El centro de los Atlanta Falcons, Alex Mack, jugará el Super Bowl LI con una fractura en el peroné de la pierna izquierda que sufrió en el Juego de Campeonato de la Conferencia Nacional, de acuerdo a múltiples fuentes.
Uno de los informantes dijo que si esto hubiera ocurrido en temporada regular, Mack se hubiera perdido de seis a ocho semanas y el hecho que jugará el domingo es una gran preocupación en los Falcons.
El staff de Atlanta confía que será efectivo para bloquear en situaciones de pase, pero su habilidad en el juego terrestre genera dudas por la lesión. Mack no practicó en la semana posterior al Juego de Campeonato de la NFC, pero lo hizo de forma limitada desde que arribaron a la sede del juego por el título.
"Tener la oportunidad de verlo practicar a toda velocidad el miércoles y el jueves fue muy importante para mí", dijo Dan Quinn, coach de los Falcons, a Ed Werder de ESPN el sábado. "Quería asegurarme que podía hacer su trabajo y como lo sobrellevaba. Él es un jugador único por la rapidez con la que juega, entonces estaba agradecido de ver eso. Lo cuidamos en la semana para que sanara y se pusiera bien. Yo estaba contento con el hecho que hizo su trabajo, algo que fue totalmente por diseño. Le dimos la mitad de sus repeticiones en miércoles y jueves y el viernes practicó de forma normal y así fue como preparamos la semana para él. Salió justo como lo planeamos".
Mack recibirá una inyección de analgésicos para ayudarlo en el juego, de acuerdo con unas fuentes.
La fractura se produjo por encima de la placa que Mack tiene en la pierna izquierda después de que se rompiera el peroné en el 2014. La placa pudo haber ayudado en el soporte de la pierna.
"Conozco su fortaleza”, dijo Quinn a principios de esta semana. "Lo bueno es que sé que se siente mejor en comparación al Juego de Campeonato de la NFC. Pero sí, estoy preocupado. No estoy en pánico, pero sí preocupado".