Un recorrido, a través de anécdotas e historias, por la vida del primer par de hermanos que disputará sobre el terreno de juego un Super Bowl con bandos contrarios
GLENDALE -- Los hermanos Jason Kelce y Travis Kelce no sabían si todo este tema del podcast sería una buena idea, de inicio.
Habían estado contemplando la idea de lanzar "New Heights" desde hace un par de años, pero tenían reservaciones. ¿Qué tal si se convertía en una distracción? ¿Qué tal si era visto como algo que restaba al equipo o a la preparación? Y, lo más importante: ¿Qué pasaba si la temporada hubiera sido mala? ¿Cómo luciría eso?
"Afortunadamente, eso no ha sucedido", dijo Jason.
Ha sucedido lo puesto. La temporada no podría haber sido mejor para alguno de ellos Los Kansas City Chiefs y Philadelphia Eagles terminaron la temporada con registros 14-3, obtuvieron el primer sitio en la siembra de sus respectivas conferencias, y avanzaron al Super Bowl LVII (5:30 p.m., tiempo de México, ESPN y Star+). O, el 'Kelce Bowl', como algunos lo llaman.
"Mi madre no puede perder", explicó Travis. "Será una sensación increíble jugar contra él... No me verán hablando demasiada basura porque cuánto respeto y cuánto amo a mi hermano. Pero, definitivamente será un juego emotivo".
Normalmente, Jason y Travis pasarían meses sin hablarse durante las temporadas, porque ambos están enredados en sus responsabilidades del día a día. "New Heights" los obligó a charlar cada semana, añadiendo una sensación especial a la temporada.
El público, mientras tanto, ha recibido una probada de las enormes personalidades de los hermanos. Hemos aprendido respecto a su rivalidad fraternal mientras crecían, donde los juegos de baloncesto en el uno contra uno se convertían en peleas de puños. También, hemos escuchado sobre su contrastante sentido del estilo, particularmente, que Travis posee uno y Jason no.
Y, ha mostrado que, para todas las diferencias, se aproximan al partido más importante en sus vidas --en las vidas de toda su familia-- en el mismo plano.
"Cuando llegas a cierto punto de ser hermanos, se convierte en una relación más pura", dijo Jason. "Ya no le estoy diciendo qué hacer ni mostrándole como es el negocio ni ofreciendo dirección como hermano mayor; ahora es más como amigo".
"Podemos genuinamente disfrutarnos uno al otro, nuestras personalidades, y quiénes somos como individuos", agregó. "Y, pienso que eso lo hace divertido". -- Tim McManus
ANDY REID ESTÁ EN una posición única cuando se trata de los hermanos Kelce. Dirigió a Jason por dos campañas con los Eagles y ha dirigido a Travis por los últimos 10 con los Chiefs. Reid era el head coach cuando los Eagles seleccionaron a Jason en la sexta ronda del Draft 2011 de la NFL, y fue uno de los motivos principales por el que los Chiefs tomaron a Travis en la tercera vuelta del Draft 2013.
"He invertido tiempo en ambos, así que siento que soy parte de la familia", expresó Reid.
Como dirigió a Jason, el mayor de los hermanos Kelce por dos años, Reid creó una relación con Travis incluso antes de que alcanzara la NFL. Travis sería un visitante ocasional a las instalaciones de prácticas de los Eagles mientras seguía a nivel colegial en la Universidad de Cincinnati.
Reid asistió a un partido entre Cincinnati y Temple en el otoño del 2012, cuando Travis era un senior. Allí es cuando decidió que deseaba que el ala cerrada jugara para él. Reid fue despedido por los Eagles al término de una campaña de 4-12 y se unió a los Chiefs en enero del 2013.
"Pienso que verlo en Cincinnati, ese chico tenía la posibilidad de ser algo especial", admitió Reid. "Recuerdo que era un tipo más grande, pero tan fluido. Tenía actitud. Recuerdo pensar, 'Este chico sería grandiosos en la ofensiva que empleamos'".
Reid dijo que sería sencillo para él ver las similitudes entre los Kelces que los hacen hermanos.
"Ambos son, en el fondo, muy competitivos y compasivos", refirió Reid. "Les importa y cuidan de la gente, y les importa su deporte, su oficio.
"Una buena relación entre ambos. Crep que Travis ha crecido mucho. Pienso que Jason llegó un poco más maduro, hermano mayor, y Travis era un poco más inmaduro, pero realmente ha crecido". -- Adam Teicher
ALEX QUINTANA PAUSÓ y echó a reír, mientras consideraba la pregunta.
