<
>

¿Quién llega con el mejor ataque terrestre a Finales de Conferencia?

MÉXICO -- Se solía considerar como una verdad probada, que un ataque terrestre sólido facilitaba el camino en los meses de diciembre y enero, cuando las temperaturas descienden y dificultan el juego por aire.

Sin embargo, una mirada a los finalistas de las conferencias de la actual temporada, al menos tres de los cuatro, disputa esa noción y eleva la pregunta: ¿estamos ante la excepción que confirma la regla, o se escribe una nueva regla?

Fuera de los Carolina Panthers, quienes terminaron la temporada regular como el segundo mejor ataque terrestre de la NFL con 142.6 yardas por encuentro, los Arizona Cardinals, Denver Broncos y New England Patriots llegan a la instancia final de conferencia con carencias evidentes a ras de pasto.

Carolina no tuvo corredor de 1,000 yardas en la actual temporada, pero el aporte por tierra llegó desde varios frentes. Jonathan Stewart lideró al equipo con 989 yardas, seguido por el mariscal de campo Cam Newton, quien se despachó con 636. Mike Tolbert contribuyó con 256, Fozzy Whittaker con 108, y el novato Cameron Artis-Payne puso otras 183. La ausencia de Stewart por tres encuentros, al final de la temporada fue bien solventada en lo general, pero su falta fue notoria en la derrota ante los Atlanta Falcons de la Semana 16, único descalabro de la campaña para los Panthers.

Por si fuera poco, Newton lideró al club con 10 touchdowns por tierra, seguido de los seis de Stewart. Tolbert fue factor por aire con tres anotaciones, y Stewart anotó un touchdown por aire.

A primera vista, parece que Carolina sería el equipo con mejores probabilidades establecer su ataque terrestre con normalidad, tomando en cuenta que juegan en casa y que Stewart ha regresado a las prácticas de los Panthers tras perderse la sesión del miércoles como medida precautoria. Se trata de un equipo dominante a ras de piso con todas sus piezas importantes intactas. No se puede decir lo mismo de ninguno de los otros tres protagonistas.

Al lado opuesto del campo, los Cardinals disfrutaron del renacimiento deportivo de Chris Johnson durante los primeros 11 partidos de la temporada. Sin embargo, después de acumular 814 yardas en 196 acarreos --de los cuales solamente tres llegaron hasta la zona de anotación--, Johnson aterrizó en la lista de lesionados de corto plazo gracias a una fractura en la tibia. Si Arizona logra superar a Carolina este domingo, Johnson podría regresar a la plantilla activa y participar en el Super Bowl, pero mientras tanto, los Cardinals deberán recargarse en el novato David Johnson, quien consiguió 581 yardas terrestres y ocho touchdowns en 125 acarreos. A partir de la Semana 13, Johnson recibió doble dígitos en acarreos con excepción del duelo de la Semana 16 frente a los Green Bay Packers, y en dos ocasiones superó la veintena de intentos.

Está claro que los Cards confían en su novato, quien además registró cuatro touchdowns por la vía aérea y uno más en equipos especiales. No obstante, Johnson viene de dos actuaciones poco productivas. En el cierre de la campaña, Johnson llevó el ovoide 11 veces para 25 yardas (un promedio de 2.27 yardas por acarreo) y en la Ronda Divisional, cargó el balón en 15 ocasiones para 35 yardas (promedio de 2.33 yardas por acarreo). No anotó touchdown por tierra en ninguno de los dos cotejos. Su suplente, Andre Ellington, acumuló un combinado paupérrimo de cinco acarreos para 5 yardas en ambos cotejos.

En la Conferencia Americana, las cosas no lucen mucho mejor.

C.J. Anderson sólo inició cinco partidos en una campaña en la que se suponía sería el corredor prominente, después de que los Broncos admitieran que Montee Ball, su recluta de segunda vuelta del 2013, no servía para el sistema de bloqueo por zonas que gusta al entrenador en jefe Gary Kubiak. Anderson acumuló 720 yardas y cinco touchdowns en 152 acarreos, aunque la mayor parte de esa producción llegó a partir de la Semana 8. Durante los primeros seis encuentros de la campaña, Anderson nunca alcanzó las 50 yardas en un partido, ni un promedio de 4 yardas por acarreo en ningún juego, además de que se fue en blanco en el rubro de los touchdowns terrestres.

