Si bien los 49ers no han sido productivos en el terreno, su corredor ha estado produciendo en el aire.

SANTA CLARA, California -- Tras otra victoria física y desesperada contra Los Angeles Rams la semana pasada, el corredor de los San Francisco 49ers, Christian McCaffrey, se paró frente a un podio con una gran sonrisa.

Por quinta semana consecutiva, el juego terrestre de los Niners había tenido dificultades para arrancar y, una vez más, no lograron anotar un touchdown terrestre. La sonrisa de McCaffrey se basaba en una estadística reveladora: Los Niners de 2025 son el segundo equipo en los últimos 90 años en no anotar un touchdown terrestre en las primeras cinco semanas y, aun así, comenzar con un récord de 4-1 o mejor.

"La victoria es lo más importante, y no nos importa cómo la tengamos", dijo McCaffrey. "Creo que todos, y hasta su madre, quieren que el juego terrestre arranque un poco más, incluido yo, pero simplemente tenemos que seguir trabajando duro, recuperar a los jugadores, seguir presionando y perseverar".

Tras las primeras cinco semanas, McCaffrey ocupa el puesto 23 en la NFL en yardas terrestres por partido (56.4), el 40 en yardas por acarreo (3.1), el 36 en yardas antes del contacto por acarreo (1.52) y el 33 en yardas después del contacto por acarreo (1.58). Solo el 5.5% de sus 91 acarreos han sido de más de 10 yardas, lo que lo ubica en el puesto 113 de la liga.

Las preguntas sobre la falta de producción terrestre han cobrado fuerza semana tras semana, con la culpa apuntando en todas direcciones. Si bien existen múltiples razones para las dificultades del juego terrestre de los Niners, la explicación más simple podría ser la mejor: en un equipo que ha estado perdiendo a la mayoría de sus mejores y más destacados jugadores de posición de habilidad, McCaffrey es el objetivo obvio para los coordinadores defensivos rivales.

Los Niners, sin el ala cerrada George Kittle (isquiotibiales), los receptores Brandon Aiyuk (rodilla), Jauan Jennings (costillas, tobillo, hombro) y Ricky Pearsall (rodilla) durante toda o parte de la temporada, están más centrados en McCaffrey que nunca.

En las primeras cinco semanas, McCaffrey ha recibido el 47.6% de las jugadas ofensivas de San Francisco, una tasa que sería la más alta de la liga para cualquier jugador desde 2022 y es casi un 5% superior a su récord anterior de 2023 (42.9%).

Pero aunque las defensas han centrado sus estrategias en frenar a McCaffrey por tierra y han desafiado a jugadores como las alas cerradas Jake Tonges y Luke Farrell o los receptores Kendrick Bourne, Demarcus Robinson y Marquez Valdes-Scantling a vencerlos, McCaffrey ha encontrado la manera de ser una de las amenazas ofensivas más consistentes de la liga.

McCaffrey, a quien el entrenador Kyle Shanahan considera el mejor receptor-corredor que ha visto, ocupa el primer lugar entre todos los jugadores en yardas desde la línea de golpeo (669) y toques (130) y ha alcanzado los tres dígitos en yardas desde la línea de golpeo en cada uno de los primeros cinco partidos.

En pocas palabras: McCaffrey está recibiendo la mayor carga de trabajo de la NFL y sigue ayudando a los Niners a ganar a pesar de que las defensas rivales hacen todo lo posible por quitárselo. Y lo hace después de que lesiones de tendón de Aquiles y rodilla lo limitaran a cuatro partidos en 2024.

"Es uno de los jugadores más duros y aguerridos que he conocido: cómo afronta cada día, lo físico que es", afirmó Shanahan. "Christian ha estado increíble. Se ha encontrado con jugadas realmente difíciles, pero no le teme a nada".

McAffrey se apresura a señalar que no es inusual tener rachas en las que la producción terrestre no es fácil. McCaffrey incluso comenzó su carrera con los 49ers con aún menos éxito que el que ha tenido esta temporada.

Tras llegar a mediados de 2022, McCaffrey promedió 53.8 yardas terrestres por partido y 4.0 yardas por acarreo en sus primeros cinco partidos completos con los Niners. Lo compensó con 51.6 yardas de recepción por partido.

