Shemar Stewart, de Texas A&M, es el rostro para el 2025 del delicado acto de equilibrio que surge cuando los números de un prospecto no empatan con sus herramientas físicas
Algunas de las decisiones más confusas y desafiantes para la carrera, que tienen que ver con el Draft de la NFL, se producen cuando el examen ocular choca de frente con los números. Cuando un jugador parece estar listo para la NFL por su forma de moverse, pero no hay suficientes jugadas de impacto en la hoja estadística que igualen los mensurables fuera de serie.
"Creo que valoras el potencial porque quieres crecimiento, pero no tenemos un sistema de cantera", dijo el head coach de los Miami Dolphins, Mike McDaniel. "No te puedes permitir el lujo de darles temporadas redshirt en la National Football League ".
Shemar Stewart, de Texas A&M, prospecto N° 25 en la tabla general del analista para ESPN, Mel Kiper Jr., forma parte de un nutrido grupo de defensivos en la actual clase de reclutamiento del 2025, una posición en el epicentro del debate "potencial vs. producción".
También, es el jugador mejor valorado en este acto de equilibrio anual de casar el potencial futuro en la NFL, con la producción sobre el campo. Y, su evaluación podría definirse por el número "4.5"... sus 4.5 capturas totales como universitario, y exactamente 1.5 en cada una de sus tres temporadas.
"A veces las estadísticas no cuentan toda la historia", dijo Stewart en el Combinado de Talento. "Todo depende de las cintas. Y cuando miras las cintas, puedes ver realmente lo que está pasando en su mayor parte".
Stewart, junto con Mykel Williams (Georgia) y Landon Jackson (Arkansas), son los principales ejemplos para este draft de lo que se ha convertido en un enigma anual para los visores de la NFL y los ejecutivos de las directivas de los clubes. Hablamos con gente alrededor de la liga sobre cómo los responsables de la toma de decisiones se debaten entre el potencial enorme y la falta de producción en primera ronda, y por qué las cualidades a veces son demasiado buenas como para dejarlas pasar, incluso si eso significa apostar su propio futuro a ese potencial.
STEWART, DE 21 AÑOS DE EDAD, es un prospecto tal y como lo dibujarías. Midió 6 pies con 5 pulgadas y pesó 167 libras en el Combinado. Corrió las 40 yardas en 4.59 segundos, mejor que tres corredores, cinco receptores abiertos y los 14 alas cerradas que participaron. También, logró un salto vertical de 40 pulgadas (empatado en el cuarto lugar entre todos los jugadores del Combinado) y un salto largo estático de 10 pies con 11 pulgadas (empatado en el séptimo lugar entre todos los jugadores).
"[Ese tipo de rendimiento] siempre llamará la atención", dijo un cazatalentos para un equipo de la AFC. "No hay mucha gente en el planeta que pueda hacer eso".
Eso plantea la pregunta de cómo un jugador tan grande, fuerte y rápido, solo consiguió 4.5 capturas y 11.5 tacleadas para pérdida de yardas en 37 partidos universitarios. Para ponerlo en perspectiva, Abdul Carter, de Penn State, quien muchos en la liga creen que es el mejor jugador disponible en este año, tuvo 12 capturas y 23.5 tacleadas para pérdida de yardas en solo 16 partidos de la temporada pasada. Pero, Stewart tiene métricas analíticas tentadoras que vuelven a atraer inexorablemente a los visores. A pesar de su escasa producción, su tiempo medio hasta la primera presión la temporada pasada fue de 2.43 segundos, la mejor marca en la FBS (Carter registró 2.46 segundos).
"Como entrenador, si crees que vales algo, vas a ver a un tipo con todas las características y decir: 'Puedo sacarle [las capturas], puedo hacer que juegue'", admitió un antiguo coach de línea defensiva de la NFL. "Esos son los tipos por los que golpeas la mesa. No quieres jugadores que han alcanzado su punto máximo, tipos que ya son tan buenos como van a ser. Quieres potencial".
Stewart dijo que entrenadores, cazatalentos y ejecutivos de personal le han preguntado por su perfil estadístico. Señaló la profundidad de los Aggies y que los mariscales de campo contrarios se deshacían rápidamente del balón para evitar la presión del frente de Texas A&M. La defensiva de los Aggies ocupaba el puesto N° 22 en la FBS en tasa de presión (40.3 por ciento) a pesar de tener uno de los más bajos porcentajes de carga (19.3 por ciento, para ocupar el puesto N° 115).
"No era un guerrero mendigando capturas", manifestó Stewart. "Solo quería convertirme en el mejor jugador de mi equipo. Y, a veces las estadísticas no lo reflejan. A veces, tenía que jugar completamente franco, y otras simplemente no pude finalizar o no llegué a tiempo".
Stewart no es el único que se enfrenta a estas preguntas. Williams, de Georgia, quien ocupa el puesto N° 22 en la clasificación general de Kiper, consiguió 14 capturas en tres temporadas con los Bulldogs, incluyendo apenas cinco en el 2024. Williams dijo a los equipos en las últimas semanas que estuvo "por debajo del 60 por ciento" en ocasiones durante la temporada pasada, debido a una lesión de tobillo que sufrió en la primera semana.
