Los Cowboys consiguieron una victoria clave ante Eagles y tomaron la cima de la División Este de la Nacional.
ARLINGTON -- Dak Prescott dijo con toda humildad y sin aspavientos que a sus Dallas Cowboys y a los Philadelphia Eagles aún les faltan cuatro partidos por disputar en temporada regular, pero que la victoria de este Domingo por la Noche da tranquilidad para trabajar, evitar presiones innecesarias y la confianza que se puede jugar a un alto nivel en las tres fases del deporte contra cualquier oponente.
El quarterback de los Cowboys reconoció que la victoria 33-13 sobre los Eagles ayuda en este momento simplemente a seguir en competencia hacia la postemporada, aunque la meta aún está lejos.
“Nosotros simplemente estamos corriendo nuestra propia carrera”, dijo Prescott, después del triunfo en el que jugó otro partido casi perfecto, en el que el único error fue un balón que soltó al ser golpeado en una captura y que los Eagles convirtieron en su único touchdown de la noche.
Prescott pasó para 271 yardas, dos touchdowns y evitó las intercepciones en un juego que los puso con el mismo récord que los Eagles (10-3) en la punta de la División Este de la Conferencia Nacional, donde es evidente que, en este momento, en la Semana 14 son el mejor equipo.
“Es el mismo quarterback que ha sido desde mi día uno aquí: élite, elite, élite”, dijo el guardia izquierdo Tyler Smith. “Es un verdadero líder. Está jugando su juego y en la línea ofensiva estamos orgullosos de él. Protegemos a Dak. Nos aseguramos de que Dak pueda hacer su trabajo haciendo nosotros el nuestro”.
Mike McCarthy cumplió su advertencia y regresó a dirigir a sus Cowboys apenas cuatro días después de que fue operado del apéndice. Estuvo todo el partido parado en la línea lateral de la banca, mandó las jugadas como suele hacerlo y ofreció un espectáculo ofensivo, como también se ha vuelto una costumbre en el AT&T Stadium.
Fueron 394 yardas totales, incluidas 138 por carrera, en uno de los juegos más equilibrados de ambos lados del balón en épocas recientes, así los Cowboys se convirtieron en el primer equipo que gana sus primeros siete juegos de temporada regular en casa anotando al menos 30 puntos.
“Es una victoria importante”, dijo McCarthy. “Estos juegos divisionales son muy difíciles. En Filadelfia tuvimos oportunidad y quedamos cortos. Necesitábamos conseguir este juego. Y dimos un paso importante ganando. Mis entrenadores hicieron un gran trabajo en la semana”, agregó.
La defensa fue implacable. Pareció la de principio de temporada; aquella que puede permitir yardas, pero presiona, arrebata balones y se cierra en los momentos importantes. Provocó que los Eagles frenaran en 110 su racha de partidos consecutivos anotando al menos un touchdown ofensivo.
Este domingo, nada. Provocaron tres balones sueltos a la ofensiva de los Eagles liderada por Jalen Hurts, ninguno de los corredores llegó siquiera a las 40 yardas y los receptores quedaron cortos de las 100.
“Este lugar estaba muy entusiasmado”, dijo el ala defensiva DeMarcus Lawrence, con respecto a las 93,752 personas que llenaron el estadio. “Los aficionados en realidad nos ayudaron. Mis compañeros y yo venimos listos para jugar y cumplimos nuestro negocio. Y los entrenadores hicieron un gran trabajo para dejarnos listos con un gran plan de juego que hoy pudimos ejecutar, pero todavía falta mucha temporada y el objetivo ni siquiera está a la vista”.
Para completar el juego que el dueño y gerente general, Jerry Jones, calificó como el mejor desde que McCarthy dirige al equipo, el pateador Brandon Aubrey dio otra demostración histórica; perfecto en cuatro intentos de gol de campo, incluidos de 60 59, 50 y 45 yardas, para seguir sin fallar en sus primeros 30 desde que debutó en la NFL.
“Por momentos, necesito pellizcarme para darme cuenta que esto es realidad”, dijo Jones. “Hace menos de un año estaba preocupado si podríamos meter puntos extras de 25 yardas… Ahora este muchacho parece una máquina increíble”.
Los Cowboys (10-3) trabajarán con menos presión esta semana para ir a visitar a los Buffalo Bills (7-6) el próximo domingo y la semana siguiente a los Miami Dolphins (9-3), antes de recibir a los Detroit Lions (9-4) y cerrar temporada en Washington (4-9).
“A descansar tranquilos esta noche porque mañana tenemos que ir a trabajar pensando en el siguiente”, dijo Prescott, mientras algunos aficionados que observaban atrás de la vitrina su conferencia de prensa coreaban “¡MVP, MVP, MVP! “Este fue un buen triunfo. Pero tampoco es que la temporada se ponga menos difícil”.