En términos de futbol americano, los Baltimore Ravens serían un lugar perfecto para Jeremy Maclin Flacco, el ala abierta recientemente recortado por los Kansas City Chiefs.
Los Ravens pueden ofrecer muchas oportunidades, un quarterback con un brazo fuerte y un junte con su antiguo coordinador ofensivo. Maclin le daría a Baltimore un receptor menor de 30 años con buenas manos, gran actividad para correr rutas y destrezas probadas para jugadas grandes.
El adquirir a Maclin para que atrape pases profundos de Joe Flacco aliviaría la frustración de los Ravens de no haber firmado a un receptor con habilidad de cambiar partidos en la temporada muerta y el perder a su mejor receptor, Dennis Pitta, a una lesión de la cadera.
Se pensaba que la mejor forma para que los Ravens resolvieran su necesidad de ala abierta era firmar a Anquan Boldin o hacer un cambio para adquirir a alguien. Ahora, con Maclin sorpresivamente siendo dejado en libertad por los Chiefs, hay un ala abierta disponivle que ha promediado 68 atrapadas, más de 900 yardas y seis touchdowns en su carrera de siete años en la NFL.
¿Por qué esto no es un trato hecho? Porque los Ravens tienen que lidiar con lo que le podrán ofrecer al ex receptor electo al Pro Bowls que de repente entra al mercado de agentes libres y que sin duda recibirá interés de varios equipos.
Baltimore está entre los cinco peores equipos en espacio bajo el tope salarial con menos de $5 millones en espacio. Los Ravens ganarían $2.5 millones si el lesionado Pitta se retira o lo dejan en libertad, y el equipo puede ganar espacio adicional si pueden reestructurar los contratos otra vez del esquinero Jimmy Smith y el guardia ofensivo Marshal Yanda.
Pero Baltimore no ganaría un guerra de ofertas si equipos como los Cleveland Browns y San Francisco 49ers -- ambos con más de $60 millones en espacio bajo el tope salarial -- van en busca de los servicios de Maclin. Podría igual de difícil si otros equipos como los Carolina Panthers, New Orleans Saints y Detroit Lions van tras Maclin.
Lo más que los Ravens pueden ofrecer es futbol americano. En Baltimore, Maclin tendría garantizado que le lanzarán 100 pases en su dirección, especialmente con Pitta está lesionado, Steve Smith Sr. retirado y Kamar Aiken firmando con los Indianapolis Colts en la agencia libre. Los Ravens tienen solo a un receptor, Mike Wallace, que atrapara más de 34 pases en la pasada temporada.
Con Flacco, Maclin tendrá la oportunidad de agrandar el terreno una vez más tras dos temporadas jugando con Alex Smith. El año previo a firmar con los Chiefs, Maclin promedió 15.5 yardas por atrapadas y siete recepciones de 50 yardas o más (segundo en la NFL).
Con el coordinador ofensivo Marty Mornhinweg, Maclin puede regresar a un sistema familiar. Mornhinweg era el coordinador ofensivo de Maclin en sus primera cuatro temporadas en la NFL cuando promedió 64.5 atrapadas y anotó un total de 26 touchdowns.
La mayor crítica a Maclin es su inhabilidad de mantenerse saludable. Se perdió la temporada de 2013 con una rotura de ligamento y se perdió cinco partidos en las últimas dos temporadas debido a lesiones de la cabeza y la ingle.
Otros podrían estar preocupados con el hecho que Maclin viene de la peor temporada de su carrera. Estableció sus peores marcas en recepciones (44), yardas por aire (536) y touchdowns (2) en el 2016.
Pero Maclin es claramente el mejor receptor en el mercado, y los Ravens claramente necesitan un veterano productivo para que juegue junto a Wallace y Breshad Perriman.