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Najee Harris promete volver a México, pero ya no comerá grillos

Najee Harris quedó enamorado de México y espera jugar con los Steelers en el Estadio Azteca

No hay persona en el mundo que se resista a los encantos de México y su gente, la pasión de los mexicanos tiene cierta magia que enamora a quienes nos visitan a través de todos los sentidos. El amor por nuestro país entra por la vista de los hermosos monumentos, pasando por el aroma y sabor de nuestros alimentos y sintiendo el afecto de las personas que aquí habitan.

Y Najee Harris, corredor de los Pittsburgh Steelers, no fue la excepción. Quedó maravillado con la cultura y el calor de nuestros paisanos. Vivió dos días de locura y tuve la oportunidad de charlar con él y escuchar de primera mano su emoción por volver, ya sea para jugar un partido en el Estadio Azteca, disfrutar de nuestra gastronomía o realizar campamentos para apoyar a niños a cumplir su sueño de ser jugadores profesionales de futbol americano.

El egresado de Alabama convivió con niños y jóvenes mexicanos quienes demostraron su amor por el deporte, lo cual lo motivó a pensar en qué más podrían hacer tanto la NFL como los Steelers en nuestro país.

“Jugué futbol, les estaba enseñando a los niños algunos ejercicios. Cada que anotaba, ellos me decían que tenía que bailar, pero no puedo hacer eso ahorita”, dijo en entrevista exclusiva con ESPN con un tono de genuina emoción y ganas de hacer crecer aún más este deporte en territorio mexicano. “Tengo más campamentos por ahí. Eso es una gran base de fanáticos para la NFL”.

Sobre la posibilidad de jugar un partido en el Estadio Azteca ante más de 80 mil aficionados, Najee Harris aseguró que, “ojalá esté en el equipo cuando toqué venir a México. Sería una locura, para nosotros y para los Cowboys y Raiders, porque esos son como los tres equipos más grandes allá, creo”.

“Jugaré en México, aunque sea con 15 aficionados, eso no importa, solo quiero regresar”, aseveró.

Fue grato escuchar lo emocionado que se notaba el running back de Pittsburgh, embriagado por nuestra cultura y por todo el cariño de los aficionados, quienes lo abordaban en cada paso que daba y le demostraron lo mucho que lo conocen y admiran.

“Es una ciudad hermosa y la gente es lo que más me gustó, lo cool que eran las personas. Me sorprendió lo mucho que sabían de mí incluso cuando estaba en la secundaria. Tienen mi número de jersey de la secundaria, tienen todos mis jerseys colegiales y de la NFL, ¿sabes lo que significa eso? Les dije que me dejaran ir a donde pudiera ver la verdadera cultura mexicana, todos los lugares de comida donde va la gente. Quería verlo todo y mis dos días ahí valieron la pena”.

“Cuando estaba en el Monumento a la Revolución había muchos fanáticos esperando, no sé cómo se enteraron que estaba ahí, así que decidí bajar. Fue una locura cómo todos los fanáticos me conocían, así que quise mostrar mi agradecimiento y firmé todas sus cosas”, contó el running back

Enamorado de México, pero no más grillos por favor

Uno de los momentos más divertidos de nuestra charla fue cuando me contó su experiencia probando grillos, un platillo muy común en nuestro país pero que para su paladar no fue del todo su agrado. Amó el tequila, la carne, los tacos, incluso algunos gusanos que comió, pero los grillos definitivamente fueron vetados de su paladar.

“México es extremadamente divertido. Hice muchas cosas como probar la comida y otros tequilas, tienen un tequila muy suave. Pero la comida y todo lo demás estuvo bien, la gente, la cultura. Estaban celebrando el Día del Niño con algo de lucha libre. Eso fue súper divertido, ver a los niños disfrazados, hasta yo quería ir a luchar”, recordó Harris.

“Hermano, comí un taco de carne asada y grillos. No diré nada malo, pero fue una locura. No creo que vuelva a comerlo otra vez, al menos no con los grillos. Comí huevos, algunos gusanos, que fueron realmente buenos. Pero, fuera de los grillos, todo lo demás estuvo muy bueno”, agregó.

Una promesa

Finalmente, Najee Harris promete que volverá a México, ya sea a la CDMX o algún otro lugar en el que pueda tener un campamento y hacer más actividades para disfrutar de nuestra cultura y convivir con la gente, claro, sin olvidar el crecimiento de la NFL en nuestro país.

“Sin duda alguna fue uno de los mejores momentos de mi vida, volveré para tener mi propio campamento, solo debo encontrar un día porque encontré de último minuto mi pasaporte para el vuelo, pero ahora que lo tengo, haré más cosas aquí en la Ciudad de México o en algún lugar de México”.