Para todas las similitudes que obviamente existen entre los hermanos Kelce, ¿cuáles son algunas de las mayores diferencias?
"Bueno", dijo el barbero de Cleveland Heights, "Jason nunca faltó a la escuela para un corte de cabello".
Quintana conoció a los Kelce como chicos de secundaria en un equipo de lacrosse que dirigía su hermano, y se ofreció a cortarles el cabello. Mientras que Jason se dirigía al negocio de Quintana cada par de meses, el barbero recuerda que Travis convencía al guardia de la preparatoria para permitirle salir en horas de escuela solo para recibir un nuevo corte cada par de semanas, sobre todo, antes de partidos de fútbol americano. A veces, Travis casi colisionaba con su coach en esas excursiones de medio día.
"Llegaba y le decía, 'Travis, tu cita no es hasta dentro de un par de horas'", recuerda Quintana. "Y él respondía, 'Ah, es día de juego, así que nos dan medio día'. Yo decía, 'Ey, ¿tú sabes que el coach viene en aproximadamente media hora porque también quiere un corte?'".
Repentinamente, Travis regresaba a clases, reapareciendo en la silla de Quintana un par de horas más tarde. Fue la clase de danza que mantenía a Quintana riéndose y maravillándose de la diferencia entre los hermanos.
"Jason es mucho más introspectivo", dijo Quintana. "Sus ojos se prenden sobre ti. Es un pensador. Siempre está en pensamientos profundos. No habla solo por hablar ... Travis, por otro lado, está viendo cómo hacerte reír. Sus ojos siempre están en modo sonrisa. Es un poco bobo".
Ninguno de los hermanos pagaba el corte de sus bolsillos, y en cambio pasaba su padre, Ed, cada par de meses para pagar las cuentas pendientes.
Incluso después de que el par se graduó y mudó a Cincinnati, y más tarde a la NFL, mantuvieron contacto con Quintana y visitaban la barbería, ahora expandida a Quintana's Barber and Dream Spa, con un pequeño bar escondido, en sus viajes de regreso a casa.
Mientras que Quintana estará en el Super Bowl en Arizona, él y su esposa ayudaron a distribuir cientos de bombillas verdes, rojas y amarillas en el área para otra campaña de "Light Up the Heights", alentando a la gente y negocios en la comunidad a encender sus porches de colores como muestra de apoyo por los Kelce.
"Vamos a ser capaces de ver este suburbio desde el espacio", proclamó Quintana. "Sea el jersey que porten, somos fanáticos de los Kelce.
"... Nunca sabes en quién se convertirá tu cliente. Nunca en un millon de años, hubiéramos podido decir lo que iban a hacer los Kelce". -- Brooke Pryor
TONY PIKE SIGUE esperando una nota de agradecimiento de Travis Kelce.
Si no fuera por él, de acuerdo a, Pike, Travis podría nunca haber encontrado su verdadera vocación como ala cerrada.
Pike era un quarterback redshirt para los Cincinnati Bearcats cuando Travis arribó al campus en el 2008 como un prospecto con un atleticismo fuera de este mundo. Kerry Coombs, un veterano asistente de Cincinnati, recuerda haber sido prevenido sobre el más joven de los Kelce por coaches del equipo de baloncesto de la escuela, quienes lo habían visto en un evento de la AAU en el campus.
"Lo elevaron para jugar contra los jugadores de UC", recuerda Coombs. "Ellos se quedaron como, hay que tener a este chico. Así que, lo hicimos, le extendimos oferta [de beca]. No tuvo nada que ver con ser hermano de Jason. No pensamos que sería un quarterback, aunque lo reclutamos como tal.
"Era un atleta tan especial. Esa naturaleza temeraria, estando sobre la duela con el equipo universitario y no dudando allá, estar compitiendo y su estilo de 'Pásenme el balón y salgan de mi camino'. Simplemente, una de esas personalidades".
Luego de tomarse un año como redshirt, Travis compitió contra Pike por el puesto de quarterback titular en el 2009, y perdió.
"Realmente nunca recibí una nota de agradecimiento de Travis por vencerlo en la carrera por ser quarterback, donde tuvo que mudarse a ser ala cerrada", reconoció Pike, quien quedó como titular en la competencia del 2009. "Ahora, es el mejor ala cerrada que haya jugado".
El grupo de coaches, liderado por Brian Kelly, todavía quería utilizar la versatilidad de Travis, así que le encontraron paquetes como quarterback en formación 'Wildcat', comenzando su transición desde pasador de tiempo completo, a opción ofensiva tipo navaja suiza. Luego de una suspensión de una temporada por violar reglas del equipo en el 2010, Travis regresó al programa de los Bearcats como ala cerrada bajo el nuevo head coach Butch Jones. Más de una década más tarde, es el estándar dorado en la posición.
