GREEN BAY -- La mano izquierda del mariscal de campo de los Green Bay Packers, Aaron Rodgers, no se sentía tan mal para obligarlo a salir del partido, pero quizás eso se debió a que no podía sentirla.
Y después de la derrota del jueves por la noche, 17-13, ante los Chicago Bears, Rodgers aún no recupera la sensación.
"Perdí la sensación en mi mano por una buena parte del partido en el tercero y en el último cuarto", declaró Rodgers. "Estoy esperando recuperarla en un par de dedos, pero está bien en los primeros tres.
Fue un golpe en el codo izquierdo de Rodgers lo que provocó el problema. Sucedió cuando el apoyador de los Bears, Lamarr Houston, tacleó a Rodgers tras una jugada en posición escopeta.
Rodgers fue a la banca sosteniéndose la muñeca izquierda, provocando que el mariscal reserva Scott Tolzien comenzara a calentar. Sin embargo, Rodgers no se perdió ninguna jugada.
Después de eso, Rodgers tuvo que usar su mano derecha en todas las entregas de balón, incluso hacia su derecha, para los que normalmente habría utilizado su mano izquierda.
"Trabajo en eso en las prácticas algunas veces para una situación así", expresó Rodgers.
Rodgers dijo que no espera que sea un problema persistente.
"Es mi mano izquierda, estaré bien", sentenció Rodgers, quien completó apenas 22 de 43 pases para 202 yardas con un touchdown y una intercepción. El touchdown fue el N° 250 de su carrera, convirtiéndose en el jugador que más rápido llega a esa cifra.
Rodgers indicó que su mayor preocupación era tratar de solucionar el ataque aéreo. Los Packers sólo anotaron 13 puntos a pesar del segundo partido consecutivo de 100 yardas de Eddie Lacy.
"Es sólo que estamos en diferentes páginas", dijo Rodgers sobre él y sus receptores.