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¿Quién es el jugador que regresa de lesión que será clave para cada equipo de la NFC Oeste?

Elegimos a un jugador por cada club del sector, cuyo regreso de problemas físicos será crítico hacia el éxito durante la campaña regular del 2022

Cada año, hay un solo equipo que destapa la champaña y levanta el Trofeo Vince Lombardi, y otros 31 clubes que quedan decepcionados, derrotados, pensando en cuán diferentes pudieron haber sido las cosas bajo otras circunstancias.

Entre esas circunstancias, a menudo inevitables, las lesiones juegan un papel preponderante. Con la llegada de la nueva temporada, muchos equipos comienzan a recuperar algunos jugadores que, no pudieron terminar la campaña pasada por lesión, o que debieron soportar algún tramo del calendario diezmados por lesión.

Al tiempo que los equipos de la NFL se clavan en la última fase de preparación para enfrentar la temporada regular, es decir, los campamentos de entrenamiento y la pretemporada, vale la pena repasar cuáles son los jugadores clave que, en caso de regresar de lesiones en buena forma, darán un impulso importante a los clubes una vez que puedan reintegrarse a la actividad.

Seguimos con los cuatro equipos de la NFC Oeste:

J.J. Watt, ala defensiva, Arizona Cardinals

Durante un periodo de cuatro años, del 2012 al 2015, Watt fue seleccionado a cuatro Pro Bowls, fue incluido cuatro veces al primer equipo All-Pro, y fue nombrado tres veces el Jugador Defensivo del Año.

Después, empezaron a llover las lesiones. Watt se perdió 13 encuentros en el 2016, 11 partidos del 2017 y ocho en el 2019, consiguiendo jugar la totalidad de las temporadas regulares en el 2018 y 2020, únicamente.

Watt buscó nuevos aires cuando se mudó a Arizona, pero las lesiones no se quedaron en el retrovisor. El estelar liniero defensivo se perdió 10 juegos en su campaña debut con los Cardinals.

Problemas de hombro, recortaron dramáticamente su campaña debut con los Cardinals, pero fue capaz de volver para participar en la postemporada con el club. Sin embargo, ha sido una nueva temporada de mucha rehabilitación para Watt.

Arizona perdió a un elemento clave para su defensiva cuando Chandler Jones emigró a Las Vegas Raiders, y los Cardinals todavía están a la espera que sus dos linebackers interiores actuales, ambos reclutas de primera ronda, Isaiah Simmons y Zaven Collins, colmen sus expectativas de draft.

Ya sabemos lo que puede aportar Watt sobre el terreno de juego en términos estadísticos, incluyendo el haberse convertido en el primer jugador en la historia de la liga en registrar dos temporadas con al menos 20 capturas --proeza que igualó después su hermano T.J. Watt--, pero tenerlo sobre campo de juego también sirve para darle norte a una unidad defensiva que no termina de dominar.

Joe Noteboom, tackle ofensivo, Los Angeles Rams

El esquinero estelar Jalen Ramsey admitió recientemente que se sometió a cirugías de receso temporada en ambos hombros, pero se trataron de intervenciones menores y se espera que esté listo para la apertura de temporada regular de los campeones reinantes del Super Bowl, el próximo 8 de septiembre, frente a los Buffalo Bills.

Otros elementos con arrastran lesiones para los Rams incluyen al ala cerrada titular Tyler Higbee, y el corredor suplente Darrell Henderson, pero nadie debe preocupar más en la escuadra angelina que Noteboom, el hombre llamado a suceder al recientemente retirado Andrew Whitworth como el encargado de proteger la espalda del quarterback Matthew Stafford.

Noteboom se perdió el Juego de Campeonato de la NFC y el Super Bowl LVI de la pasada postemporada, por un problema pectoral. Ya en alguna oportunidad previa, sustituyó a un entonces lesionado Whitworth en la alineación titular, y esa experiencia lo convierte en el jugador llamado a tomar el puesto de tackle izquierdo a largo plazo, pero se ha perdido 20 encuentros en las últimas tres campañas, por lo que la disponibilidad no ha sido precisamente su carta de presentación.

Un nuevo convenio por tres años y 40 millones de dólares delata la confianza que tienen los Rams en Noteboom, pero no todos los jugadores consiguen completar una transición exitosa desde suplente emergente con un desempeño notable, al puesto titular permanente con altas expectativas, fijas semana a semana. Stafford terminó la campaña de Super Bowl maltratado físicamente, y eso fue después de empatar en el liderato de la liga en intercepciones lanzadas durante la campaña regular. Interrogantes en la posición de tackle izquierdo podrían acabar rápidamente con la luna de miel que vive en Los Angeles.

Trey Lance, quarterback, San Francisco 49ers

No es ningún secreto para nadie que Lance no fue precisamente espectacular en la acción limitada que vio durante su campaña de novato, intentando 71 pases y completando apenas el 57.7 por ciento de ellos para 603 yardas con cinco touchdowns y dos intercepciones para un pobre Total QBR de 33.4. Ese desempeño fue suficiente para que Steve Young, legendario ex quarterback de San Francisco y actual analista de NFL para ESPN, manifestara preocupación por la precisión de Lance.

Durante el pasado minicampamento obligatorio de los Niners, el pasador de segundo año charló con los medios locales por primera ocasión durante el receso de temporada, y habló sobre una lesión sufrida en la punta del dedo índice derecho durante el partido final de la pretemporada pasada, frente a los Raiders.

"El dedo, para mí, fue lo más importante, en lo que respecta a lanzar el ovoide", dijo Lance. "Tuve que aprender a lanzar el balón de manera diferente, sin usar mi dedo índice".

Los Niners están dando un enorme salto de fe con Lance como su quarterback titular para la siguiente temporada, uno por el que pagaron una fortuna en el Draft 2021. Se espera que, en cuanto Jimmy Garoppolo reciba alta médica para comenzar a lanzar nuevamente después de una cirugía en el hombro derecho, se vuelvan a encender pláticas para un potencial traspaso. Más le vale a Lance, y a los Niners, que ese dedo índice no sea culpable de otro desempeño poco inspirado cuando Garoppolo sea negociado y no haya nadie más a quién recurrir en el orden de plantilla de San Francisco.

Jamal Adams, safety, Seattle Seahawks

En su primera temporada con los Seahawks, la del 2020, Adams se convirtió en una revelación con 9.5 capturas para liderar a Seattle en ese departamento, a pesar de jugar la posición de safety. Eso lo condujo a una tercera invitación consecutiva al Pro Bowl y, más importante, al que entonces era el mayor contrato en la historia de la liga para un safety, firmando por cuatro años y 70.58 millones de dólares con Seattle en agosto pasado.

Una segunda temporada en Seattle, la del 2021, se quedó muy corta respecto a las expectativas creadas previamente. Adams no consiguió ni una sola captura, y se perdió cinco partidos en el año, para sumarse a los cuatro de la campaña anterior. En total, Adams se ha perdido 11 duelos en los últimos tres años.

En el 2021, las lesiones incluyeron un segundo desgarro en el labrum del hombro izquierdo, necesitando una nueva cirugía para corregir el problema, e intervenciones para tratar dislocaciones de dedos en la mano izquierda.

Lo que empeora la situación para Seattle es que el otro safety titular, Quandre Diggs, culminó la pasada temporada con dislocación de tobillo y fractura de peroné. Pero, Diggs no cobra el dinero de Adams, y de quien se espera nivel All-Pro temporada a temporada es de quien se embolsa los billetes grandes, no solamente como activo dentro del emparrillado, sino como líder de toda la unidad.