Y quizás, bromeó Pike, se debe a que él superó a Kelce por el puesto de quarterback hace más de una década.
"En este punto, es lo único que me queda", admitió Pike. "Y me voy a sujetar a eso, y voy a quedarme para siempre con que Travis se mudó a esa posición de ala cerrada, y yo pude haber desempeñado un papel pequeño en eso". -- Pryor
COOMBS OBSERVÓ MIENTRAS un casco voló a las tribunas durante una práctica de los Bearcats.
Jason estaba encendido, y todos estaban por enterarse.
"Tenía un temperamento donde no aguantaba tonterías", rememoró Coombs. "Recuerdo vívidamente cómo se enojó con otro tipo de la ofensiva y se sacó el casco lanzándolo, creo, hasta la fila 43 en las gradas.
"Nunca había visto a alguien lanzar un casco tan lejos como Jason. Y él simplemente era un tipo, al que nadie iba a cruzar. Estaba a cargo, y cuando él hablaba, todos se callaban. Había varias personalidades dominantes en el equipo, pero Jason era uno de los chicos más dominantes desde que lo conocías, y se sentía".
Aunque Coombs nunca fue coach de posición de ninguno de los hermanos, desarrolló un vínculo fuerte con Travis y Jason. Opuestos en su estilo de entrenar, los hermanos Kelce compartieron una cualidad magnética que los congraciaron con coaches y compañeros.
Travis arribó al campus durante la temporada redshirt junior de Jason en el 2008, y el equipo recibió rápidamente una probada de la hermandad Kelce.
"Ellos me convirtieron en mejor coach", dijo Coombs. "Ellos me convirtieron en mejor hombre. Ellos me desafiaron. Eso no sucede muy a menudo con jugadores a los que diriges, y es lo que siento respecto a ellos".
Fue Jason, junto con Coombs, quienes fueron los mayores abogados para reincorporar a Travis después de su suspensión por una temporada por violar las reglas del equipo en Cincinnati.
"[Jason] comprendió que Travis tomó algunas malas decisiones y que no era algo en donde lastimó a alguien más, se estaba lastimando más a sí mismo", dijo Donna Kelce. "Y él sabía que una mala acción no es una medida de quién era [Travis] como ser humano. Era un individuo muy amoroso, que era muy leal a sus amigos, ayudaba a individuos tanto como podía, le gustaba ayudar en la comunidad, hacía todo lo que necesitaba hacer. Pero, a veces los chicos toman malas decisiones, y es todo lo que había allí, y hay que aprender de eso".
Con Jason y Coombs cabildeando con el coach Butch Jones a nombre de Travis fue reincorporado y brilló como ala cerrada por dos temporadas antes de ser seleccionado por los Kansas City Chiefs en la tercera ronda del Draft 2013 de la NFL.
Aunque son el mayor apoyo, el uno del otro, también son los mayores antagonistas entre sí.
Un linebacker convertido en liniero ofensivo que llegó al programa sin beca, Jason atacó cada práctica con la clase de ferocidad que solo llega con una vida donde hay que demostrarse. Travis, mientras tanto, se manejaba con una personalidad feliz sobre el campo de juego, entrenando con la arrogancia casual de un atleta naturalmente dotado.
"Jason estaba armado de un modo en que, cuando iniciaba la práctica, era momento de trabajar", subrayó Pike. "Y Travis, siempre ha tenido esa personalidad juguetona".
Sus estilos diferentes a veces condujeron a colisiones fraternales. Jason a menudo deseaba que Travis sentara cabeza y se pusiera serio, mientras que Travis disfrutaba hacer que se irritara su hermano mayor.
"No se sorprendan si lo intenta el domingo", advirtió Coombs riendo. "Porque si piensa que eso le ayudará a ganar, va a encontrar el modo de hacer lo que sea. Ama a su hermano ahora, pero quiere ganar ese partido. Si puede picarlo, probablemente encontrará el modo de hacerlo". -- Pryor
TRAVIS SABE MEJOR QUE nadie, que el temperamento de Jason puede cambiar en un instante.
Lo vio de cerca como niños, notablemente, cuando finalmente superó a Jason jugando al baloncesto en la preparatoria. Jason estaba molesto de que no podía frenar el tiro de gancho de Travis. Éste le lanzó el balón, y cuando el par entró a la casa, Jason dio un puñetazo en el rostro a Travis. El hermano menor derribó entonces al mayor con tanta fuerza, que un platón de estofado resbaló de la estufa y se hizo trizas sobre el suelo.