Con los planes defensivos centrados en él en 2025, McCaffrey ocupa el séptimo lugar entre todos los jugadores en yardas de recepción por partido (77.4) y yardas después de la recepción (278), y el tercero en recepciones (39). A su ritmo actual, McCaffrey terminaría con 1,316 yardas de recepción y rompería el récord de la NFL de yardas de recepción en una temporada para un corredor (las 1,097 de Del Shofner en 1958). También suma tres touchdowns de recepción en cinco partidos (empatado con la mayor cantidad para un corredor esta temporada).

"Él es el hombre", sostuvo el mariscal de campo Mac Jones. “Sin duda, es bueno en su trabajo y siempre está ahí en cada jugada, pase lo que pase. Además, se adapta a las circunstancias, está en el lugar correcto y hace jugadas”.

Si bien McCaffrey ha seguido siendo el punto focal de la ofensiva de los Niners durante su rápido inicio, los Niners esperan que lleguen refuerzos para ayudar no solo a reforzar el juego terrestre, sino también a diversificar la ofensiva.

Quizás ningún jugador en la plantilla esté mejor capacitado para ambas cosas que Kittle. Desde que Kittle llegó como novato en 2017, los Niners han promediado 4.8 yardas por acarreo con Kittle en el campo. Sin Kittle en el campo, esa cifra se reduce a 4 yardas por intento.

Esto demuestra el dominio de Kittle como bloqueador de carrera (es el segundo en la NFL en victorias en bloqueos de carrera desde 2017) y como receptor de pases. Siempre que Kittle está en el campo, los Niners pueden alinear al mismo personal de diferentes maneras, obligando a las defensas rivales a honrar su versatilidad.

Esto es especialmente cierto para los apoyadores y los safeties, que ahora tienen la libertad de atacar la línea de golpeo y a McCaffrey. Una jugada del segundo cuarto contra Arizona ofreció una idea de cómo las defensas se centran en McCaffrey más allá de simplemente acercar defensores adicionales a la línea de golpeo.

En una jugada de primero y 10 hacia la derecha, los Cardinals tomaron la inusual decisión de enviar a ambos apoyadores internos a perseguir a McCaffrey por el hueco "C" del lado derecho. Lo tacklearon para una pérdida de 5 yardas.

Aunque no se espera que Kittle regrese hasta la semana 7 como muy pronto, está cerca de regresar. El regreso de Aiyuk, Jennings y Pearsall también debería abrir algunas posibilidades, y el guardia Ben Bartch podrá regresar de la lista de lesionados después de la Semana 6.

Recuperarse también debería ayudar a aligerar la carga de trabajo de McCaffrey, quien actualmente va camino de alcanzar los 442 toques de balón, lo que lo empataría en el octavo puesto en la historia de la liga.

Por su parte, McCaffrey no ha eludido las constantes preguntas sobre el juego terrestre y si, a sus 29 años y tras recuperarse de una lesión, ha perdido un par de pasos. McCaffrey ha dicho repetidamente que los Niners están "cerca" de un gran avance en el juego terrestre.

Un bloqueo más por aquí o un tackle fallido forzado por allá podrían llevar a una ganancia larga que reforzaría instantáneamente el escaso promedio de yardas por acarreo, indica McCaffrey.

Contra los Rams la semana pasada, McCaffrey forzó 12 tackles fallidos (siete en acarreos, cinco en recepciones), su mayor cantidad de tackles fallidos forzados desde que se unió a los Niners. Aun así, los Rams obligaron a McCaffrey a ganar todas sus yardas terrestres después del contacto, ya que se limitó a menos 3 yardas antes del contacto en ese partido.

McCaffrey también ha reconocido que puede mejorar junto con el resto de sus compañeros ofensivos. Mientras tanto, estos se inspiran en cómo él encuentra la manera de influir en las victorias con las cartas tan en su contra.

"Había muchas dudas al comenzar esta temporada sobre cómo este chico podría aguantar después de lo que ha pasado", dijo el fullback Kyle Juszczyk. "Creo que toca el balón 30 o 40 veces por partido y sigue de pie y haciendo lo suyo".