El receptor fue una ansiada selección de draft de la antigua dirección técnica, ahora es borrón y cuenta nueva, pero el tiempo apremia
FLORHAM PARK, N.J. -- En ese momento, la vida real imitaba a Hollywood.
En el segundo día del draft de la NFL de 2024, el entonces entrenador de los New York Jets, Robert Saleh, envió un mensaje de texto con una foto del receptor abierto de Western Kentucky, Malachi Corley, al gerente general Joe Douglas, añadiendo el mensaje: "Pase lo que pase".
Douglas respondió: "Pase lo que pase".
El alegre intercambio, que los Jets compartieron posteriormente en redes sociales, fue una parodia de la película de 2014 "Draft Day". En la película, Kevin Costner interpreta a un gerente general y se escribe una nota previa al draft: "Vontae Mack, pase lo que pase". Al igual que Costner, Douglas encontró a su hombre. Varias horas después del mensaje de Saleh, ascendió siete puestos en el draft para seleccionar a Corley con la primera selección de la tercera ronda.
Los Jets estaban entusiasmados con su decisión. Corley también, quien declaró a los periodistas que quería mudarse a la casa de Aaron Rodgers para aprender del mariscal de campo. Mucho ha cambiado en 14 meses. Rodgers, Douglas y Saleh se han ido; Corley también podría hacerlo si no modifica su trayectoria profesional.
Malachi Corley, cuyo único momento destacable como novato fue una vergonzosa caída de balón/fumble en la línea de gol que resultó en un touchback (en un partido en horario estelar, nada menos), enfrenta una intensa batalla en el campamento de entrenamiento por un puesto en la plantilla. El nuevo régimen no le tiene ninguna lealtad, lo que significa que no hay beneficio de la duda.
Pasó las últimas semanas, incluyendo el minicampamento obligatorio, fuera de juego por una lesión no revelada. Corley, conocido como el "Rey del YAC" en la universidad por su capacidad para usar la potencia y la velocidad para ganar yardas después de la recepción, no ganará ningún sobrenombre desde la banca.
"Tendrá que encontrar la manera de recuperarse", dijo el coordinador ofensivo Tanner Engstrand la semana pasada.
Los Jets están implementando una nueva ofensiva, por lo que cada día perdido es crucial.
A pesar de toda la fanfarria del día del draft, Corley nunca fue bien recibido por el cuerpo técnico anterior, que notó de inmediato que sus rutas eran poco precisas, probablemente consecuencia de tener un árbol de rutas limitado en WKU. Su madurez también fue objeto de escrutinio, y algunos en la organización cuestionaron en privado su enfoque, según personas con conocimiento de la situación.
Todos estaban bajo una intensa presión por ganar, y los entrenadores no confiaban lo suficiente en él como para ponerlo en el partido, especialmente con el exigente Rodgers al mando. Malachi Corley solo jugó nueve partidos, apenas 83 jugadas ofensivas, y terminó con tres recepciones para 16 yardas. Fue retirado por lesión en cinco partidos. Como no jugó en equipos especiales, fue difícil incluirlo en la plantilla el día del partido.
El punto más bajo fue la noche de Halloween. En su primer acarreo en la NFL, anuló lo que habría sido un touchdown de 18 yardas al soltar el balón una fracción de segundo antes de cruzar la línea de gol; una celebración prematura que le costó seis puntos a su equipo y resultó en la pérdida de posesión. Afortunadamente para él, los Jets lograron una victoria sobre los Houston Texans, convirtiendo su error en una anécdota.
"No es un momento decisivo para mí", dijo Corley días después.
El nuevo cuerpo técnico le da un borrón y cuenta nueva, pero eso no significa que sea un candidato seguro para un puesto en la plantilla. El entrenador Aaron Glenn quiere crear una meritocracia, así que no está dispuesto a regalar nada. Conoce la reputación de Corley en WKU, donde acumuló 2,068 yardas después de la recepción (YAC) entre 2021 y 2023, 400 yardas más que el siguiente jugador más cercano en la FBS.
"Esto es lo que recuerdo de Corley: Su habilidad para controlar el balón y generar resultados", dijo Glenn. "Cuando tienes un jugador así, lo primero que piensas son los bloqueos, piensas en el regreso de despeje, el regreso de patada. Piensas en cosas así".
Glenn comentó que Corley no ha conseguido un rol específico debido a que se perdió mucho tiempo en la pretemporada, pero añadió: "Hay un plan para él, y vamos a asegurarnos de aprovecharlo al máximo, y lo hemos visto en la universidad. Esperemos que se recupere pronto y tengamos la oportunidad de aprovechar sus habilidades".
Después de Garrett Wilson, el cuerpo de receptores de los Jets es relativamente abierto y competitivo. El siguiente grupo está formado por Josh Reynolds, Allen Lazard, Xavier Gipson y Tyler Johnson, con Corley y la selección de cuarta ronda Arian Smith en el siguiente grupo. Jamaal Pritchett, un novato no reclutado del sur de Alabama, impresionó en la primavera y podría competir por un puesto. Normalmente, un equipo mantiene cinco o seis receptores en su plantilla de 53 jugadores.
Gipson y Pritchett tienen capacidad para regresar, lo que les beneficia. Smith y Corley podrían tener oportunidades de regresar en la pretemporada. La organización quiere ver a Corley triunfar, pero también quiere ver su crecimiento. Puede empezar por estar listo para la primera práctica del campamento de entrenamiento el 23 de julio.
"Mi antiguo entrenador, Bill Parcells, solía decir que lo primero que hay que hacer es estar disponible", reflexionó el entrenador de receptores Shawn Jefferson. "Ha perdido algo de tiempo y está aprendiendo, así que ahora mismo está intentando ponerse al día".