CHARLOTTE, Carolina del Norte -- Los Carolina Panthers quizá necesiten de una actuación estelar de parte de Cam Newton el domingo ante los Tampa Bay Buccaneers para asegurar la ventaja de jugar en casa en los playoffs de la Conferencia Nacional.
El y los Panthers buscan recuperarse de su primera derrota de la temporada.
Los Panthers contaban con la ofensiva más anotadora de la liga al llegar al encuentro del pasado fin de semana luego de registrar al menos 27 puntos en 12 juegos consecutivos. Pero Carolina fue limitada a 13 unidades en una derrota frente a los Atlanta Falcons --descalabro que les costó una oportunidad de terminar la campaña regular sin derrotas.
Newton dijo el jueves estar ansioso de regresar al terreno de juego para encarar a los Buccaneers, que de antemano están eliminados de la contienda para postemporada.
"Por supuesto que uno desea presionar el botón de reinicio y salir a enfrentarlos de nuevo, pero así son las cosas", comentó Newton el jueves. "Les garantizo que verán a muchos jugadores preparados y listos para salir y trata de evitar que eso se repita".
Carolina puede apoderarse del primer lugar general con un triunfo el domingo o una derrota de Arizona.
Los Panthers parecen funcionar cuando Newton juega bien, sobre todo mientras el running back Jonathan Stewart sigue recuperándose de una lesión de pie.
Newton guió a los Panthers en una ofensiva que culminó en touchdown al arranque del partido contra Atlanta, pero los Panthers tuvo problemas para mover las cadenas a partir de entonces en la ciudad en que el quarterback y su novia recibieron a su primer hijo un par de días antes de Navidad --un bebé que Newton dijo en broma "de antemano está listo para recibir ofertas de becas". Carolina sólo logró añadir un par de goles de campo durante el resto del juego y 268 yardas totales a la ofensiva.
"Tenemos que volver a lo que hicimos una semana antes", indicó el coach Ron Rivera.
Los Panthers no parecían estar muy preocupados de poder lograrlo ante un equipo de Tampa Bay al que vencieron 37-23 fuera de casa en octubre.
El tight end Greg Olsen, de Carolina, dijo que la preocupación de personas externas en torno a la única derrota ha sido exagerada.
"Por algo ganamos 14 partidos consecutivos", dijo Olsen, el líder del equipo en recepciones. "Todos necesitan relajarse. No es el fin del mundo. Nos decepcionó haber perdido... No creo que tengamos presión de más. Necesitamos sacar un último juego de temporada regular, y en eso nos enfocamos esta semana".