Jackson, de Arkansas, también cumple con el perfil. Consiguió 16 capturas en tres temporadas, pero el jugador de 6 pies con 6 pulgadas y 264 libras fue tan dominante en los ejercicios del Combinado, que varios visores de diferentes equipos dijeron que necesitaban volver a ver las cintas de su juego. Señalaron que Jackson era un serio creador de desequilibrio en la defensiva contra la carrera, pero no vieron la explosividad que mostró en Indianapolis en la presión de pase.
Williams dijo en el Combinado que algunos lo comparaban con otro jugador de Georgia que fue una curiosidad estadística: Travon Walker, primera selección global del Draft 2022 de la NFL. Walker fue uno de los debates más notorios de draft de la última década, en torno al potencial frente a producción.
"Travon era especial por lo grande que era y lo rápido que se movía", dijo Williams. "Es muy versátil, como yo. Así que ahí es de donde creo que vienen las comparaciones, pero eso es lo que le hacía especial. Lo que podía hacer con su tamaño".
WALKER NO MARCABA todas las casillas a medida que se acercaba el Draft 2022. Había sumado 9.5 capturas y 11 derribos para pérdida, combinados, a lo largo de tres temporadas universitarias. Pero, el cazador de quarterbacks de 6 pies con 5 pulgadas y 272 libras era intrigante por los momentos raros y asombrosos que producía, incluso si no siempre resultaran en una tacleada o captura.
Antes de ese draft, los visores citaban repetidamente cómo Walker dio alcance al receptor abierto de Alabama, Agiye Hall, 24 yardas campo abajo en el partido del campeonato nacional de la temporada del 2021, como ejemplo de su conjunto de habilidades únicas. Luego entregó un día memorable de pruebas en el Combinado. Walker corrió las 40 yardas en 4.51 segundos, la mejor marca para todos los linieros defensivos y la segunda mejor entre los especialistas en presionar por el exterior. Su salto vertical de 35 pulgadas y media fue mejor que el de todos los linieros defensivos, excepto dos.
"Me gustó", dijo un cazatalentos de la AFC. "Pero te encuentras buscando respuestas para, '¿Cómo es que solo logró una captura en su segundo año? ¿Cómo puede un tipo con tanto talento, acumular solo siete capturas en sus dos últimos años?".
Los coaches, visores y gerentes generales insisten en que las capturas no lo son todo a la hora de buscar defensivos. Pero los jugadores cuyo talento es evidente sin resultados fáciles de digerir molestan incluso a los mejores evaluadores de talento.
"En una reunión siempre vas a decir: 'Miremos más allá de estos números y obtengamos más datos', o 'Profundicemos más en esto, miremos el esquema, cómo fue dirigido, qué se le pidió que hiciera, la composición, todo'", opinó un gerente general de la NFC. "Los chicos con rasgos y números, esos son los más fáciles de decidir. [...] Un jugador con todos los rasgos y sin touchdowns, intercepciones o capturas o lo que sea, esos son difíciles de decidir".
Walker acabó siendo el primer elegido global, y los Jaguars lo seleccionaron por encima de Aidan Hutchinson, de Michigan, quien se consideraba una elección más segura debido a sus 14 capturas del 2021. Hutchinson fue seleccionado en el segundo puesto global por los Detroit Lions. Los primeros resultados favorecieron a Hutchinson. Walker pasó de la línea defensiva a la de apoyador exterior como novato, terminando con solo 3.5 capturas en 788 jugadas. Mientras tanto, Hutchinson consiguió 9.5 capturas y terminó segundo en la votación al Novato Defensivo del Año. Pero Walker recompensó la paciencia de Jacksonville con 10 capturas en 2023 y 10.5 la temporada pasada.
"Siempre, cuando estás en el reloj, es una elección sobre si, y cuándo, tomas rasgos, y si crees que el jugador tiene por dentro lo que necesita para ser lo que crees que debe ser", dijo el gerente general de la NFC.
A VECES NO FUNCIONA. Por cada Walker y Odafe Oweh --un recluta de primera ronda del 2021 que no consiguió captura en su última temporada universitaria, pero quien consiguió 10 para los Baltimore Ravens en el 2024-- hay un Vernon Gholston, cuyas cualidades de élite no se tradujeron después de ser seleccionado por los New York Jets con la sexta selección global del 2008.
Pero los cazadores de quarterbacks de élite están entre quienes más rápidamente se adaptan a la NFL, por lo que algunos evaluadores se inclinan un poco más por el potencial.
"Solo piensas, un pequeño ajuste aquí con las manos, corregir su postura, añadir algo de fuerza, se adaptarán rápido", dijo el ex entrenador de la línea defensiva. "Quieres a esos tipos que llegan al quarterback. ... Si tienen las cualidades, puedes arriesgarte. Acertarás más que en otras posiciones".
Stewart espera que los evaluadores vean el panorama completo y vean todo lo que cree que aportó a la defensiva de los Aggies, y que aportaría a su nuevo hogar en la NFL.
"La producción [estadística] está un poco sobrevalorada", mencionó.