múltiples jugadas en las cuales no se pudo corregir un error obvio, bien sea porque no hubo reto del entrenador, o porque no eran elegibles para su revisión. Es probable que la NFL no contrate formalmente "jueces celestiales" que oficien todos los partidos; pero al menos sí se producirán extensas discusiones esta primavera sobre la inclusión de jugadas al menú de situaciones revisables en tiempo real por los oficiales de repeticiones en el palco de prensa.


Abordar el tema de los tiempos extras... o al menos aparentarlo

El aumento sustancial de tiempos extras provocó un riguroso debate en temporada baja sobre la equidad de sus reglas. Un total de 23 partidos fueron definidos en tiempos extra entre temporada regular y playoffs, más que en cualquier otro año desde 2012. Y la victoria en playoffs divisionales de los Kansas City Chiefs sobre los Buffalo Bills, cortesía de una anotación en la primera posesión del tiempo extra, sirvió para recordarnos que el ganador del lanzamiento de moneda tiene una ventaja inherente. Varios entrenadores de renombre, incluyendo Andy Reid de los Chiefs, han expresado su preferencia por una posesión garantizada para ambos equipos. Otros equipos como los Baltimore Ravens han propuesto alternativas al lanzamiento de moneda, para hacer más justa la primera posesión del equipo que inicie a la defensiva.

No está del todo claro si la NFL llegará a un consenso en este tema. De todos modos, todo parece indicar que la primera prioridad será analizar este tema con seriedad. Un posible compromiso sería ajustar las reglas solo para los playoffs, en los que una derrota pone fin a la temporada de un equipo.


Fomentar la evolución de equipos especiales

El grupo de salud y seguridad de la NFL sonó la alarma a principios de este mes, centrando la atención en la cantidad desproporcionada de lesiones sufridas por jugadores de equipos especiales, particularmente en el caso del despejador. El Dr. Allen Sills, oficial médico en jefe de la NFL, apuntó que el despeje es la jugada más arriesgada del fútbol americano en lo que a lesiones se refiere. Dicho lo anterior, los equipos especiales sumaron 17% del total de jugadas registradas en 2021. A pesar de ello, concentraron un 20% de contusiones, 30% de desgarros de ligamentos cruzados anteriores y 20% de lesiones musculares en extremidades inferiores.

Los cambios de regla y revisiones a técnicas de entrenamiento forman parte de las posibles soluciones, sujetas a las recomendaciones del comité de competición. La NFL intentó atender algunos de estos problemas en 2018, cuando instituyó una regla que prohíbe a los jugadores bajar sus casos para iniciar contactos forzados con un adversario. La concientización general sobre la conocida "Regla del Casco" pudo haber contribuido a la baja sostenida del total de contusiones reportadas en años recientes. Sin embargo, la regla es tan difícil de implementar en la práctica que la NFL giró instrucciones a sus árbitros para que la dejaran de mencionar cuando lanzaban un pañuelo a causa de ella. Por el contrario, los oficiales la anuncian como "rudeza innecesaria".

Existe una revisión previa, un experimento de un año para replantear el posicionamiento en los retornos tras el pitazo inicial y que debería mantenerse en pie. Bien sea intencionalmente o por coincidencia, la NFL logró su mayor promedio de recuperación de patadas de fuera de juego (16.1%) en cuatro años durante la temporada regular 2021.


Dejar de enfatizar las reglas contra burlas

Todos pueden estar de acuerdo en el hecho que la NFL, específicamente su subcomité de entrenadores, ya se hizo entender en lo que respecta a la regla sobre burlas o actos provocadores ("taunting"). Según los registros de jugadas llevados por ESPN Stats & Information, se alzaron 52 pañuelos de castigo durante la temporada regular 2021 por actos provocadores. Ese fue el segundo promedio por partido más alto desde al menos la temporada 2021, y es probable que dicho registro sea menor a la realidad (Algunos árbitros se refieren a los actos provocadores simplemente como "conducta antideportiva" en sus anuncios, que sirven como fuente a los registros públicos de jugadas).

Este énfasis en particular tomó un camino inusual. Normalmente, los énfasis decaen luego de registrarse una catarata de pañuelos durante la pretemporada y las primeras semanas de la temporada regular. Sin embargo, vimos algunas oleadas severas de implementación de la norma, incluyendo la suma de nueve pañuelos sólo entre las semanas 14 y 15. Algunos entrenadores insisten en que estas conductas provocadoras son un mal ejemplo y provocan hostilidad entre los equipos. Por el contrario, hay muchas otras personas dentro de la NFL que creen que tratar de erradicar estas conductas con pañuelos de castigo generaron un escarnio público exagerado, que como mínimo neutralizó las ventajas de limitar dichos actos de burla.


Hacer que Washington pase por el aro

El verano pasado, la NFL le hizo un inmenso favor a los Washington Commanders cuando mantuvo bajo llave la mayor parte de los hallazgos de su investigación de las acusaciones de acoso sexual y un entorno laboral tóxico. Adicionalmente, la liga impuso una multa por la cantidad relativamente leve de $10 millones y un mandato lleno de lagunas, imponiendo que el dueño Daniel Synder se alejara de la gestión diaria del equipo por un lapso indeterminado. La franquicia parece haberse envalentonado con el resultado de la investigación. La semana pasada, los Commanders recibieron dos reprimendas públicas por parte de la liga debido a la forma en la que manejó las nuevas acusaciones hechas contra Snyder durante una mesa redonda frente a un subcomité del Congreso estadounidense.

Como resultado, la NFL inició una nueva investigación sobre una franquicia que, francamente, ha avergonzado a la liga por varias temporadas. Deberíamos hacer muy pocos supuestos con respecto a la posible conclusión de este caso. El sentido común sugiere que la liga no intentará acción alguna en contra de la condición de propietario de Snyder, pero ¿cuántas investigaciones serias y costosas se necesitan para cambiar dicha mentalidad? Como mínimo, Goodell debe hacer valer un nivel de control sobre la franquicia que actualmente no tiene.