Por cuarta vez en las cinco temporadas de Burrow, Cincinnati enfrenta un inicio de 0-2
CINCINNATI -- Joe Burrow debería haber estado feliz.
Fue su primer partido titular en la escuela de educación media en Athens, Ohio. En su segundo año, lanzó cuatro para cuatro mientras el equipo manejaba una nueva ofensiva. Pero aun así fue una derrota: 52-34 ante Gallia Academy. Y el resultado no le sentó bien.
"Eso me hizo saber de inmediato que Joe estaba a punto de ganar", recuerda Nathan White, el entonces coordinador ofensivo y actual entrenador en jefe de Athens. "Nunca lo olvidaré.
"Recuerdo haberle dicho: 'Hombre, jugaste muy bien. Este es tu primer partido y lanzaste para un montón de yardas y touchdowns'. Y no quería oír nada de eso".
A lo largo de su carrera, Burrow no ha perdido mucho. Nunca volvió a perder un partido de temporada regular en Athens. En LSU, pasó de ser una transferencia poco conocida a un ganador del Trofeo Heisman y campeón nacional.
Eso es lo que hace que esta racha actual sea la más inédita de su carrera. Los Bengals no han ganado en sus últimas cuatro inicios con Burrow, incluida la Semana 10 de la temporada pasada, cuando sufrió una lesión en la muñeca que le puso fin a la temporada en la primera mitad. Esa es la racha más larga de su carrera en cualquier nivel.
Una victoria el lunes por la noche contra los Washington Commanders no solo pondría fin a otro comienzo lento para los Bengals, también le daría a Burrow una sensación de victoria que lo ha eludido durante casi un año.
"Han sido seis u ocho meses difíciles y un par de semanas frustrantes, un par de semanas emotivas", aceptó Joe Burrow el jueves.
La primera selección global de 2020 comentó que el partido de la Semana 1 fue muy emotivo, ya que estaba muy emocionado de volver al campo después de una lesión de ligamentos en noviembre que requirió cirugía. Los Bengals tuvieron problemas a pesar de ser grandes favoritos y perdieron ante los New England Patriots por 16-10. La semana pasada, Cincinnati cayó ante Kansas City por 26-25 en un partido que terminó con un gol de campo en el último segundo.
Después, Burrow tuvo problemas para expresar con palabras sus sentimientos sobre la derrota. El jueves, pudo articular por qué la derrota fue tan frustrante.
"Cuando pierdes un partido como ese, te obsesionas con las oportunidades que no aprovechaste", dijo Burrow.
En cierto modo, fue similar a su primera titularidad en el equipo universitario en Athens.
En ese partido inaugural de la temporada de 2012, el mariscal de campo de la escuela que todavía respondía a Joey floreció de inmediato en la ofensiva de White que distribuía el balón y presentaba un esquema de carrera por zona interior. Según un informe del Athens Messenger, Burrow completó 20 de 30 pases para 227 yardas, tres touchdowns y una anotación terrestre.
Y Joe Burrow todavía lo recuerda bastante bien. Pero en lugar de hacer referencia a alguno de los touchdowns, la primera jugada que le viene a la mente es un balón suelto en el centro.
"No estuvimos muy bien ese día", dijo Burrow a ESPN el jueves. "Pero no volvimos a perder el resto [de la temporada regular]".
Wade Jarrell, el mariscal de campo contrario en ese juego, no sabía mucho sobre Burrow antes de esa noche, pero observó desde la línea lateral cómo Burrow ayudó a Athens a construir una ventaja de 28-21 que se borró en la segunda mitad. Jarrell comentó a ESPN que el juego le permite bromear diciendo que eso desencadenó la carrera de Burrow.
La temporada siguiente, Jarrell se propuso superar a Burrow cada semana. Una semana, Jarrell anotó seis touchdowns. Pensó que eso sería suficiente para ganar su propia batalla. Desafortunadamente para él, Burrow lanzó ocho pases ese mismo fin de semana, según el Ironton Tribune.
Como profesional, Burrow nunca ha puesto énfasis en los enfrentamientos individuales contra los mariscales de campo rivales, ni siquiera contra alguien como Patrick Mahomes, que ha llevado a Kansas City a tres Super Bowls y se enfrentó a Burrow y los Bengals dos veces en el Juego de Campeonato de la AFC.
El domingo, Burrow terminó con un QBR total de 65.5 en comparación con el 30.8 de Mahomes, el cuarto más bajo de su carrera, según ESPN Research. Pero el coordinador ofensivo de los Bengals, Dan Pitcher, subrayó que no fue suficiente para evitar que Burrow estuviera de mal humor.
"Te duele, particularmente en un juego como ese", dijo Pitcher. "Te enojas por lo que podría haber sido. Y luego se acabó. Y luego sigues adelante. Creo que él hace eso".
Pitcher, quien fue ascendido a coordinador ofensivo de entrenador de mariscales de campo esta temporada baja, agregó que Burrow fue un jugador muy consistente que tuvo una buena semana. También señaló que los jugadores, incluidos los mariscales de campo, necesitan ser evaluados independientemente de un resultado.
Pero los resultados siguen siendo los resultados. Y por cuarta vez en las cinco temporadas de Burrow, Cincinnati enfrenta un inicio de temporada de 0-2.
Desde el momento en que comenzó a jugar fútbol americano hasta ahora, los equipos que tienen a Burrow en el campo han sido conocidos por ganar. Contra Kansas City, la conducta de Burrow recordaba a uno de los juegos de playoffs en Arrowhead en los últimos años: flexionando y gesticulando después de grandes jugadas, aceptando el contacto y queriendo encontrar una victoria contra los mejores.
Mike Gesicki, un ala cerrada veterano en su primer año con los Bengals, ha aprendido rápidamente que Burrow siempre es así. Es un enfoque entrañable para los compañeros de equipo que buscan ayudar a Burrow a poner fin a la racha perdedora más larga de su vida.
"Es un competidor en todos los aspectos del mundo", reconoció Gesicki. "Es genial estar cerca de él. Creo que hace que todos los demás sean mejores. Porque cuando estás cerca de un talento como ese y eres un líder como él, quieres ser genial para él"