La gran pregunta que rodea al ahora quarterback de Indianapolis, de 36 años de edad, es cuántos años más jugará, debido a que le quedan dos de contrato
Matt Ryan estaba listo para un cambio e Indianapolis parecía el lugar perfecto a fin de pelear por el título.
El veterano, quien tiene 14 años en la NFL y fue el Jugador Más Valioso en el 2016, dejó Atlanta y llegó el martes a su nuevo conjunto, en donde espera convertirse en el tercer quarterback consecutivo que gana el Super Bowl tras mudarse de equipo.
“Sí, se ve muy bien lo que hizo Matthew Stafford con Los Angeles. Hizo que la transición funcionara y lo que Tom [Brady] hizo, lo vi de primera mano en la división el año anterior”, comentó Ryan.
Ciertamente los Colts lo creen posible, tras canjear una selección de tercera ronda, la N° 82, para adquirir a Ryan el lunes.
Esperan que el quarterback, cuatro veces elegido al Pro Bowl y quien llevó a Atlanta a su segundo Super Bowl en la temporada 2016, brinde estabilidad en la posición. Ryan podría convertirse en el sexto quarterback en iniciar como titular la temporada en seis años.
Ryan ya pasó por algo similar.
En el 2008, el novato de 23 años llegó a los Falcons con la expectativa de rescatar a una franquicia que se tambaleaba con la salida del entrenador Bobby Petrino después de 13 encuentros y luego de la detención del quarterback Michael Vick por organizar peleas de perros.
Ryan respondió y llevó a Atlanta a los playoffs por primera vez después de cuatro años. Se ganó el sobrenombre de “Matty Ice” y se convirtió en el mejor quarterback en la historia de la franquicia.
Pero la decisión del equipo, de buscar públicamente a Deshaun Watson para reemplazar a Ryan, llevó a que el quarterback reconsiderara en dónde quería jugar.
“Al principio no sabía si iban a forzar un canje”, dijo y explicó que la empatía del entrenador Frank Reich con la decisión de cambiar de equipo tras una larga carrera en un solo lugar fue clave en su decisión.
No se muestra arrepentido y agradeció a los Falcons por ayudarlo a convertirse en un modelo de constancia en el campo y a construir relaciones que aún aprecia.
Ahora se une a un equipo que aspira al Super Bowl.
La gran pregunta que rodea al quarterback de 36 años es cuántos años más jugará, debido a que le quedan dos de contrato.
“Es gracioso, jugaba en una división en la que estaban Tom Brady, Drew Brees y yo en algún momento y tenía como 35 años”, dijo. “Me siento joven. Tom tiene 43 y Drew 41, pero me siento bien”.
Los Colts tampoco ven a un hombre viejo. Ven a alguien que puede lograr lo que sólo Peyton Manning pudo, traer el trofeo Lombardi a Indianapolis.