El mariscal de campo veterano se va de Atlanta luego de 14 temporadas, para llegar a Indianapolis a cambio de una selección de tercera ronda del draft.
ATLANTA -- Después de 14 temporadas y tras convertirse en el mejor quarterback en la historia de la franquicia, los Atlanta Falcons siguen adelante sin Matt Ryan.
Atlanta canjeó a Ryan este lunes a los Indianapolis Colts, a cambio de una selección de tercera ronda del 2022, dijeron fuentes a Adam Schefter, Chris Mortensen y Dianna Russini, de ESPN.
Ryan se convertirá en el quinto quarterback titular en iniciar para el head coach de los Colts, Frank Reich, en igual número de temporadas. Los Colts se desvincularon de Carson Wentz después de la temporada del 2021, traspasándolo a los Washington Commanders por selecciones de tercera ronda del 2022 y 2023.
Conversaciones acerca de la salida potencial de Ryan comenzaron a intensificarse al arranque del nuevo año de la liga, cuando los Falcons se convirtieron en parte de un grupo de equipos en busca de adquirir en canje al quarterback Deshaun Watson. Directivos en la organización de Atlanta se reunieron con Watson, quien es de Gainesville, Georgia, e intentaron llevarlo a los Falcons a pesar de 22 demandas civiles abiertas en su contra, interpuestas po rmujeres que alegan agresión sexual y conducta inapropiada.
Como parte de ese cortejo, los Falcons y Ryan demoraron un bono de plantilla de 7.5 millones de dólares originalmente programado para ser cobrado el 18 de marzo cinco días, para permitir que se resolviera el cortejo de Watson y dejar que Ryan buscara otro equipo interesado en sus servicios vía traspaso. Watson terminó renunciando a su cláusula de no canje para irse a los Cleveland Browns, pero también dejó a los Falcons en una posición incómoda, habiendo buscado de un modo muy público a un reemplazo para Ryan.
El canje dejará un cargo por dinero muerto contra el tope salarial de los Falcons de 40.525 millones de dólares para la próxima temporada.
Previamente, durante la semana del Super Bowl, el propietario de los Falcons, Arthur Blank, dijo que el equipo había contemplado un plan de sucesión para Ryan en el pasado par de temporadas, pero todavía no había adoptado uno. La persecución a Watson claramente se convirtió en una opción sucesoria. Ahora, los Falcons tendrán que esperar para adoptar cualquier plan.
Una vez que culminó la temporada, el head coach de los Falcons, Arthur Smith, continuamente elogió a Ryan, pero se detuvo antes de comprometerse con él como el quarterback titular del equipo para el 2022, señalando reiteradamente que no quería encerrarse en una esquina a pesar de lo mucho que respeta al líder veterano.
"No hay muchos tipos como Matt que pueden operar al nivel que él lo hace", dijo Smith. "El liderazgo, el verdadero liderazgo que ocurre detrás de escena. El modo en que se prepara. Es el mismo tipo todos los días. Eso es un gran elogio para él".
Ryan, mientras tanto, dejó en claro en enero que esperaba mantenerse con el club para su temporada N° 15, algo que repitió en cada ocasión en que se le preguntó a lo largo de meses. Dijo creer en Smith, en lo que estaban construyendo los Falcons, y en lo que hicieron con la plantilla que ya tenían.
El quarterback de 36 años de edad, --Ryan cumple 37 en mayo-- ha sido una columna para los Falcons desde que fuera seleccionado tercero global en el Draft 2008 por el club. Los Falcons habían esperado que se convirtiera en el siguiente quarterback franquicia, después de Michael Vick, respecto a quien renunció el equipo después de un escándalo por la organización de peleas de perros que lo envió a prisión.
Casi de inmediato, Ryan demostró ser una gran selección. Su primer pase fue un touchdown --de 62 yardas para Michael Jenkins-- y terminó siendo nombrado Novato Ofensivo del Año en la NFL en el 2008. Con 6 pies y 4 pulgadas, y 217 libras, Ryan había sido uno de los líderes del equipo desde entonces, uno de los jugadores de mayor durabilidad en la posición más importante de todos los deportes.
En 14 años con Atlanta, se perdió únicamente tres partidos: dos en el 2009 y uno más en el 2019. Tiró para al menos 4,000 yardas en todas las temporadas desde 2011 hasta el año pasado, cuando se quedó en 3,968. Ha lanzado al menos 20 pases de touchdown todos los años, a partir del siguiente año a su temporada de novato en el 2008, cuando solo fueron 16.
Ryan alcanzó en cuatro ocasiones el Pro Bowl con los Falcons, pero ninguna temporada fue más impresionante que la del 2016, cuando Ryan completó el 69.9 por ciento de sus envíos para una marca personal de 4,944 yardas y 38 touchdowns contra siete intercepciones.
Fue nombrado el Jugador Más Valioso de la NFL en aquella campaña, y condujo a Atlanta al Super Bowl LI en contra de los New England Patriots. Ese Super Bowl será uno de sus legados que más perdurarán con los Falcons. Atlanta tenía una ventaja de 28-3 sobre los Patriots en el tercer cuarto, pero terminó perdiendo por 34-28 en la prórroga.
Ryan y los Falcons se metieron a los playoffs al año siguiente, en el 2017, pero Atlanta no ha tenido campaña ganadora en ningún momento después de eso.
En esas cuatro temporadas, Ryan ha sido capturado en 40 ocasiones o más en cada uno de esos años. Rara vez ha contado con defensivas competentes a su alrededor, y la temporada pasada jugó con una plantilla que vio el traspaso para deshacerse del receptor abierto Julio Jones, al receptor abierto Calvin Ridley perdiéndose tres cuartos de campaña para poder enfocarse en su salud mental, y a Russell Gage lesionado por un cuarto de temporada.
Cuatro temporadas perdedoras en fila, en combinación con un contrato masivo --Ryan tenía un impacto contra el tope salarial de más de 48 millones de dólares-- hicieron de Ryan un jugador en riesgo. Ahora como muchos de sus contemporáneos --Tom Brady, Peyton Manning, Matthew Stafford y Russell Wilson-- terminará su carrera en un equipo distinto al que comenzó.