McLaurin es uno de los cuatro jugadores ofensivos clave de los Commanders que ha perdido mucho tiempo este verano.
ASHBURN, Virginia -- La ofensiva de los Washington Commanders no ha lucido bien durante gran parte del verano, pero el coordinador ofensivo Kliff Kingsbury sabe por qué: faltan demasiados jugadores, empezando por el receptor abierto Terry McLaurin.
Con el inicio de la temporada en tres semanas, necesitan trabajar.
"No ha habido mucho contacto con él", admitió Kingsbury sobre McLaurin este viernes. "Ha estado aquí, pero ha estado trabajando con los preparadores físicos, así que hasta que regrese al campo, es cuando empezaremos a reconstruirlo".
McLaurin, quien busca una extensión de contrato, es uno de los cuatro jugadores ofensivos clave de los Commanders que ha perdido mucho tiempo este verano. Esto ha resultado en menos éxito que en el campamento de entrenamiento de la temporada pasada. Otros están teniendo oportunidades para demostrar lo que pueden hacer, pero Kingsbury quiere saber qué puede hacer el grupo titular en conjunto.
"Es un trabajo en progreso", dijo Kingsbury sobre la ofensiva. “Hasta que no recuperemos algunas de estas otras piezas, no sabremos exactamente qué somos... Es algo que tenemos que lograr en las próximas tres semanas”.
La ofensiva de Washington ocupó el quinto lugar en puntos y el séptimo en yardas la temporada pasada y cuenta con el actual Novato Ofensivo del Año, el mariscal de campo Jayden Daniels. Los Commanders adquirieron en canje al receptor abierto Deebo Samuel y al tackle izquierdo Laremy Tunsil, y seleccionaron al tackle Josh Conerly Jr. en la primera ronda del draft.
Pero eso no se ha traducido en una ofensiva sincronizada este verano. McLaurin se perdió los primeros cuatro días por no jugar y fue colocado en la lista de incapacitados para participar por problemas físicos cuando se presentó. El guardia derecho titular Sam Cosmi se está recuperando de una rotura del ligamento cruzado anterior; el guardia izquierdo titular Brandon Coleman salió del campo cojeando el 2 de agosto y no ha entrenado desde entonces.
Además, el receptor abierto Noah Brown se ha perdido un tiempo considerable de entrenamiento este verano mientras se recupera de una lesión de rodilla sufrida en la primavera.
"No tienes a los dos mejores receptores exteriores proyectados ni a tus dos guardias interiores proyectados", afirmó Kingsbury. "No te dará la oportunidad de consolidar ni de construir esa relación hasta que todos los demás estén en el campo".
La relación clave comienza con Daniels y McLaurin, quien atrapó 13 touchdowns, la mejor marca de su carrera, la temporada pasada: 12 de Daniels, quien lanzó 25 en total. McLaurin ocupó el segundo lugar en la NFL en recepciones de touchdown en general y en la zona roja con 10. Daniels tuvo un QBR total perfecto de 100 al dirigirse a McLaurin en la zona roja y de 90.6 en total.
Pero Kingsbury no se centra en el éxito del año pasado y valora el trabajo en el campo más que estar sentado en un aula.
"Es solo tiempo dedicado a la tarea, y por suerte el año pasado tuvieron la oportunidad de forjar mucha compenetración y química, y Terry entiende nuestro sistema al comenzar el segundo año, así que eso debería acelerar el proceso", finalizó Kingsbury. "Pero para mí, pasar tiempo juntos en el césped es la única manera de seguir progresando".