Ronnie Hillman representa el caso contrario. Luego de iniciar 11 encuentros para Denver en la campaña, y acumular tres partidos de al menos 100 yardas en las primeras 11 jornadas, junto con seis touchdowns en los primeros 12 compromisos, su producción cayó. Hillman superó las 60 yardas terrestres solamente una vez en los últimos siete partidos de los Broncos, anotando apenas dos touchdowns.

Ya sea que juegue Peyton Manning de principio a fin --con las limitaciones en el juego aéreo que ello implicaría por su estado físico--, o que ingrese en algún momento Brock Osweiler con toda la inexperiencia que ello supone para la posición más importante del campo, los Broncos necesitarán apoyarse bastante en sus corredores.

Los Patriots, finalmente, llegan como el equipo con mayores carencias por tierra, al menos sobre el papel. New England comenzó la temporada de gran manera en la posición de corredor gracias a la revelación de Dion Lewis, quien anotó cuatro touchdowns --dos por aire y dos por tierra-- en los primeros siete encuentros. Si bien Lewis nunca se mostró dominante por tierra, fue capaz de hacer muchas jugadas grandes en el ataque aéreo antes de terminar en la lista de reservas lesionados por una rotura de ligamento anterior cruzado.

LeGarrette Blount fue el mejor corredor en la campaña para New England, con 703 yardas en 165 acarreos, seis de ellos para touchdown. Sin embargo, Blount apenas consiguió un partido de más de 100 yardas en la campaña, en la semana 9 frente a los Washington Redskins, y a cambió tuvo una actuación de tres acarreos para -3 yardas en la Semana 7 frente a los New York Jets. En la Semana 14, frente a los Houston Texans, Blount salió con una lesión en la cadera que lo hizo acompañar a Lewis en la lista de reservas lesionados.

Eso significa que New England viaja a Denver con Brandon Bolden --de 207 yardas en 63 acarreos en una campaña sin touchdowns terrestres-- como su carta "fuerte" por tierra.

Desde luego, los Patriots son también el equipo que menos necesita de un ataque terrestre para ganar consistentemente. Tom Brady lanzó al menos 30 pases en todos excepto dos de sus partidos de la actual temporada (incluyendo playoffs), y se fue con marca de 12-3 en esos compromisos. En comparación, Newton sólo tuvo 10 partidos con al menos 30 pases lanzados, Carson Palmer tuvo 12, y Manning, siete. Ninguno de esos tres pasadores puso el ovoide en el aire 50 veces en un juego de esta temporada, mientras que Brady lo hizo en tres ocasiones.

Lo interesante será tratar de adivinar qué sorpresa prepara Bill Belichick para enfrentar a Denver, dado su historial de cambiar constantemente el plan de juego de semana a semana. ¿Mi apuesta? Ball. El ex corredor de los Broncos forma parte de la escuadra de prácticas de New England, y podría ser elevado a la plantilla activa en cualquier momento. ¿Cuántas ganas creen que Ball tenga de enfrentar al equipo que lo cortó al inicio de la temporada? Por si fuera poco, la adición de último minuto de New England, Steven Jackson, parece haber confirmado que está acabado como corredor de la NFL tras acumular un promedio de 2.4 yardas por acarreo en tres apariciones.

Los pronósticos del clima indican fuertes probabilidades de nieve para ambos cotejos. La primera pregunta obligada sería: ¿cuál de los cuatro equipos --tres de los cuales llegan con un mariscal de campo que jugó a nivel élite este año pasando, y el otro llega con un futuro miembro del Salón de la Fama en Manning-- está mejor adaptado para ser exitoso por aire en esas condiciones de tiempo? De ahí, la pregunta subsecuente tendría que ser: en caso de no funcionar el ataque por aire, ¿qué equipo tiene las mejores probabilidades de sobrevivir por tierra?