"Están enredados, así que simplemente agarro a ambos, juntos, y simplemente me caigo, ellos encima de mí. Grité, 'Oh mi dios, ¡mi espalda!'", relató su padre, Ed. "No me pasaba nada, pero me percaté: Vaya idea. Vamos a cambiar toda la dinámica aquí. Y ahora, todos se preocupan por papá".
Otras historias del tiempo de Jason con los Eagles hablan de ese temperamento, como la vez en que el tackle derecho Lane Johnson escondió su casco durante una sesión ligera. Un prendido Jason vio la mirada en el rostro de Johnson y sabía que estaba detrás de todo, así que corrió hacia él e intento patearlo en la entrepierna, pero le dio en la rodilla, en lugar de eso. Jason se lastimó el pie en el proceso y debió abandonar la sesión para someterse a una resonancia magnética.
#mamakelce1995 pic.twitter.com/8TCOBgCCYs
— Donna Kelce (@dkelce1) February 9, 2023
Los compañeros dicen que Jason ve el juego a un nivel que la mayoría de sus compañeros no pueden igualar.
"Cuando estamos repasando el plan de juego, y ves todas las imágenes de las rutas que se trazan y las responsabilidades de línea ofensiva, para nosotros, es una fotografía. Para Kelce, es como estar viendo un video de cinco segundos. Lo puede ver todo simplemente con algo tan sencillo, como que las imágenes se mueven", notó Mailata. "Es una cosa hermosa".
Pero, también ha originado que las frustraciones salgan a la luz cuando las cosas no salen como deben.
"Lo he visto enfurecerse y derribar el tazón de magnesia en el gimnasio. Todo el maldito gimnasio era simplemente una enorme nube blanca", recordó Johnson. "Lo ha hecho algunas veces. Se mone súper molesto en los repasos o cualquier tipo de reunión donde algo no se hace bien o no se siente adecuado, y queda muy frustrado". -- McManus
JASON TIENE UN POCO de Santa Claus en él, una comparación que sería todavía más precisa, si Santa fuera conocido por beber cerveza en lugar de leche y galletas.
Sus intereses en dar y ayudar se mostraron un día en el 2019 durante un evento para recaudar fondos para el Eagles Autism Challenge. Un grupo de jugadores se reunió en un pub en el suburbio de Conshohocken, fuera de Philadelphia. El lugar estaba repleto. La atracción principal era la oportunidad de enfrentar, frente a frente, con Jason en un concurso de beber cerveza, para cualquier cliente dispuesto a realizar una donación.
Para Jason, se trataba de ganar a cualquier costo, para una buena causa, por supuesto.
"Solo recuerdo a Kelce tomando el dinero de todos, hombre", recordó el tackle izquierdo Jordan Mailata. "Estoy detrás de la barra mirándolo hacer esto. Mientras habla con la persona logra un contacto visual de seriedad, pero está abriendo la tapa de la lata con el pulgar, así que abre más la apertura. Está hablando todo el tiempo. Es como respirar para él, así de sencillo fue, simplemente abrir esa lata al máximo.
"Luego, dejaba de hablar con él y era como 'Vamos, Hagámoslo'. Un segundo, se acabó. Siguiente tipo, lo mismo. Nadie lo podía vencer esa noche. Solo recuerdo pensar, Kelce, eres un GOAT. Realmente eres un GOAT. Y él está como, 'Ey, si no haces trampa, no lo estás intentando, Estamos tratando de recaudar algunos billetes aquí'".
Este espíritu dadivoso se incrementa en Kelce durante las fiestas, como quedó en evidencia por el álbum "Philly Special Christmas" que ayudó a lanzar, y que ha recaudado más de un millón de dólares para caridades en el área de Philadelphia. Los demás linieros ofensivos sienten la generosidad de Jason, también, aunque viene decorada con humor.
"Usualmente, cada Navidad, te entrega un regalo de mie---, o lo que es percibido como un regalo de mie---, y esconderá allí cinco mil o 10 mil dólares. Lo ha hecho varias veces", compartió Donna Kelce. "Ha habido ocasiones en donde ha tenido una caja llena de playeras y cosas, no parece que hay mucho allí, un montón de porquerías, y esconde el dinero allí.
"Pienso que realmente aprecia al equipo. No se puede sentir más que como familia en una situación de NFL, especialmente con los Eagles y Chiefs, y son como tus hermanos y hermanas, donde estás con ellos a lo largo de toda una temporada, viajas con ellos, comes con ellos, practicas con ellos. Eso le significa mucho". -- McManus